Alan Wake es un juego “survival horror” desarrollado por “Remedy Entertainment” y lanzado para PC y Xbox360 el 14 de mayo de 2010 en Europa para Xbox360. Su puerto para PC salió unos 2 años después.
En el juego tomas el control de Alan Wake (por si no sonaba ya un poco obvio), un famoso escritor que se ha tomado unas vacaciones junto a su esposa. Para relajarse se van al pueblo de Bright Falls, donde su esposa desaparece y empiezan a ocurrir sucesos extraños, además de la aparición de unas páginas de un manuscrito presuntamente escrito por él que parecen tener poderes. Dicho con pocas palabras, que se arma una gorda y hay un puñado de cosas raras ocurriendo.
La oscuridad parece ser una especie de ente viviente capaz de poseer a gente y que intenta matar a Wake, haciendo invencibles a aquellos poseídos por ella. Para conseguir dañar a sus enemigos, Wake necesitará utilizar alguna fuente de luz para luego poder dispararles y acabar con ellos. Por lo general llevarás una linterna encima, pero en algunas ocasiones tendrás que apañarte con encender un generador y colocarte bajo una farola, o encender algún foco por algún lado.
La variedad de enemigos no es demasiado grande que se diga, pero no lo llegué a considerar repetitivo ya que las situaciones cambiaban bastante. Quizá te enfrentabas a muchos de los enemigos débiles en un entorno abierto, o a uno grande dentro de una casa, o quizá te embosquen un par al doblar una esquina. Como tu personaje es medianamente lento siempre será importante posicionarte bien respecto a tus enemigos y evitar que te rodeen, porque si no lo tendrás bastante crudo (además, hacen bastante daño).
Tampoco tienes mucha variedad de armas, pero te puede apañar bastante bien. Además, en algunos lugares un tanto ocultos podrás encontrar taquillas con algo útil para ti, como más munición, pilas para tu linterna, bengalas o quizás una pistola de bengalas (posiblemente el arma más potente del juego, pero con munición muy limitada). Sin embargo, pese a ser del género “survival horror” no escatiman en munición. De hecho, es muy poco probable que te quedes sin. También hay que tener en cuenta que al final de cada capítulo pierdes todas las armas que llevabas en ese momento y tendrás que buscar otras de nuevo en el siguiente. Yo acabé uno de ellos con 6 recargas de la pistola de bengalas sin usar y las perdí, cuando quizás le podría haber dado mejor uso, pero así son las cosas. Quizás habría estado bien que juguetearan un poco más con tu munición. A fin de cuentas, un rasgo bastante característico de un verdadero survival horror es tenerte en tensión obligándote a vigilar tu munición, y obligándote en ocasiones a huir para evitar un enfrentamiento para ahorrar esas preciosas balas que te quedan.
Sin embargo, el combate se puede considerar bastante decente, pero es evidente que la intención principal del juego es mostrarte su historia. Es bastante buena, pero también confusa en ocasiones, por lo que antes de descubrir un nuevo “detalle” está bien repasar y meditar un poco sobre lo que ya conoces. No es demasiado compleja, pero al ser sobrenatural hay que intentar digerirla bien y no liarse demasiado.
Lo que sin embargo sí que me cansó un poco era la ambientación. Todo ocurre en un pueblo en las montañas, y hay caminos, montañas, lagos, árboles, montañas, bosques, arbustos, árboles, lagos, bosques….piedras. Si mirabas a tu alrededor la ambientación era la misma, y se hacía repetitiva. No era estrictamente el camino que tenías que seguir (que si cruzas una mina, que si una granja, que si por una gasolinera…), si no lo que te rodeaba. Digamos que lo que venía siendo el “camino para progresar en el juego” estaba bien, y cada nivel sentía un tanto diferente, pero la ambientación, el que todo sea en lugares de montaña, se hacía repetitiva. Cierto es que sería muy difícil y surrealista cambiarla por un paisaje de ciudad metropolitana, por lo que este es un defecto que se puede perdonar.
Lo que ya me costaba un poco más perdonar eran los objetos coleccionables. Emisiones de radio, programas en televisión, taquillas, páginas del manuscrito, torres de latas, termos de café (100 de ellos)…Está bien tener distintos tipos de coleccionables, pero hay un límite. Hay demasiados objetos coleccionables en el juego, y mientras que las páginas del manuscrito están vinculadas a sucesos en la historia y las emisiones de radio y programas de televisión son entretenidos, las torres de latas y termos de café son puramente inútiles. No desbloquean nada, como suele ser típico con darte alguna vestimenta alternativa o algo así, sólo los…coges. Si los consigues todos no te dan una escena extra o algo parecido, simplemente recibes un logro. Pese a que los objetos coleccionables están bien en algunos juegos y a muchos de nosotros nos atraen como si fueran un imán (yo incluido), no están bien ejecutados en Alan Wake. Cuando ya llevaba 46 termos de café decidí dejar de interesarme por ello, ya que sólo me hacían alejarme de mi camino para tener que enfrentarme a más enemigos sólo para coger un termo de café que no influye de ninguna manera en el juego. Cierto, los coleccionables son “extras” y algunos jugadores los ignorarán y otros no, pero el hecho de que no tengas ningún tipo de incentivo para recogerlos lo hace demasiado vacuo. Si como mínimo desbloqueara yo que sé, bocetos conceptuales del juego ya como mínimo habría algo, pero nada de nada.
Resumiendo:
Pros:
– Historia interesante aunque algo extraña
– Se apaña para que el juego sea bastante fluido
– Consigue que el combate no sea demasiado repetitivo
– Si jugamos sin pensar demasiado, centrándonos sólo en pasarnos el juego, superando los combates y viendo la historia, es fuerte en ese campo
– Los diálogos y las voces me gustaron mucho
Contras:
– Los objetos coleccionables sobran
– No tiene valor de rejuego. Una vez acabas la campaña no tienes mucho más que hacer. Algunas páginas del manuscrito solo las puedes recoger en la dificultad más alta, que se desbloquea al pasarse el juego, pero volver a jugarlo solo para buscar unas páginas ocultas en dios sabe dónde no es muy productivo
– Aunque es una opinión personal, creo que te dan demasiada munición, aunque es cierto que compensan haciendo a tu personaje muy débil a los golpes
– Tanto bosque toca un poco las narices, y quizás habría sido interesante algo más de variedad de enemigos
En definitiva, Alan Wake es un juego sólido pero con algunos fallos que no son tan sólidos. Si lo analizamos como un juego en lo referente a llegar desde el principio al final observando la historia (como si hiciéramos un speedrun, ignorando las cosas secundarias u opcionales), el juego es entretenido, de una duración considerable y con una historia que propone un concepto interesante. Han sido los detallitos extra los que no han sido bien ejecutados, por lo que el juego en sí, en el núcleo, está muy bien si pasamos esas cosas por alto. Recomendaría alquilarlo o, viendo el precio al que está (me costó unos 4 euros en las rebajas de “Steam”), no está de más comprarlo ya que tienes un buen juego por un precio ínfimo.
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