Xcom: Enemy Unknown

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Xcom: Enemy Unknown es un juego de estrategia por turnos desarrollado por Firaxis games y lanzado el 12 de octubre para Xbox360, PC y PS3. Es, en cierta manera, un remake del juego de 1994 UFO:Enemy Unknown (si, tienen la costumbre de desconocer a sus enemigos, es lo que tienen los ataques alien).

En el juego tomas el rol del comandante en el proyecto XCOM, una organización que se ocupa de defender a la tierra de una invasión alienígena. Has sido creado por el “Consejo de Naciones”, grupo al que pertenecen países poderosos del mundo que se juntaron para fundar este proyecto. A lo largo del juego tendrás que acabar con la invasión alien además de salvaguardar la integridad de los países pertenecientes al consejo de naciones.

Colocándonos ya en situación, operamos desde una base subterránea en la que podremos poner centros de investigación, fábricas y otras construcciones con el objetivo de proporcionar mejoras o armas a tus soldados. Desde allí podrás enviar satélites sobre países del “Consejo de Naciones” para que te proporcionen dinero y poder protegerlos. Tras cada ataque, el nivel de pánico en algunos países que no hayas ayudado subirá. Al pasar un mes (que es cuando recibes tu pago mensual por parte de los países sobre los que tienes un satélite), los países con el nivel de pánico al máximo pueden abandonar el proyecto. Si 8 países o más lo abandonan, pum, fin de la partida.

Este ya es un factor que te coloca en una situación comprometida. No puedes ir por ahí jugando e ir repitiendo hasta que mejores,  sino que tienes que asegurarte de tener a los países protegidos si no quieres que finalice tu partida. Cada movimiento que hagas es clave, y puedo profetizar que acabarás con mil archivos de guardado “por si las moscas”. La primera vez que juegues, como sabrás poco, más te valdrá tener mucho cuidado con cómo organizas las cosas. Yo gané en mi primera partida, pero me habían abandonado 6 países, y no sabéis lo preocupado que me tenía perder cualquier otro país.

Si el tener que vigilar las posaderas a los países ya parece presión suficiente, conservar la integridad de tus soldados lo es más. En el juego reclutas soldados que, a raíz de involucrarlos en batallas contra aliens, irán subiendo de nivel y  les podrás proporcionar ciertas habilidades. La cuestión es que, si en algún combate mueren, se mueren. Vale, quizá he dicho algo evidente, pero la cuestión es que todo ese tiempo de entrenamiento se ha ido a la porra, a pesar de que recuperas el equipamiento que le habías dado. Al principio del juego puedes permitirte perder a alguno, pero según avances y los combates sean más complicados, el hecho de perder a tu soldado de rango máximo no resulta muy divertido. Además, será mucho más difícil entrenar a nuevos soldados porque los aliens poderosos les matarán con solo toser en su dirección. Todo esto significa que en cada combate guardarás tras cada turno que juegues no sea que hayas hecho un movimiento equivocado y el francotirador que has tenido durante 25 combates se muera porque un robot gigante ha realizado una especie de ataque de mortero sobre él. Y, sí, eso me ha pasado, por si os lo preguntáis. Luego cargué la partida y solucioné el asunto, por suerte.

Por lo que hace al combate en sí (es decir, una vez envíes a un escuadrón a proteger un país, interceptes una nave alien que haya aterrizado o hayas derribado con alguno de los cazas que has enviado) todo se basa en una cuestión de porcentajes y movimiento de casillas. Es decir, una vez empieza tu turno mueves a tus unidades un determinado número de casillas y les haces realizar acciones como protegerse o atacar al enemigo si se encuentra dentro de su alcance. Una vez selecciones a quién quieres atacar, te pondrá el porcentaje de acertar y el de golpe crítico. Dichos porcentajes aumentan si el enemigo no está detrás de ningún tipo de cobertura, y lo mismo va por ti, así que nunca dejes a tus unidades en campo abierto. Lo que fastidia un poco es que, al tratarse de porcentajes más que de estrictamente habilidad, puede ser que una de tus unidades falle un tiro con un 97% de acierto y acabe siendo aniquilada por el alien en su turno. Es puñetero, cierto, pero al menos mejora la experiencia del juego. Esto se debe a que si siempre se acertara, bastaría a poner las mejores armas a tus soldados y, ea, a matar al enemigo antes de que pueda incluso verte. Se haría aburrido, así que estos porcentajes que añaden ese factor de “todo puede ir mal” hacen que sea divertido a la par que frustrante.

Además, la variedad es considerable. Tus soldados pueden llevar arma, armadura (algunas con bonificaciones especiales, como la opción de activar invisibilidad temporalmente) y un accesorio. También hay 4 clases posibles: asalto, apoyo, francotirador y pesado, y cada clase tiene su árbol de habilidades personal. El árbol es pequeño, dándote a escoger sólo entre 2 habilidades por cada nivel que gane, pero menos es nada. No sólo eso, sino que en un punto avanzado del juego podrás hacerles pruebas para ver si tienen poderes mentales, lo cual te da 6 habilidades nuevas entre las que escoger (osea, 3 niveles), y son bastante poderosas. También hay que decir que tú no escoges la clase de tu soldado, sino que les sale a ellos al azar. Todo esto combinado con un escuadrón de hasta 6 unidades abre un abanico bien amplio de posibilidades.

Resumiendo:

 

Pros:

–          El juego es dinámico y entretenido, ofreciéndote variedad y con valor de rejuego.

–          La variedad de enemigos para un juego de este tipo es bastante amplia

–          Es divertido administrar tu base, las mejoras, etc. Puedes hasta personalizar a tus soldados pese a lo poco que les ves, y detallitos así se agradecen.

–          Tiene un modo multijugador para enfrentarte a otras personas, aunque solo son combates, no hay la administración de base y mejoras de por medio

Contras:

–          Si en teoría tienes un equipo de soldados de diferentes nacionalidades, al menos deberían tener un acento o algo.  Pero, nada, todos hablan el idioma a la perfección, que “apañaos” los chavales.

–          Como ya mencioné, los porcentajes pueden ser puñeteros. El hecho de que la pérdida de uno de tus soldados te salga tan caro y el tener que evitar perder 8 países son una presión que puede resultar incómoda. Si, es un “dolor” gracias al cual la experiencia del juego mejora, pero  eso no cambia el hecho de que este ahí.

–          En ocasiones el juego da la sensación de ser injusto. No sólo porque a veces los enemigos te dan una yoya buena después de que fallaras con un porcentaje alto, sino que también por el hecho de que el nivel de pánico en un país esté subiendo mucho pero no le puedes ayudar a menos de que te salga una solicitud o interceptes a una nave por ahí. Así que PODRÍAS proteger a ese país, pero no puedes porque no te sale ninguna misión allí. Algo frustrante, la verdad.

 

En definitiva, XCOM tiene sus momentos en los cual es frustrante y complicado, pero resulta muy satisfactorio ver cómo organizas las cosas y todo va saliendo como habías planeado, como cuando en un combate matas a todos los aliens con una organización y maestría perfectas. Mi experiencia del juego ha sido buena y duró durante bastante tiempo, así que no tengo quejas al respecto. Si te gustan los juegos de estrategia mientras estás bajo presión, deberías comprar XCOM: Enemy Unknown sin dudarlo.

 

Redacción: Adrián Soria Bonilla

 

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