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Ficha técnica | Título: The Purge: Election Year. Director: James DeMonaco. Guión: James DeMonaco Reparto: Elizabeth Mitchell, Frank Grillo, Mykelti Williamson, Edwin Hodge, Joseph Julian Soria, Kyle Secor, Betty Gabriel. Género: Distopía, thriller, terror. Duración: 105 minutos. Año: 2016. País: USA. Fotografía: Jacques Jouffret. Música: Nathan Whitehead. Productora: Blumhouse Productions, Platinum Dunes, Universal Pictures.
El día 15 de julio se estrenó en España la tercera entrega de la archiconocida saga de “La Purga”. El filme, lleno de referencias a los grandes de la literatura y el cine, parece poner fin a una trilogía que ha ido siguiendo, según la mayoría de críticos de cine, una línea ascendente, que se consolida con esta cinta de 105 minutos de trepidante acción, sublime atrezzo y una espeluznante banda sonora.
La película, ambientada en los Estados Unidos, plantea una situación hipotética e irreal para poner de manifiesto algunos de los más oscuros aspectos del sistema norteamericano. El partido de los Nuevos Padres Fundadores, gana las elecciones a la Casa Blanca y pone en marcha una nueva medida para regular la población y mejorar la situación socioeconómica del país: la celebración anual del Día de la Purga, en el que todos los delitos, incluidos el robo y el asesinato, no tienen consecuencia legal alguna. Con el transcurso del tiempo, cada vez más gente se daba cuenta de que eran los olvidados, los “sintecho”, los pobres y las minorías étnicas quienes morían asesinados, mientras la clase política, que hasta ese momento había gozado de total inmunidad a la medida, se refugiaba en lujosos búnkeres y los más pudientes instalaban en sus viviendas automatismos y alarmas para asegurar su protección.
Ante la situación que se venía dando año tras año y las demoledoras estadísticas, que el corrupto gobierno trataba de ocultar, una nueva candidata independiente llamada Charlie Roan (e interpretada por Elizabeth Mitchell) aparece dispuesta a hacerse con el poder y enfrentarse al Pastor de la Iglesia interpretado por Kyle Secor para ilegalizar el rito que acabó con las vidas de toda su familia una Noche de la Purga. El Día de la Purga es plasmado de manera brillante y atemporal, mezclándose algunas de las formas de asesinato más famosas de la Historia (la guillotina, la horca o la hoguera) con máscaras de todos los aspectos y colores y las más temibles y potentes armas que a día de hoy se encuentran en el mercado.
La senadora y candidata a la Casa Blanca pasa la Noche de la Purga anterior a las Elecciones Presidenciales junto a un equipo de seguridad comandado por Leo Barnes (Frank Grillo), un antiguo policía a cuyo hijo también asesinaron en tal aberrante celebración. Tras ser traicionada por algunos de sus guardas, que trabajaban para los Nuevos Padres Fundadores, se ve obligada a huir de un grupo de sicarios fascistas repletos de propaganda nazi junto a Barnes por las calles de la ciudad, buscando un lugar en que sobrevivir. Cabe remarcar que el partido del gobierno busca, con esta persecución a la candidata, aprovechar la inmunidad legal de que ese día gozaba para acabar con una oposición que avanzaba in crescendo.
La huida por las deshumanizadas calles de Los Ángeles, repletas de personas de todas las edades armadas hasta los dientes y sedientas de sangre que asesinaban sin escrúpulos a quien encontraban a su paso, se hace más fácil gracias a la ayuda de un modesto tendero interpretado por Mykelti Williamson, que representa a la perfección a la clase trabajadora estadounidense y la metáfora del sueño americano al quedarse a defender su tienda de los malhechores que esa noche campaban a sus anchas con la proclama de que “ese es su pequeño trozo del pastel”. Se aprecia cómo da su vida por salvaguardar de la muerte a la candidata a la presidencia, la única solución para acabar con la barbarie de La Purga (y quién sabe si dejando entrever el papel del proletariado en toda gran guerra). El tendero se halla acompañado por un joven mexicano, antiguo delincuente que consiguió re-insertarse en los Estados Unidos. Este destaca por su gallardía y su naturalidad cuando, al ser preguntado por sus temores en aquella fatídica noche responde con un brillante “en Ciudad Juárez todos los días son una purga”. No cabe olvidar el papel interpretado por Betty Gabriel, que pretende mostrarnos el otro lado de tan escalofriante noche representando a una voluntaria que recorre las calles de Los Ángeles con una ambulancia asistiendo a todos los heridos por la barbarie.
