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El pasado día 2 de Junio tuvimos la bomba informativa del 2014 –y mira que lo de Suarez parecía que iba a ser el evento destacado del año– cuando el presi, imitando las peliculeras entradas de la Casa Blanca, anunció que Juan Carlos Borbón, ‘Juanqui’ para los amigos, se jubilaba.
Inmediatamente todo el mundo se puso a hablar de la monarquía y a mí se me ocurrió la idea de hablar de películas sobre el tema. Se lo comenté a Maria José para hacer la publicación en Pandora Magazine el día de la coronación de Felipe VI (vaya, me he perdido los otros cinco) y ella estuvo de acuerdo. Así que yo me puse a hacer un listado con películas y series sobre la monarquía española y ella… pensó en «Memorias de África», «Agárralo como puedas»… y finalmente prefirió que hablábamos del vigésimo aniversario de “El Rey León” –puesto a hablar de reyes…–, así que como ambos tocábamos las monarquías, pues allá que nos hemos lanzado en este doble artículo.
¡Aviso a navegantes! Este no es un artículo normal. Es más bien un |3 en 1| con doble opinión… ya veréis porqué. Por un lado tenemos «No me toques los… Borbones (ni a los Austrias, ya puestos)» y por otro lado está «|Top 5| Los Reyes de la Pantalla»… y si sigues leyendo está la sorpresa final que pone cordura a todo esto. Empezamos.
No me toques los… Borbones (ni a los Austrias, ya puestos)
Si tocamos el tema histórico en que un soberano español es el protagonista de una película/serie y no un secundario –porque si no tendríamos que mencionar todas las películas sobre Cristóbal Colón– vemos que el audiovisual le tiene más cariño a los Reyes Católicos que a nadie, aunque los Borbones de la 3ª restauración están ganando enteros. La historia de Isabel y Fernando –tanto monta, monta tanto– y de su hija Juana, son los que más celuloide nos han dejado. Del resto, pues alguna referencia como secundarios, en que Felipe II gana de largo, casi siempre como villano, ya que son los british los que le ponen en frente de la “divina” Isabel I.
Hago referencia por año histórico de reinado y no por año de realización, así que allá vamos. Empezamos por los Trastámara.
Isabel I “la Católica” en ‘Isabel’ (2011-¿?):
Isabel la Católica se casó con Fernando el Católico uniendo los reinos de Castilla y Aragón. Tan bien compenetrados estuvieron que expulsaron a los judíos y moros de España y además pusieron la pasta para que Cris Colón se pegara un viaje al Caribe, de donde se trajo algunas cosillas… no seáis mal pensados que estaba refiriéndome al café.
La insípida Michelle Jenner intenta hacernos creer que tiene los arrestos para hacer de la reina católica. Gracias a la solvencia del resto del reparto nos podemos tragar el poco carisma de la actriz y el hecho de que tengamos una serie llena de efectos especiales y errores históricos de campeonato.
Juana I “la loca” en “Locura de amor” (1948), “Juana la loca” (2001), “Juana la loca… de vez en cuando” (1983):
La hija de los Reyes Católicos es obligada a casarse con un rey germánico. Claro, un tío tan rubio, alto y teutónico puso borrica a la “Católica” y se enchochó en plan salvaje. Lástima que el tío también se cepillara de paso al resto de la corte. Ella, al enterarse del ataque de cuernos, se quedó más bien tocada de la azotea. Felipe se murió de neumonía, o eso nos contaron, y como ella estaba ya toda mochales, poco pudo reinar, pero como la historia tiene miga y son muchos los que han querido contar su historia.
Aurora Bautista, Pilar López de Ayala y Beatriz Elorrieta dieron vida a la reina enamorada de Felipe I “el hermoso” en las películas de Juan de Orduña, Vicente Aranda y José Ramón Larraz respectivamente. Si bien las dos primeras están basadas en una obra de teatro romántico/ñoña, la del maestro Larraz tira por la comedia bufa, con mucho momento picantón y una reina… algo republicana.
Nos vamos a los Habsburgo o Austrias.
Felipe IV en «El rey pasmado” (1991):
Felipe IV era ya la enésima generación de descendiente de primos, por lo tanto, aunque tenía la cara de Quentin Tarantino, era más bien lelo, así que su mandato se centró en “Austria busca ligue” y echar polvetes mientras el país lo llevaban otros. Consiguió tener hijos –unos 15–, pero su sucesor, Carlos II, de tanto cruce familiar, llegó a ser de los que se le caía la baba la mayor parte del tiempo. No sé si llegó a saber qué país reinaba.
