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1ª Parte ‘Especial Batman’
2ª Parte ‘Especial Batman’
La tibia acogida por parte de público y crítica especializada de “Batman vuelve” (1992) tras el exitazo que supuso “Batman” (1989) llevó a que Warner y Tim Burton llegaran a un acuerdo dejando claro que, aunque al director aún le quedaba una película sobre el hombre murciélago que rodar por contrato, lo mejor era guardar esa baza para otra ocasión. En su lugar se contrató a Joel Schumacher con la peor premisa de la historia del cine, aquella con la que seguro que te cargas una franquicia, esto es “contratando a un reparto más joven y sexy”. Eso fue lo que hizo y eso… es lo que vamos a analizar.
“Batman Forever” Joel Schumacher (1995)
Harvey Dent (Tommy Lee Jones) ha sufrido un ataque que le ha deformado la cara y le ha vuelto un loco psicópata que se hace llamar ‘Dos caras’. En su locura ha matado, aún a pesar de los intentos de Batman/Bruce Wayne (Val Kilmer) a los Grayson, una familia de trapecistas de la que sólo sobrevive el hijo, Dick (Chris O’donell). Este hecho le traerá a Wayne el recuerdo del fallecimiento de sus padres, por lo que decide ir a ver a la psicóloga Chase Meridian (Nicole Kidman), pero si esto no era suficiente, un antiguo empleado de las empresas Wayne, Edward Nigma (Jim Carrey), decide vengarse del millonario por su despido. Para ello adopta la personalidad de ‘El acertijo’ y se alía con ‘Dos Caras’ para eliminar al hombre y al murciélago.
Se tiende a pensar que tanto “Batman forever” (1995) como “Batman & Robin” (1997) son igual de malas, pero no es así, ya que la cinta protagonizada por Val Kilmer aún conserva la dignidad, de hecho, tras la incomprendida “Batman vuelve”, fue acogida con agrado por quienes esperaban una decadencia de la franquicia similar a la ocurrida en la saga del hombre de acero en “Superman III” (1983).
Schumacher venía de hacer para Warner con éxito “El cliente” (1994) y tenía reputación de acertar con actores jóvenes tras los buenos castings de algunos de sus films de corte fantástico, como eran “Línea mortal” (1990) y la muy sobrevalorada “Jóvenes ocultos” (1987). Por ello le dieron las riendas de la saga del murciélago. El director de “Un día de furia” (1992), a diferencia de Tim Burton, aceptaba todas las indicaciones del estudio, así que metió todo aquello que se le propuso.
Lo primero fue utilizar a Robin, quien en los dos films anteriores había sido descartado. En la película del 89 su aparición tenía lugar en plena persecución a caballo por las calles de Gotham, cuando el Joker aniquilaba a la familia Grayson. La escena fue considerada peligrosa tras el accidente que dejó fuera de la película a Sean Young y se cambió por la escena de la catedral. Tan sólo queda de esa escena una breve referencia en la cocina, cuando Alfred (Michael Gough) comenta lo desastroso del único intento de enseñar a montar a caballo del joven Bruce.
En “Batman vuelve” hasta se contrató a Marlon Wayans para dar vida al joven maravilla, pero había tantos personajes que se decidió eliminar a Robin. También se decidió eliminar al personaje de ‘Dos caras’ del segundo film decantándose por el villano Max Schreck, por aquello de la dicotomía padres e hijos y hermanos, aunque no de mismos padres, que tan bien funcionó en el díptico Burtoniano, desechando la idea de un dos caras mitad blanco, mitad negro, que debería haber encargado Billy Dee Williams.
Así, a lo tonto, ya tenemos a Batman, claro, Robin, ‘Dos caras’ y faltaba otro villano, uno tipo el Joker, por lo que se escogió al ‘Acertijo’. Como Michael Keaton no estaba por la labor de retomar el personaje, se buscó a un actor con unos morros potentes como los suyos para que pareciera el mismo con el traje. El elegido fue Val Kilmer, quien venía de hacer la muy estimable “Tombstone” (1993) y quien encajaba a la perfección en la imagen de millonario guaperas. Como Robin se escogió a Chris O’Donell, quien venía de hacer de D’artagnan con éxito en la adaptación del clásico de Alexandre Dumas realizada por la Disney. En “Los tres mosqueteros de Alexandre Dumas” (1993) coincidió con un amigo del realizador, Kiefer Sutherland, que fue quien le recomendó.
Para ‘Dos caras’ se desestimó a Billy Dee Williams porque su momento de fama dentro de la saga “Star wars” quedaba ya muy lejana en 1995 y porque se quería evitar problemas con el tema racial, ahora que la saga volvía a ser más familiar. El director contrató a un actor con el que trabajó en “El cliente”: Tommy Lee Jones. El que un director que había trabajado con él, le contratara para un film más ambicioso, le reportó su Oscar y la fama, al hacer del villano y policía respectivamente en “Alerta máxima” (1992) y “El fugitivo” (1993), ambas de Andrew Davis. Con Schumacher casi seguro que no iba a lograr otra estatuilla, pero sí asentar su condición de estrella, por lo que, no sin reticencias, aceptó hacer a un ‘Dos caras’ con el rostro lila. Otra que quiso asentar su estatus en Hollywood era Nicole Kidman, quien tenía hasta el momento un rosario de buenos papeles en películas sin éxito, así que aceptó un papel intrascendente que fue el que le dio el estatus que aún hoy trata de mantener sin éxito.
