Hoy como cada semana toca aprender algo de vocabulario técnico pero esta vez sera algo especial ya que es nuestra ultima reseña del año y también el ultimo diccionario semanal, pues a partir del próximo año esta sección pasara a ser mensual. Dicho esto volvamos a lo que nos interesa, en este post seguimos el camino introducido la semana pasada para hablar de las técnicas pictóricas tratando la que nos faltaba de la triada popular, la pintura al oleo.
3) Pintura al oleo: esta se obtiene mezclando el pigmento con oleo secante y algún aditivo; principalmente se aplica sobre lienzo aunque también es común su uso sobre muro o tabla. La técnica es conocida desde la Antigüedad aunque se considero durante mucho tiempo que su creador fue el artista flamenco VanEyck (s. XV). En parte esta confusión se debe a que a lo largo del siglo XV esta técnica pictórica se extiende por los territorios venecianos y la zona de Flandes donde se experimenta con ella aportándole novedades interesantes.
El proceso de la pintura al oleo es el siguiente: las mejores telas para realizar obras al oleo son el lino y el cáñamo, estas se disponen sobre un bastidor de madera en el cual la tela se pueda ir tensando según convenga con las «llaves», unas laminas triangulares de metal colocadas en los ángulos del bastidor. Primero se prepara el lienzo para ser pintado con la imprimación, este proceso es muy importante ya que determina la luminosidad del cuadro y su durabilidad. Se elimina demás la porosidad del lienzo y se protege mediante una capa de cola a base de gelatina, pieles o caseína corregida con amoniaco y glicerina que ayudan a evitar la putrefacción de la tela y la rigidez. Después se realiza la imprimación final aplicando una mezcla de cola, oxido de cinc y carbonato de calcio en una fina capa, se pueden aplicar más capas siempre y cuando la primera este seca y pulida. Normalmente la imprimación da una tonalidad de fondo blanca pero se puede modificar a gusto del artista. Cuando la tela ya esta preparada se procede a la aplicación del color, pero para ello se necesita tratar los pigmentos disolviéndolos, para conseguirlo hay varios métodos y materiales. En esta técnica se usan como disolventes de los colores aceites grasos, esencias y resinas (que facilitan el secado de los oleos evitando arrugas y contracciones de la tela ademas de dar claridad a los colores). De los aceites destaca el de lino porque es el que mas seca, tambien el de nueces que no tiene una tonalidad tan amarillenta. Las esencias no dejan rastro ya que se evaporan totalmente dejando capas finas de color, entre ellas las mas usadas son de origen vegetal, destacando la de trementina. En cuanto a las resinas las hay duras y blandas siendo estas ultimas las mejores.
Para aplicar el color esta tradición pictórica va muy ligada a la experimentación del propio artista dando como resultado métodos varios. Encontramos la pintura directa al oleo o «pintura alla prima» en el cual desde el principio el artista trabaja sobre el efecto final del cuadro. Pero el procedimiento más antiguo es la aplicación del color por capas, al menos una inferior y una superior en la que por tanto hay una división del trabajo: en la capa inferior se obtiene el dibujo, el moldeado con luces y una ligera indicación de color. En la capa superior el artista se dedica directamente a la representación del efecto cromático. Una de las técnicas mas características es la aplicación del color por medio de «veladuras», es decir, pintura por transparencia con capas tenues y fluidas que van siempre del claro al oscuro. Grandes maestros como Tiziano, Velázquez o Rembrandt eran expertos en esta técnica y en aplicarla para realizar efectos lumínicos muy interesantes.
Una vez acabada la pintura y cuando ya esta seca se aplica una capa de barniz protector, esta se aplica con pinceladas paralelas en dos o tres pasadas sobre la pintura y si se ha realizado correctamente tiene que formar una película protectora transparente. A este se le pueden sacar otros usos como mezclar-lo con los colores para que sean mas brillantes y sólidos o bien para separar las capas de color e impedir que el aceite de la superior pase a la inferior.
Redacción: Elia Berné
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