La física y su pequeña gran historia

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Este mundo es complicado de entender. Y no digamos cuando hablamos del Universo entero. La mente humana no es capaz de abarcar el entendimiento necesario para comprender de un simple vistazo todo lo que significa el infinito y las leyes del universo. Por lo tanto, la gente tiende a ignorar temas que no les resultan útiles en su rutina diaria. Lo que no comprendemos es que si no hacemos un esfuerzo por desmitificar las ramas que hacen que comprendamos el Todo, no avanzaremos hacia el futuro.

¿Y cuál es la ciencia que más nos cuesta entender que realmente es útil para «uso diario»? La física, por supuesto. Todavía hay quien recuerda con estupor los días de colegio con la insoportable asignatura en la que nos obligaban a aprender de memoria conceptos y fórmulas que no comprendíamos/no nos hacían comprender. Puede que el método de educación no fuera (y no es todavía) el adecuado para que desde el principio entendamos que no hay que tener miedo a la física, sino todo lo contrario.

Física, ciencia natural que estudia las propiedades del espacio, el movimiento , el tiempo, la materia y la energía, así como sus interacciones. La física estudia absolutamente todo, por decirlo de alguna forma a modo de resumen. Es lo que explica el universo a gran escala y a pequeña escala. Galileo, Newton, Einstein, Heisenberg, Feynman… Nombres que a todos nos suenan, pero que no solemos dar la importancia que tienen.

La historia de la Física empezó en el principio de la humanidad, cuando intentaban explicar lo inexplicable como fuera. Y surgió la mitología. A través de historias explicaban el origen del mundo que les rodeaba. Más adelante las religiones se unieron a estas mitologías (¿o fue a la par?) La filosofía más adelante se convirtió en la ciencia de las ciencias al englobar todos los conocimientos del mundo. Y lo que no se podía explicar todavía por ninguno de estos métodos, era cosa del diablo y de las ciencias ocultas, que no eran más que personas que intentaban dar cabida a lo que «todavía» no se conocía.

Ahora tenemos la explicación de más fenómenos que antes creían que era herejía pensar en explicaciones lógicas. Damos por hecho que la Tierra gira alrededor del Sol, que la misma no es plana sino redonda, que hay partículas que no vemos, más pequeñas que un átomo, que existen en todo y todos; podemos hablar en el instante con alguien que esté en la otra punta del planeta, volamos, vamos hasta la Luna y volvemos… Cosas que en su momento todo el mundo pensó que eran delirios de locos. 

Y es que los locos y brujas del pasado, son los visionarios de mayor inteligencia del futuro.  

Autora: Beatriz Ibán Diezhandino