Imanol Uribe adapta con gran humor la obra de Torrente Ballester y hace un dinámico y divertido retrato de un país donde el rey lo es todo y nada a la vez, tanto que no es capaz de ver a su propia esposa desnuda. Descojonante interpretación de Gabino Diego.
Y nos quedamos con los Berrones… digo Borbones, como se me van los dedos.
Alfonso XII en “Dónde vas Alfonso XII” (1958) y “Dónde vas triste de ti” (1960):
Como en España somos un poco salvajes, levantamos la Iª República y la liamos en menos de 2 años. Tras esto llega Alfonso XII en una época de relativa estabilidad. Se casó con una prima –qué manía de casarse con la familia– por amor, pero ella moriría de tifus 5 meses después de la boda. Volvió a casarse pero Alfonso pasó más tiempo de burdel en burdel que en palacio. Con todo el rollo dinástico que trae la descendencia monárquica, parecía que Alfonso iba a morir sin hijos, con lo que podría dar pie a otra guerra carlista, pero finalmente nace Alfonso XIII cuando el rey muere.
Con la resaca del éxito de la saga “Sissi” de Romy Schneider y con la necesidad de dar al príncipe Juan Carlos la legitimidad popular, se contrató a Vicente Parra y a Paquita Rico para protagonizar “Donde vas Alfonso XII” como los enamoradísimos Alfonso XII y María de las Mercedes en el que fue uno de los éxitos más importantes de la historia del cine español. 2 años se mantuvo en cartel la película basada en la obra de Juan Ignacio Luca de Tena, y sólo se retiró para estrenar la continuación, “Dónde vas triste de ti”, que aunque funcionó bien, no llegó a hacer sombra al éxito del primer film, y es que las historias románticas dan más de sí que las políticas.
Juan Carlos I en “23-F: la película” (2011) y “23-F: el día más difícil del rey” (2009), “El Rey” (2014) y “Sofía” (2011)
Juan Carlos I, el rey campechano, se ha convertido en el monarca que más veces ha visitado las miniseries televisivas. Quién iba a pensar hace sólo 6 años que este fenómeno iba a ocurrir, cuando hasta entonces se había tenido un discreto silencio sobre el rey que fue restaurado por el dictador, el que apagó un golpe de estado y que cedió todo vestigio de poder para ser tan sólo un jefe de estado nominativo. La persona que movió el primer guión con el Juanqui como personaje jamás será reconocida, pero si le hubieran pagado por cada proyecto posterior donde el monarca aparecía, ahora seria rico, ya que ya van como 10 ó 12 proyectos que cuentan con Juan Carlos como personaje principal o secundario.
Fernando Cayo y Fernando Gil son los actores que más veces han prestado su rostro al monarca, junto a Lluis Homar, Jorge Suquet y Juanjo Puigcorbé, con la particularidad de que Gil también sería Felipe VI en “Felipe y Letizia: deber y querer” y Puigcorbé sería el conde de Barcelona en “Sofía”. Ninguna de estas miniseries vale demasiado. Son sólo simples ilustraciones fotonovelescas de poca intensidad dramática. A estas miniseries se le puede sumar la muy decepcionante “23-F: la película”, estrenada en cines, pero con un guión ciertamente televisivo, que atufa a TV-movie reconvertida, que no aporta nada a la versión oficial narrada en “23-F: el día más difícil del rey”. Vamos lo que viene a ser un pérdida de tiempo desmedida que no van a contar nada que no sepamos, ¿quién va a escarbar en sus vidas más de lo debido? Si ahora te denuncian hasta por twittear.
Felipe VI en “Felipe y Letizia: deber y querer”:
Es el protagonista de las portadas estos días, así que poco voy a contar que no aparezca ahora mismo hasta en la sopa. Es el nuevo rey y ya tiene una miniserie inspirada en él. Cuando aparezca en las monedas el año que viene, no sabemos si con barba o sin barba, lo veremos recorrer Europa diariamente.
Felipe ha salido de una relación con Eva Sannum, una modelo nórdica –vamos, que tonto no es– y va y pone el telediario y se enamora de Letizia Ortiz. Bueno, rectifico que tonto no es, porque con lo mal interpretado que está por parte de Amaia Salamanca, para enamorarse de ella tendría que ser medio lelo, y es que aunque hay ideas muy buenas, lo que podría haber sido un nuevo “Dónde vas Alfonso XII”, se convierte en una serie de despropósitos, mal rodados y con excelentes intérpretes –quitando a la Salamanca y a la nefasta Marina Gatell, que está metida con calzador– que por lo visto fueron dirigidos por Whatssap o algo, porque el director no debió estar allí para ver lo desnortadísimos que están los actores.
