Como viene siendo habitual en los últimos años, la asociación cultural “Amics de la Ciència” ha presentado su tercer Show Científico. 
El acto se celebró el pasado 28 de Abril en el Centro Cultural ubicado en la población catalana de La Llagosta. Para la organización de este evento hemos contado con la inestimable colaboración de diferentes entidades y organizaciones: El Ayuntamiento de La Llagosta que nos cedió su espacio, El AMPA del colegio de primaria Gilpe en la difusión del acto por la localidad y apoyo organizativo, la Universitat de Barcelona que nos proporcionó los materiales necesarios para determinados experimentos, al locutor de radio de La Llagosta José Francisco Artacho por las tareas técnicas de luces y sonidos en el centro cultural, y a la asociación anteriormente citada. Mi más sincero agradecimiento a todos ellos.
Este espectáculo al igual que los dos anteriores, va dirigido principalmente a los niños menores de doce años, aunque también est
aba indicado para aquellos menores de noventa y nueve. Si tenía cien se le pedía el carnet, pero bueno… hacíamos la vista gorda y lo dejábamos pasar.
El Show en sí estaba dividido en ocho experimentos que pretendían demostrar diferentes cualidades de las materias, y en las bases científicas en las que se apoyan. Dicho así suena bastante abstracto y a priori complicado para que se pudiera mantener atentos a una masa de chiquillos inquietos. Pero si lo planteamos como un espectáculo de humor conseguimos por un lado entretener y divertir y por otro, que aprendan algunas nociones elementales de física y química.
El que suscribe tuvo el placer de ser partícipe de tal evento. Yo era uno de los personajes jorobados. Concretamente el de mayor volumen y calvo. No se dejen engañar por mi aspecto, a la luz del sol tengo mejor color de cara y todavía no huelo a muerto.
El acto transcurrió con normalidad. O casi. Teniendo en cuenta el riguroso directo, que en temas de teatro somos amateurs, que era sábado de puente, que hacía buen tiempo y que había gente que había sacrificado las cañas y las tapitas en la terraza por… ¡vernos actuar!
Ya se sabe que los experimentos se basan en un proceso de prueba y error y como tales, no siempre salen exactamente como uno había esperado. Afortunadamente los niños son agradecidos y se lo pasaron de lo lindo entre risas y aplausos.
¿Que si aprendieron algo? Pues la verdad no lo sé… pero conseguir que pasen una velada agradable lejos de la televisión, de los ordenadores y de las consolas hoy en día, sí se puede considerar algo digno de investigación científica.
Y ya para terminar, quisiera agradecer especialmente al fotógrafo Luca Bertone la excelente cobertura fotográfica del show, y por su amabilidad al cederme las fotografías que ilustran este reportaje.
Redacción: Miguel Soria López
Fotografía: Luca Bertone
Pues mira xiquet, si ha servido para hacer algo diferente al interneteo y el televiseo, ya ha valido la pena ¿no?…es que poner ciencia y amigos en una misma frase, tira para atrás, menos mal que siempre hay atrevidos que tiran por tierra estas creencias…jijij.
mil besillos
Valió la pena Yolanda.Hicimos lo que pudimos aunque..en este caso la ciencia era lo de menos.