Defiance es un MMORPG (Massive Multiplayer Online Role Playing Game, o videojuego de rol multijugador masivo) en tercera persona, desarrollado por “Trion Worlds” y lanzado el 2 de abril de 2013 para PC, PS3 y Xbox 360. Defiance nos sitúa en el mundo de la serie “Defiance”, que fue lanzada casi conjuntamente con el juego. A grandes rasgos, el juego está basado en la serie (más o menos).
Donde Defiance se desmarca e intenta innovar es en el hecho que es un juego de rol, cierto, pero basado puramente en armas. Nada de magos, espadas, convocaciones demoníacas o cabalgar arañas gigantes. Sois un grupo de señores con armas que conducen coches y disparan a otros señores. O razas aliens con aspecto humanoide.
La verdad, no sé muy bien por dónde empezar a agarrar a este juego. Porque he jugado mucho tiempo (en teoría me he pasado la trama principal y todo), y la primera palabra que se me pasa por la cabeza a la hora de describirlo es mediocre, especialmente para un juego por el que has pagado. Si fuera gratuito se podrían perdonar algunas cosas, pero esto tiene muchos patinazos.
Para empezar, centrémonos en las armas. Como buen RPG que es, tu personaje sube de nivel. Con ello, puede adquirir habilidades como vida extra, o +5% de daño cuerpo a cuerpo al perder el escudo, etc. El asunto es que cuanto mayor es tu nivel, mayor será el nivel de las armas que soltarán los enemigos. Bien, cierto, esto se cumple. Con el ligero inconveniente de que el nivel de un arma tiene la misma utilidad que poner un puerto USB a una escoba. Las armas tienen estadísticas (daño, cadencia de fuego, velocidad de recarga, esas cosas), y es de suponer que cuanto mayor el nivel mayor las características. Pues no. De hecho, me pasé el juego usando un arma que recibí cerca del principio. Esto ya demuestra que el asunto de los niveles de las armas es ligeramente…inútil. No sólo eso, sino que la única pieza de equipo defensivo de la que dispones son los escudos, con características también (capacidad, velocidad de recarga y porcentaje recargado por segundo). Lo mismo ocurre con los escudos, evidentemente.
Así que ya empezamos con un juego que te ofrece muy poca variedad en lo que a equipo se refiere. A ver, sí, las armas tienen nombres diferentes y todo eso, pero en gran parte son todas iguales, con quizá alguna excepción en las escopetas o lanzamisiles. Además, un juego de tal calibre debería proporcionar más piezas defensivas aparte del escudo. Yo que sé, armadura, por poner un ejemplo, o ALGO.
Siguiendo la corriente de mediocridad nos encontramos con el sistema de crafteo, ese que todos los MMORPG’s tienen para crear piezas de equipamiento. Vale, pues no, no tiene. Lo que más se le acerca es que puedes añadir “mods” a las armas que incrementan sus estadísticas de una manera tan insignificante la mayoría de veces. Además, el juego tiene tiendas, lo cual al menos no olvidaron poner (¡milagro!). Si no fuera por el hecho que la mayoría de armas que ofrecen las tiendas son extremadamente cutres, quizá habría comprado algo y todo.
Pues ea, me abalancé al mundo con tiendas cutres equipado con armas y escudo que no reemplazaría muy a menudo porque mi nivel no importa nada y sin sistema de crafteo. Ah, sí, y he de recordar que lo hemos pagado. Cualquier MMORPG gratuito tiene una casa de subastas, un sistema de crafteo (aunque sea sencillito) o, bueno, al menos hace que los niveles tengan algo de importancia. Pues Defiance, siguiendo esa línea de ser “diferente” ha decidido no hacerlo.