Y hasta aquí el repaso por la monarquía española. Ahora cedo el testigo a María José.
|Top 5| Los Reyes de la Pantalla
A principios de mes el Rey Juan Carlos cedió el trono español en favor de su hijo, para que afronte una nueva etapa para darnos la estabilidad que merecemos o cosas así, según ha dicho en su discurso. La verdad que esto poco tiene que ver con el cine a menos que hagamos una lista con el top 5 de películas sobre monarquías, legados y enfrentamientos. Tenemos de todo, desde películas de animación, ambientadas en la Antigua Grecia a películas más actuales. Aprovechando que es el vigésimo aniversario del estreno de “El rey León”, tomamos a ésta como referente de animación, porque si no, entre Blancanieves varias, Sirenitas, Bellas durmientes y hasta reinas de las nieves, coparíamos estos 5 puestos y un par de listas más. ¡Oyes todo se andará!
5. “El Rey Arturo” de Antoine Fuqua (2004)
Vale, vale, quizá no sea ésta una película como para estar en un top 5 de películas, pero sí que hay que resaltar la incombustible leyenda artúrica que ha dado obras como “Excalibur” (1981), “Lancelot du Lac” (1974), “Camelot” (1967) o la mítica “Merlín el encantador” (1963), todo un clásico de Disney. Esta que nos trae aquí, tiene la ligera variante de estar situada en la época romana, aprovechando el tirón de “Gladiator” y la ofensiva “Troya”.
No es tan entretenida como pudiera parecer a primera vista y Clive Owen no tiene ese peso específico para ser el protagonista que arrasa, además el trío amoroso que podrían haber explotado entre Arturo, Lancelot y Ginebra es inexistente, aquí la historia de amor está definida desde que Keira Knightley entra en metraje. Bueno, que está aquí por la leyenda artúrica y por su versión Disney, para qué negarlo.
4. “300” de Zack Snyder (2006)
El director de “Watchmen” y “El Hombre de Acero” debutó en la adaptación de cómics con esta historia de la novela gráfica de Frank Miller a su vez inspirada en el film “El león de Esparta” del cual ya hablamos por aquí, en que se narra la historia del Rey Leónidas de Esparta y su “guardia personal”, quienes deciden defender su patria enfrentándose a un ejército 10 veces superior en número, algo que a los guerreros espartanos no les amedrenta, sino que les hace sentirse honrados. Como todos sabemos, su estética sería ampliamente copiada, sus frases, muchas veces repetidas y su influencia aún perdura, algo que su continuación, por mucho que trate de “arrastrar” del film original, no consigue en absoluto.
En resumen tenemos durante casi 2 horas a trescientos maromos en semi-cueros, dando el do de pecho durante las batallas a cámara lenta que montó Snyder en una pantalla verde. A mí no me termina mucho de cuadrar porque me pierdo entre bíceps y músculos… además tiene cierto tono homosexual que podrían haberlo explotado más… entre Fassbender y Butler había tema.
3. “El Rey León” de Rob Minkoff(1994)
Esta película de animación Disney de 1994 está basada en la tragedia de “Hamlet” del dramaturgo inglés William Shakespeare. Aquí Scar asesinará a su hermano Mufasa para tomar las riendas del legado, además hará que Simba, el hijo de Mufasa, huya creyendo que la muerte de su padre es culpa suya. Con la ayuda de Timón y Pumba, Simba afrontará su destino. Esta película además tuvo secuela y tercera parte, sin olvidar spin-off sobre ‘Timón y Pumba’ en forma de serie.
Películas como esta ya no se hacen… ¿o sí? Si soy sincera, la ferviente ganadora del Oscar al mejor largometraje de animación, “Frozen” tiene cierto aire a esta película. Pero como en sí está basada en la obra shakesperiana pues “será otra mera adaptación de la corrosión del poder”. Para mí, no.
2. ‘Juego de tronos’ (2011- ¿?)
Como en el caso de “El Rey Arturo”, el comentar aquí ‘Juego de tronos’ es casi obligatorio por todos los fans que ha cosechado a lo largo de sus cuatro temporadas emitidas. Sé que es una excepción, ya que eran películas, pero se trata de una serie que ahora mismo la monarquía audiovisual no se puede entender sin la serie de HBO inspirada en las novelas de George R.R. Martin. ¿Que no he contado nada?, no puedo, es una serie de las que pasan un montón de cosas por capítulo y por poco que te cuente, seguro que ya te he spoileado algo.
