¡Por fin! Ya han llegado las vacaciones. Tenía ganas de desconectar y dedicar mi tiempo libre a las cosas que más me gustan como leer, jugar con el PC y matar terroristas en el Call of Duty, tomar el sol en la playa, tirar huevos crudos desde el balcón a la gente que pasa por la calle…antes los tiraba cocidos, pero descalabrar a los transeúntes no resultaba tan divertido como dejarles la cabeza pringada de huevo y escucharlos chillar al desgraciado que se los haya tirado. Hay que ver lo desagradecida que es la gente oye… el champú de huevo va muy bien para el pelo ¡y en el fondo los envidio! ya que yo no puedo ponerme champú de huevo, de coliflor o de romero. En todo caso, cera para abrillantar la calva.
Y música. Me apasiona escuchar música. Si bien me gusta escuchar todo tipo de estilos musicales, lo que más me anima es la del tipo electrónica o estilo dance. Esto me recuerda el por qué de este artículo, ya que he leído recientemente que la música de los últimos quince años es más parecida, previsible y con menos notas y palabras. Estas conclusiones parten de una investigación realizada por el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) a partir de una muestra de 464.411 canciones desde 1995 a 2010.
Esto es algo que si no sabíamos, lo intuíamos ¿verdad? A esto hay que sumar la tendencia actual en versionar canciones antiguas y poco tiempo después, se vuelve a versionar la canción que versionaba a aquella canción antigua. Eso cuando no cogen una canción y directamente la graban en diferentes estilos musicales, como fue el caso de La Macarena que lo parió, viendo a los del Río con la gorra al revés y su “Macarena Bass Bumpers Remix – Club Mix” ¿alguien tiene una idea de cómo se debe bailar eso?
Porque si la música apenas ha variado, para que decir de la manera de bailar. Yo llevo veinticinco años bailando en las pistas de baile (o carpas, que es lo que se lleva ahora) y sigo moviéndome de la misma manera. Ya sabéis, pasitos cortitos, ligero movimiento oscilante de caderas, culito hacia atrás y la cabeza de lado a lado con los ojos cerrados. A esta imagen le falta el cubata en la mano, pero yo cuando voy de fiesta ya no bebo. Cosas de la edad y de la responsabilidad… un asco hacerse mayor.
Pero si, la música cada vez suena más parecida y el “chumba-chumba” que decían nuestras madres es más chumba-chumba que nunca. Pero a mí no me importa, porque de lo que se trata es de salir de fiesta con los amigos, tomar algo y pasarlo bien. Y lo que este sonando es lo de menos.
Al igual hay gente que piensa de que la música actual es muy innovadora, pero para quitar el mal sabor de boca que os habrá dejado el video de la Macarena, os pongo el enlace aquí de los humoristas The Axis Of Awesome para demostrar que los acordes musicales ya no son lo que eran.
Espero que vuestras vacaciones sean tan buenas como las mías, ya que las pienso pasar en casa bebiendo delante de la televisión y con los pies metidos en una piscina infantil para refrescarme. Y escuchando buena música repetitiva.
¡Qué menos!
Autor: Miguel Soria López
Muy buen articulo. Que lo pases fenomenal de vacaciones, disfruta y a la vuelta a seguir deleitandonos con tus escritos.