Team Fortress 2 es un FPS desarrollado por Valve y lanzado en octubre del 2007 para PC, Xbox360 y PS3, y con el tiempo se ha vuelto también de Mac y Linux. Eso sí, desde junio del 2011 es gratuito, así que ya os voy dando un incentivo para plantearos comprarlo. Evidentemente, los jugadores que no han pagado (basta con gastar sólo 5€ en la tienda) tienen ciertas restricciones respecto a los que sí, como no poder intercambiar objetos o una mochila mucho más pequeña. Ahora entro en detalles.
Para empezar, TF2 es uno de esos juegos que parece no tomarse en serio ni a sí mismo. Los gráficos tienen un look de “cómic”, por plasmarlo de alguna manera, y la mayoría de líneas que dicen los personajes son un tanto descabelladas, todo eso mientras cada una de las 9 clases va desatando el caos por la partida. La historia de trasfondo es sencilla: dos hermanos herederos de muchas tierras tienen disputas por las posesiones y contratan a un grupo de mercenarios. Ea. Como acabáis de leer, el juego tiene ni más ni menos que 9 clases. Lo divertido al respecto es que te da un soplo de aire fresco. Si pensamos en la mayoría de FPS, no hay muchas opciones: o llevas una metralleta, o una escopeta, o un revólver, o un fusil de francotirador y poco más entre lo que escoger. Más o menos así suele ser el asunto, y más que diferencias entre personajes hay diferencias entre armas. El juego tiene todo un sistema de intercambios para intercambiar armas, chatarra (usada para crear armas según recetas predeterminadas, y se consigue fundiendo dos armas del mismo tipo) o, lo que más importante es en el TF2…Sombreros. Sí. Sombreros, cosas que se llevan en la cabeza sin bonificación alguna. Pero es innegable que ver a un personaje con un peluquín a lo Mozart o a otro con un sombrerito que recuerda al casco volador del Doraemon se añade a la falta de seriedad del juego.
TF2 no se ajusta a tener poca variedad en lo que a clases se refiere. Cada clase tiene una velocidad de movimiento y una cantidad de puntos de vida diferente. Cada una tiene por lo general tres armas por defecto, pero según vas jugando te tocan (al azar), nuevas armas con stats diferentes y quizá un mecanismo de disparo incluso diferente (decidme en qué están relacionados llevar un aparato que te permite llevar minas o escoger llevar un escudito que te permite cargar hacia el enemigo gritando y que te protege un poco del daño), y dicha arma solo puede usarse con una sola clase concreta. No sólo eso, sino que la cantidad de armas disponibles rozan ya cotas abrumadoras. Echando números muy a ojo, cada clase tiene unas 10 opciones de arma principal, unas 5 de secundaria y unas 7 de arma terciaria (que siempre es un arma cuerpo a cuerpo). Y eso para CADA clase. Por lo tanto, puedes ir probando muchos estilos de juego debido tanto a la clase que estás usando como el arma que usas con esa clase. Evidentemente, te acostumbrarás a usar unas pocas, pero quizá si te aburres puedes experimentar, o dependiendo del mapa o de la situación irá mejor una que otra.
No voy a mencionar las 9 clases, pero sí que hablaré un poco de las que tienen comportamientos más característicos:
Scout: Este chaval de Boston tiene una cantidad de vida bastante baja, pero es el personaje con mayor velocidad de movimiento y capaz de hacer un doble salto en la dirección que quiera. Usa escopetas como arma principal. Su fuerza radica en el daño que hace la escopeta a corta distancia y su velocidad, que lo convierten en un objetivo difícil.
Engineer/Ingeniero: La clase de apoyo por excelencia. Este señorito majo, bajo, calvo y tejano (no invento) usa escopetas como arma principal, pero de cadencia mucho menor que las del Scout. Su punto fuerte es lo que le permiten hacer sus estudios: puede construir un arma centinela que atacará a los enemigos que pasen por allí, un dispensador ilimitado de salud y munición y una entrada y una salida de un teletransportador allá donde quiera. Puede ofrecer apoyo defensivo (protegiendo el “dossier” en el modo “Capturar la bandera”) o desplegar un campamento de vanguardia, por decirlo de alguna manera (conseguir colarse en la base enemiga, colocar ahí la salida del teletransportador, un arma centinela y un dispensador para que sus compañeros se teletransporten ahí y ataquen duramente al enemigo). Recordad, eso sí, que sólo puede construir uno de cada, que si no, buena se liaría.
