! ES LA LECHE ¡

Hace unos días, se hizo público que el juzgado de primera instancia número dos de Madrid, había desestimado una demanda que la patronal lechera Fenil interpuso a la OCU, a […]
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Hace unos días, se hizo público que el juzgado de primera instancia número dos de Madrid, había desestimado una demanda que la patronal lechera Fenil interpuso a la OCU, a raíz de un informe publicado en julio de 2011 sobre la baja calidad de la leche que consumimos.

Ese estudio certifica lo que ya sabíamos todos: la mala leche que tenemos los españoles. Nuestras leches ya no engordan como antes. Y ya no digamos el sabor. No es que no tenga sabor, sino que ahora tiene cierto regusto raro…tanto que esta mañana cuando he ido a desayunar un tazón de leche, he metido una magdalena dentro para que quede bien empapadita, y esta ha saltado fuera del vaso para escupir la leche.

Lejos quedan aquellos tiempos, cuando venía el lechero y te servía la leche a casa. Recuerdo que al hervirla hacía una densa capa de nata. Ahora ni siquiera hace una ligera telilla. ¿Habéis visto el anuncio ese de Cofidis, tu dinero directo? ¡Si hombre! Un señor que sale bebiendo leche, y en la imagen de al lado, una sonriente comercial que le atiende el teléfono. Esta señorita le indica con un gesto que se limpie el bigotito que le ha salido después de beber.

Ya…

O una de dos, o este hombre se está bebiendo un yogur, o le han metido pintura acrílica en la taza. ¿No habrán exagerado un poquitín? Porque yo solo veo eso en la leche cuando le meto la nata montada con el espray difusor. Encontrar buena leche empieza a ser un tema preocupante, tanto que la semana pasada acudí a pasear por un centro comercial y en la tienda de animales han cambiado los perros y gatos de las vitrinas por terneritas bajo el lema “apadrínalas”. Con gusto lo haría, pero es que si no tiene buen pedigrí, no tiene gracia.

Lo peor no es eso…si algunos dueños no recogen los “recaditos” de sus perros cuando los sacan a pasear, imaginar las de una ternera…y pisar una de esas debe de ser terrible.

Pero a pesar de todo, aún se puede comprar leche de calidad. En muchos municipios se han instalado unas máquinas de vending que permite obtener leche fresca directamente del productor las 24 h. del día. La leche sale de un surtidor y te la envasas tu mismo. También se puede comprar yogures, quesos, batidos y otros productos lácteos.

Me parece una iniciativa genial y con mucho futuro, pero yo iría un paso más allá y metería directamente la vaca dentro de la  máquina. El funcionamiento sería similar, al introducir la moneda se abriría una ventana que diera directamente a las ubres de la vaca para ordeñársela uno mismo ¡que leche más fresca y natural que esa! Incluso podría idear una manera de agitar la vaca dentro de la máquina expendedora, y así obtendría también mantequilla para la venta directa.

El único problemilla que encuentro es como mantener viva a la vaca. El responsable de mantenimiento del dispensador podría llevarle forraje puntualmente, ponerle música para que no se estrese, acariciarle el lomo y retirar las deposiciones del animal.

Al igual alguno piensa que esto es una barbaridad, pero no les extrañe tanto porque hasta no hace mucho tiempo, yo pensaba que dentro de las máquina de tabaco había una señorita bajita que te soltaba la cajetilla y luego te decía: “Su tabaco, gracias”.

 

Miguel Soria

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