1. “El retorno del Rey” de Peter Jackson (2003)
¿Quién no conoce la famosísima trilogía de Peter Jackson de “El Señor de los Anillos”? Pues bien, como todos sabemos, en esta 3ª parte Aragorn tendrá que enfrentarse a su destino tras comenzar la aventura ayudando al portador del anillo, Frodo, ver morir a más de un amigo, separarse del grupo y enamorarse de Arwen al final tendrá que hacer frente al legado de Isildur.
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Y con esto este breve repaso en el que evidentemente no están todas las que quisiéramos pero sí algunas de las más importantes de los últimos años con respecto a la mo#@r-KK… Pero, ¿qué sumisión a los Borbones es ésta? Uno hablando de las bondades fílmicas de la Familia Real española y otra hablando de lo fantástica que es la monarquía, pero aquí no se habla de la realidad monárquica española, porque a mí me suenan a películas como “Los reyes del mambo”, “La puta del rey” o “Memorias de África”, No digo más. ¿Y los que no tragamos con los chupópteros borbónicos?, ¿no tenemos opinión? Somos el grupo X, anarquistas y los que intentan abrir los ojos de tanto borrego social y ésta es nuestra lista, en la que por desgracia ya no podremos poner “El hombre que pudo reinar”, ya que al final, ha conseguido ser rey.
¡Abajo la corona!
“María Antonieta” (2006), puede ser esta versión de Sofia Coppola o cualquiera de las anteriores, de 1922, de 1938 o la que sea, lo importante es que nos cuentan cómo no se puede vivir opulentamente de espaldas a un pueblo que está hundido en la miseria. La guillotina fue la solución. Estamos planteándonos recuperarla.
“El último emperador” (1987), más de lo mismo que la anterior, pero en esta no hay guillotina, ponen al opresor a trabajar, que no sé qué será peor para ellos. En China lo supieron hacer bien, la soberanía, al pueblo y abajo dictadores. ¡Ahh!, la película muy bonita y Bernardo Bertolucci se llevó todos los premios posibles, pero lo importante es el mensaje: El opresor, que trabaje.
“Hamlet, de Kenneth Branagh” (1996), como en el caso anterior, hay varias versiones, con Mel Gibson o con Laurence Olivier entre ellos, pero la de Branagh está ambientada a finales del XIX, en la revolución industrial, encabezada por la locomotora, pero no es esto interesante, sino la retorcida mente de Shakespeare que somete a los reyes a infinitas maldades. Lo mejor, que al final toda la familia real muere. Eso merece una ovación.
“Asesinato de Julio César” (1970). Otra de Shakespeare que, como ya digo, a todos estos parásitos les ponía a caldo. Podría comentar la obra maestra de 1953 con Marlon Brando, pero tomo ésta porque el protagonista es un Charlton Heston antes de volverse chocho y presidir la asociación del rifle. El de “Ben -Hur” (1959) fue defensor de los derechos civiles e integración de la gente de color entre los 50 y los 70, así como valedor de gente como Martin Luther King Jr. o John F. Kennedy. De esa manera, y su afición por Shakespeare, se explica que hiciera de Marco Antonio en tres ocasiones, una siendo desconocido, ésta y terminando la historia comenzada por “Asesinato de Julio César” en “Marco Antonio y Cleopatra”, (1972) que dirigió el mismo en España con Juan Luis Galiardo, Sancho Gracia y Carmen Sevilla. A lo que iba, aquí la conjura del senado decide recortarle a base de cuchillazos los humos a alguien electo democráticamente que pasa a ser un rey/emperador. Me suena a algunos fascistas o nazis. Y como tiene que ser… uno menos.
“Rey de reyes” (1961) y mira, otra de Carmen Sevilla, que entre estas dos películas y “Violetas imperiales” (1952), parece que le pilló el gusto a eso de la historia. Esta vez destronamos a Jesucristo, porque en ésta lista no se salva ni Dios. No hace falta que cuente la historia de este hombre, ¿no?, ya nos la han metido hasta en la sopa desde niños, pero si vas diciendo que eres un Rey, pues ahí tienes. Lo malo es que si nos la cuenta Pasolini en “El evangelio según San Mateo” (1964), tenemos cómo una sociedad inmovilista y traicionera mata al primer comunista de la historia.
¡Hala! ya están representados todos los palos de la baraja, ahora sí que es una lista en condiciones sobre la monarquía. Y ahora, que os la metan… la monarquía, con lubricante, digo fútbol, para que no os quejéis mucho… ¡Uff ya ni eso! hemos sido eliminados en la fase de liguilla habiendo metido un gol y encima de penalti… este año no sé con qué nos entretendrán… ¡Ahh! Queda el Mundial de Baloncesto que se celebra en España. ¡Estamos salvados! ¡Alienación para todos!.
Redacción: Juan Pablo Pérez-Padial y María José Díaz-Maroto García
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