A veces surgen noticias que por curiosas o increíbles me hacen dudar de su veracidad, lo que me obliga a buscar otras fuentes de información. En este caso tengo que hablar de dos tratamientos estéticos de blanqueamientos que por una u otra razón están de moda: el de pezones o tittooing y el anal bleaching que tal y como su nombre indica, blanquea justamente eso que habéis leído (¡si, si, el ano!)
Bueno…entiendo que cada uno es libre de blanquear lo que quiera. En la década de los ochenta los fabricantes de detergentes querían que las amas de casa blanquearan la ropa, en la década de los noventa los dentistas nos querían blanquear los dientes, y en la actualidad los políticos quieren blanquear dinero. Teniendo en cuenta el precedente de que Michael Jackson ya se blanqueó sí mismo, no debería sorprenderme que alguien quiera hacerlo con alguna parte de su cuerpo, como en este caso los pezones o el ano. Pero ¿Cómo se realizan estas técnicas?
En el caso del tittooing, es un tratamiento de cirugía estética nacida en Liverpool que se ideó para reconstrucciones mamarias, y cuyo objetivo era la reconstrucción del pezón dándole forma y color para las mujeres que habían sufrido una mastectomía. En la actualidad la industria de la belleza utiliza una técnica que viene a durar entre 12 y 18 meses y que por decirlo de alguna manera, tatúa los pezones y las aureolas para aclarar su tonalidad. Yo pensaba que iba enfocado a mujeres que por cuestiones profesionales debían mostrar sus senos (modelos de pasarela, de lencería, de revistas, etc.)¡Pero no! Cada vez hay más mujeres que se acercan a un centro para realizarse el blanqueamiento. Y puesto que se trata de un tatuaje ¿Por qué no de colorines? Sería divertido ir a la playa en verano y ver a una chica en topless con los pezones azules, otra con los suyos en rojo, amarillo, verde…y si los hombres hacemos lo mismo con la banana ganamos en colorido y vistosidad, aparte de lo entretenido que tiene que ser buscar a tu pareja de color ¡No me digan que no sería una buena manera de ligar!
Respecto al blanqueamiento anal la cosa no puede ser más sencilla, ya que aparte del agresivo laser y la criocirugía, existen geles y cremas para el aclarado y abrillantando de la zona, hasta el punto de que te puedes reflejar el rostro en el –suponiendo que quieras tener la cara lo suficientemente cerca de tan delicada zona-Tengo bastante claro que la iniciativa surgió desde el mundo de la pornografía, pero de cómo ha llegado a ser un tratamiento habitual no tanto. Como todo en este mundo basta, con que el famosillo de turno diga públicamente que se ha hecho esto o lo otro, para que la gente lo repita, y por eso no me extrañaría que la responsable del despropósito sea Paris Hilton. Hay multitud de blogs –en inglés, of course- que hablan de sus ventajas (¿?) con imágenes y videos del antes y después. Como ustedes comprenderán me abstengo de subir esas imágenes para no herir sensibilidades, ya que a un golpe de clic y de Google se pueden encontrar más detalles sin necesidad de que mi directora me tire de las orejas.
Ahora que estamos en un momento tan íntimo y no nos lee nadie…debo confesar que yo también me sometí a un blanqueamiento anal, ¡pero no por voluntad propia! Lo que pasa que por entonces tenía pocos meses de vida y mi madre abusaba de los polvos de talco ¡Yo era una perfecta máquina de cagar y mear!
No os riais. A vosotros también os lo han hecho.
Mi duda es a que especialista hay que acudir para que te diga cuales son los pasos a seguir. En un principio debería ser el médico de cabecera, pero no descarto optar por el oculista. Al fin y al cabo, se dedica a los cuidados del ojo ¿verdad?
Aunque tengo una pregunta que no me quito de la cabeza ¿Cómo surge la cuestión? no me hago la idea de que una pareja este liada ahí con el tema, ella a cuatro patas y surja la pregunta:
-Cariño ¿Cómo me ves el ano?
-Yo lo veo muy negro cielo, muy negro
-Ah vale ¡pues me lo blanqueo!
A ver…romántico no es ¿pero a que es bonita la confianza? Yo mismo me estoy planteando acudir a un especialista para hacerme algo parecido, porque lo que me quiero blanquear es la próstata y por edad en nada me toca una revisión, y no sé cuánto es de escrupuloso mi proctólogo. Y como consejo y para finalizar el artículo, recomiendo a todo el mundo comprar vuestros geles de blanqueamiento, ya que está jodiendo y dando por detrás a tanta gente este (des)Gobierno, que es cuestión de tiempo que pillemos todos.
Por lo menos, que nos pille con el culo bonito…
Redacción Miguel Soria López
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