Spy/Espía: El niño de mis ojos/mi clase favorita. En mi opinión, el personaje más “particular” del juego, sobre todo si pensamos en su papel en lo que es un shooter. Este francés con unos hábitos de fumar que rozan lo enfermizo usa un revólver como arma principal. Bastante dañino, pero no es su “arma principal” cuando se trata de jugar. Posee un reloj que permite volverle invisible durante un período de tiempo, lo que le permite colarse tras líneas enemigas, ADEMÁS de poder disfrazarse de cualquier clase del enemigo! Eso sí, se ha de actuar con normalidad y el equipo enemigo suele ir paranoide buscando espías. Además de lo ya mencionado, ahí no acaba el asunto. Puede matar a cualquier otra clase de un solo golpe si le clava su arma terciaria, un cuchillo, por la espalda. Es además enemigo jurado del ingeniero, ya que posee unos dispositivos que desactivan y con el tiempo destruyen las construcciones del ingeniero si éste no quita dichos dispositivos a yoya limpia con la llave inglesa. Según mi punto de vista, una clase muy única para un FPS.
Y tan sólo he hablado de 3 clases de las 9 que hay, y sólo he descrito su equipación por defecto. Las armas que tienen pueden variar bastante y dan muchos estilos de juego. Por poner un ejemplo, el scout puede llevar de arma terciaria varios tipos de bates. Uno de ellos batea una pelota que puede aturdir al enemigo, y otro le permite realizar un triple salto a cambio de perder algo de vida cada vez que lo ejecuta.
Eso sí, cada rosa tiene sus espinas, y este juego no se libra de algunas contras. Las explicaré ahora con el resumen.
Resumiendo:
Pros:
– GRATIS. Eso siempre es importante. Con penalizaciones, como ya dije, como no poder intercambiar metal (armas sí) o la mochila en la que se guardan todas tus armas tiene muchos menos espacios, pero pese a ellos es jugable.
– Divertido. Según el registro de Steam, la plataforma que se ha de usar para jugar a TF2, llevo unas 1200 y pico horas de juego. Siendo una persona que valora un juego por el tiempo que amortiza y teniendo en cuenta que en su momento me costó 14€, creo que es una amortización más que generosa. Quizá no os enganchará tanto como a mí, pero por probar que no falta…que es gratis (-guiño guiño, ¡que lo gratis siempre atrae!-).
– Variado: 9 clases con formas de jugar diferentes, tropocientasmil armas y sombreros a cascoporro. Con el tiempo van sacando nuevos objetos, sombreros y misceláneos (como medallitas o, yo que sé, hace poco conseguí fabricarme un koala de peluche que mi francotirador australiano lleva en el bolsillo como quien no quiere la cosa. Es difícil cansarte de él, ya que si ya has usado la misma clase durante un rato, pues bueno, simplemente cambia las armas que lleva o cambia de clase y el estilo de juego se torna distinto.
– Muy “moddeable”: Es sencillo ponerle mods al juego, como skins para los personajes, armas o sombreros (algunos llegan a ser llevados oficialmente al juego por la compañía) e incluso mapas, con los que ocurre más o menos lo mismo. Hay alguno de carrera de globos, otro de coches, otro parecido al mario kart, ¡hasta crean modos de juego diferentes! Como un modo zombie o una especie de tenis devolviendo misiles.
Contras:
– Para los más críticos, quizá prefieren gráficos realistas. A mí no me suele importar, pero bueno, uno se mantiene un tanto imparcial en lo que a gráficos se refiere.
– Por lo general, los servidores no poseen la opción de “votekick” (votar para echar a un jugador). En ocasiones hay gente cabreando a otros por micro y, si no hay un administrador cerca, el personal está con las manos atadas. No suele ocurrir, pero mejor prevenir.
– Los tiempos de carga de mapa pueden ser un tanto largos, y en ocasiones quizás has de esperar a que se te descargue el mapa que están jugando o los clips de sonido o dios sabe qué tienen ahí metido. Algunas esperas se hacen largas y la observación intensa de paredes debido al aburrimiento se vuelve deporte nacional.
– Caótico. Para los que no se orienten o adapten bien, este juego puede ser un calvario. La mayoría de shooters no suelen ser tan directos (Battlefield, por dar un ejemplo), pero en TF2 siempre hay explosiones y disparos por todas partes y puede ser muy abrumador para los que se acostumbran a juegos en los que no se suele encontrar un enemigo muy seguido ni con zonas tan “intensas” de combate.
– El mercado está algo inflado. Osea, los jugadores piden precios desorbitados. En todo este tiempo que llevo (desde el 2009), sigo siendo relativamente pobre. Peor bueno, tengo casi todas las armas, al menos. Los sombreros son otro tema L .
En definitiva, Team Fortress 2 es un juego que a mí me ofrecido grandes cantidades de diversión. Es una concepción de FPS bastante particular, pero que ha logrado mantenerse viva y con una comunidad activa desde el 2007. ¡6 añazos ya, y contando! Si ha logrado sobrevivir durante tanto tiempo, vale la pena echar un ojo, y mucho más si el juego es gratuito, ya que no tenéis nada que perder! Así que os recomiendo echarle un ojo y elaborar vuestras propias conclusiones. O lo odiaréis por lo diferente que es, o lo amaréis por lo diferente que es. Alguno de los dos casos surgirá.
Redacción: Adrián Soria Bonilla
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