REFLEXIONES DE LA PELÍCULA
- La dura crítica que se realiza a la institución de la Iglesia, mostrándose su cercanía al poder desde los anales de la Historia. Cabe tener en cuenta que gran parte de la cúpula del Partido de los Nuevos Fundadores está formada por altos jerarcas eclesiásticos. Destaca la brutal metáfora que refleja la famosa frase del Pastor: “purgad y purificad”, una interpretación del darwinismo que recuerda a la que algunos cristianos europeos emplearon en África en el período colonial al tratar de llevar “la religión y cultura verdaderas”.
- El reflejo de una sociedad que se deshumaniza a pasos agigantados con una escena que me ha marcado desde el momento en que visioné el filme: yace el terror en las abarrotadas calles del centro de una ciudad americana y un señor, subido a un camión, proclama, micrófono en mano “recogida de cadáveres, mantengamos entre todos la ciudad limpia”.
- Se aprecia, incluso en el bando de la senadora, que supuestamente quería regenerar la vida política norteamericana, un clasismo que hoy día podemos ver imperar en cualquier sociedad occidental. Mientras el tendero hace todo lo posible por ayudar a la protagonista, Leo Barnes, responsable de seguridad de la misma, le responde con desconfianza, desprecio y alevosía y se niega a darle la mano.
- La falta de cultura política, que se pone de relieve en la mayoría de sistemas políticos modernos y que se evidencia con la intervención de un joven, que, al verse en la misma ambulancia que la candidata, afirma no conocerla y tener el único deseo de continuar purgando. Un viejo que solía frecuentar la tienda de la que hemos hablado antes, afirma, sin ningún tipo de pudor que “dónde están mis gofres y mi chochito”, una versión moderna del panem et circenses (pan y circo) que empleaban los antiguos romanos.
- El reflejo de todos los olvidados, esto es, de todas aquellas personas que son marginadas a diario por el propio sistema, y que viven en el mundo sin el amparo de ningún gobierno ni organización internacional: los sintecho, las minorías raciales en los EE.UU. o las personas que son discriminadas por sus pensamientos o tendencias.
- La crítica manifiesta a aquellas formaciones políticas que exaltan el conformismo y pretenden que el ser humano deje de pensar por sí mismo para poder manipularlo a su antojo, con la frase del Partido de los Nuevos Fundadores de que “el cambio llega con la aceptación”.
- La necesidad de rechazar toda vía violenta y combatir al fascismo en las urnas, de manera democrática y ejemplarizante. Esto se ve cuando diversos colectivos presionan a la senadora para hacer caer el gobierno por la vía armada y esta se niega tajantemente. Gracias a su firmeza y tenacidad consigue ganar las elecciones y acabar con un gobierno fascista y represivo sin derramar ninguna gota de sangre.
- Por último, recalcar la acidez con la que se enfoca el complejo tema de la famosa Asociación del Rifle norteamericana, que tiene tanto poder que ha llegado a interferir en decisiones políticas y militares que han damnificado a millones de personas en el mundo: se “esperpentiza” la realidad para acercarla al ciudadano nortemericano.
NOTA: esto sólo es mi visión acerca de la película. En ningún momento tiene la finalidad de ofender a ningún colectivo ni asociación. En caso de que así sea, os entrego mis más sinceras disculpas.
Crítica: Jordi Sarrión i Carbonell
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