Por lo que hace a la jugabilidad, las cosas no varían mucho. Puedes disparar a bichos mutantes (¡Vaya, parece que habrá variedad de enemigos!), humanos mutantes (wow, así que me enfrento a bichos y humanos, bien), humanos locos que se han puesto piezas de robot pero disparan armas igual (bueno…más humanos), bandidos que usan armas (creo que ya lo voy pillando) y finalmente un ejército de humanoides con acceso a tecnología punta que consiste en…armas. Total, que tres cuartos del tiempo estarás disparando a humanoides con armas y el cuarto restante dispararás a bichos. O ya cerca del final a robotitos.
Defiance intenta excusarse de esto proporcionándonos eventos dinámicos. Esto quiere decir que en algún momento inesperado algo ocurrirá en algún lugar (en la forma de que meteoritos caen). El concepto es interesante, y puede tocarte defender el meteorito y aguantar unas oleadas de enemigos, destruir el meteorito o finalmente enfrentarte a una especie de jefe con un montón de vida como un bicho gigante o un robot gigante. La idea pinta bien, pero le falla la ejecución. Cuantos más jugadores hay cerca, más resistentes se vuelven los enemigos. Esos sitios se llenan de jugadores, y en consecuencia, hacen que el jefe tenga un montón de vida. Esto hace que el combate contra el jefe se resuma en un montón de personas disparándole hasta que muera y ya, mientras absorbe cuatrillones de balas antes de morir. Podrías quedarte en la zona del jefe, apuntar hacia él, dejar una piedra en el botón de disparar e irte a pasear con los amigos, peinar fregonas o cualquier afición que tengas.
Vale, bueno, aún queda un aspecto que puede salvar a Defiance de quedar sumergido en mi baba ácida: la historia. Eres una especie de mercenario, que ha sido contratado por un magnate de las armas para protegerle mientras él reúne piezas de tecnología alien muy peligrosa para “salvar el mundo”. No suena muy decepcionante por ahora. Pero nuevamente, falla en la ejecución. La historia se divide en:
– Conseguir primera pieza de la tecnología alien que está bajo control de X enemigo
– Conseguir la segunda pieza de tecnología alien que está bajo control de Y enemigo
– “” la tercera “” “” “” “” “” “” “” “” “” Z enemigo
Vale, vamos mal. No sólo eso, sino que mi personaje me ponía extremadamente nervioso. Todos los demás confiaban en él y le asignaban misiones y él las ejecutaba felizmente. Y ya. Nunca habla en todo el juego, ni tan solo te dejan escoger un cuadradito de esos de diálogo en los que al menos diría “tranquilo, ciudadano, yo te ayudaré”. No, simplemente le dicen haz esto y él lo hace porque sí, sin rechistar ni preguntar ni nada. Eres una completa marioneta. Es por ello que en la personalización de personaje le acabé poniendo una máscara de gas para que no se le viera la cara y pareciera igual o incluso más…lentito. Ver como le dicen algo a un tío con máscara de gas y una cresta azul, con esos grandes vidrios de la máscara que le dan una expresión de extrema neutralidad y ver como asiente a todo hizo que jugar a Defiance se me hiciera un poquito más soportable.
En definitiva:
Pros:
– Disparas armas
– El ambiente post-apocalíptico es majo
– Me hace escribir poco en la sección de “pros” porque ya no se me ocurre nada más que lo salve.
Contras:
– Jugabilidad repetitiva, sin nada de variedad
– Gráficos…reguleros.
– Tu personaje tiene un coeficiente intelectual dudoso, o es extremadamente tímido y le da corte hablar delante de personas (como Raz de Big Bang Theory, pero en vez de con mujeres, con cualquier otro ser vivo).
– Muy mediocre para ser un juego por el que se ha pagado
En definitiva, Defiance no merece los 50 euros que me costó. Ni 20 merecería. Opino que valdría como un juego gratuito “estándar” y poco más. Es prácticamente un factor más en la campaña de marketing de la serie “Defiance”, lleno de bugs y definitivamente con poca atención al detalle. No os recomiendo comprar este juego a no ser que estéis usando el dinero de una persona que odiáis mucho y queráis gastarlo en cosas que sabéis que odiará.
Redacción: Adrián Soria Bonilla
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