Dirección musical: Andrew Davis
Dirección de escena: Stefan Herheim
Escenografía: Heike Scheele
Vestuario: Gesine Völlm
Iluminación: Wolfgang Göbbel
Dramaturgia: Wolfgang Willaschek
Coproducción: Théâtre de la Monnaie (Brusel·les) / Oper Graz
Reparto: Camilla Nylund, Klaus Florian Vogt, Ildiko Komlosi, Emily Magee y otros.
Orquesta Sinfónica y Coro del Gran Teatre del Liceu
Resumen argumental
Rusalka, la ópera escrita por el compositor checo Antonín Dvořák y basada en el clásico cuento de La sirenita de H. C. Andersen, pasará esta temporada en uno de los escenarios más bellos del país: en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona.
La historia nos cuenta cómo Rusalka, una ondina de los lagos locamente enamorada de un príncipe humano, le pide a la bruja Jezibaba que la transforme en mujer para poder estar junto a su amado. La bruja acepta el trato a cambio de que Rusalka sea una mujer muda y, en caso de que sus deseos amorosos no se llegaran a cumplir ella quedaría maldita para siempre y el príncipe sería condenado a muerte.
Se trata de una preciosa fábula sentimental y simbólica, donde una criatura mitológica es convertida en humana por amor y que más adelante paga las consecuencias de sus deseos condenada por una maldición eternamente. El mudismo de Rusalka viene a ser como una metáfora, una forma de hacer entender al espectador esa incomunicación que existe entre los dos mundos: el mitológico y el humano. Este tipo de argumento era muy utilizado en las leyendas nórdicas, y fue muy apreciado en su día por el Romanticismo.
La bellísima música que acompaña escena tras escena tiene influencia wagneriana y recoge algunas melodías tradicionales checas. La canción más famosa de la ópera y que seguro que a todos les sonará es sin duda la Canción a la Luna (mirar video más abajo), momento en que Rusalka se dirige a la luna suplicándole que dé a conocer sus sentimientos a su amado Príncipe.
El toque que más impacta es desde luego la versión que Stefan Herheim (dirección de escena) le ha dado a esta ópera, dejando de lado el típico escenario y llevándola a la actualidad mediante unos decorados que nos transportan a las calles de una ciudad actual con sus comercios y sus habitantes actuales.
Personalmente, es un espectáculo maravilloso digno de ver y que disfruté plenamente durante esas dos horas y media que duró la ópera (con descansos de media hora entre acto y acto). Una forma de disfrutar de un clásico que todos hemos visto y oído infinidad de veces desde nuestra infancia y que gracias a la puesta en escena de Herheim Rusalka brilla en el escenario desde el punto de vista de nuestra actualidad.
Redacción: Mariona Rivas Vives
Fotografías extraídas de la web del Teatre del Liceu
Ya de por sí, el Liceo es magnífico, imponente, te sientes pequeña cuando entras.
Y a mí, me han entrado ganas de volver al leer tu artículo xD
Espero que t’ho passesis genial Nona :$
Auro!
Síiii!!! Me lo pasé genial! Disfruté mucho viendo esta ópera. Y tienes razón cuando dices que te sientes pequeño al entrar en el Liceo… es tan bonito! 😀 por un momento me imaginé que estaba en otra época. Me encantaría volver otra vez 🙂
Petonets reina!