En cuanto al ‘Acertijo’ la persona seleccionada fue Robin Williams, pero el actor, enfurecido porque fuera descartado por Warner a la hora de hacer el Joker en el primer “Batman” aún cuando había aceptado hacer el rol, rechazó hacer el film. Hasta que la productora no se disculpó no volvió a trabajar para la empresa… por lo que también rechazó hacer de Ra’s al Ghul en “Batman Begins” (2005) en lo que viene a ser una de la serie de negativas más estúpida de la historia. Quien sí que supo aprovechar el momento fue Jim Carrey, quien como Jones y Kidman, asentaba su estatus de estrella tras los sucesivos éxitos de “Ace Ventura, un detective diferente”, “La máscara” y “Dos tontos muy tontos”, todas de 1994, el año anterior.
Si nos fijamos en la trama… bueno, se toma por los pelos el “Batman: año uno” y toma bastante de “Batman: año tres” de los cómics, todo ello mezclado con una estética muy colorista, disparatada y algo más que simpática donde lo importante son más los decorados que los personajes.
Schumacher lleva al extremo los decorados fantasiosos, los trajes de látex (haciéndolos erógenos, en la que es una de las decisiones más imbéciles de la saga), las angulaciones de cámara tipo años 40 practicado por Burton en la primera parte y las locuras del Joker, renunciando eso sí a todo lo oscuro del director de “Bitelchús” (1988) para decantarse por la vena más colorista.
La nota, pues un 6, porque se puede ver como placer culpable, ya que sólo en este film puedes ver juntos a Val Kilmer, Nicole Kidman, Tommy Lee Jones, Jim Carrey, Drew Barrymore, Debi Mazar y hasta el rey de la serie Z para video Don “The dragon” Wilson. La ambientación es espectacular aún y la BSO de Elliot Goldenthal, como siempre, es sublime, así que sin ser el relevo perfecto de Burton, todavía era una fantasía familiar aceptable. Pero lo peor aún estaba por llegar…
Título Original: Batman Forever
Reparto: Val Kilmer, Nicole Kidman, Chris O’Donnell, Tommy Lee Jones, Jim Carrey, Debi Mazar, Michael Gough, Pat Hingle, Don ‘The Dragon’ Wilson, Drew Barrymore, Jon Favreau
Director: Joel Schumacher
Guión: Lee Batchler, Janet Scott Batchler, Akiva Goldsman (Cómic: Bob Kane)
Productora: Warner Bros. Pictures
Música: Elliot Goldenthal
“Batman & Robin” de Joel Schumacher(1997)
Batman/Bruce Wayne (George Clooney) y Robin/Dick Grayson (Chris O’Donell) descubren que su mayordomo Alfred (Michael Gough) tiene una sobrina y también que está muy enfermo. Ella descubre que ellos son Batman y Robin y luchan contra Mr. Freeze (Arnold Schwarzenegger) y Poison Ivy (Uma Thurman).
Pues sí, esa sinopsis no tiene mucho sentido, pero es que la película es así, es un despropósito. “Batman forever” sorprendió a agradablemente a casi todo el mundo, así que la Warner puso el pie en el acelerador y en lugar de dejar pasar tres años entre film y film, dio luz verde en cuanto los números del primer fin de semana del film protagonizado por Val Kilmer fueron positivos. Las órdenes en este caso eran estrenar en sólo dos años, hacerla muy “familiar” (vamos, para niños) y que fuera “Jugueteable”, vamos que pudieran venderse un montón de juguetes. Como se puede ver la trama es lo de menos.
A pesar de que los actores contratados se lo curraron para dar sentido a sus ridículos papeles, el sinsentido era monumental. Hacía que la añeja serie de los 60 pareciera oscura en comparación con esto. Val Kilmer no repitió, según unos porque fue despedido, según otros, porque vio lo ridículo del guión, según él porque tenía un contrato que cumplir para hacer la insulsa “El santo” (1996).
Lo mismo da, el caso es que George Clooney estaba petándolo como el doctor guaperas de la TV en ‘Urgencias’ y su unión con Tarantino y Robert Rodríguez en “Abierto hasta el amanecer” (1996) le había puesto en el mapa de los grandes estudios. Más cercano al Bruce Wayne de los cómics que ningún otro actor hasta el momento, Clooney se enfundó las mayas del Caballero Osc… esto… las mayas con tetillas, sin dejar el rodaje de la serie, lo que supuso que el actor trabajó los 7 días de la semana combinando los dos proyectos de Warner. Ahora, que los 10 milloncejos que le pagaban bien le vinieron. El actor ahora reconoce que fue un gran error el aceptar hacer este papel, pero que sin embargo, esta película le situó como el actor taquillero que es hoy.
En cuanto a los villanos tenemos a Chuache como Mr. Freeze en una elección sin sentido como adaptación del cómic, pero con sentido para Arnold, quien llevaba tres batacazos consecutivos, “Junior” (1994), “Eraser” (1994) y “Un padre en apuros” (1996). Este film fue el que puso la puntilla al ataúd de su estrellato. Desde entonces ni un sólo film suyo ha dado beneficios. Una pena.
Como en “Batman Vuelve”, se escogió a una villana, Poison Ivy a manos de Uma Thurman para compensar tanto exceso de testoterona, esta vez equilibrado por una fugaz Elle McPherson y una rechoncha Alicia Silverstone.
En cuanto a la primera se quiso quitar la espina del fracasado proyecto de hacer la vida de Marlene Dietrich convirtiendo su personaje en un émulo de los interpretados por la alemana. Lástima que ni el tono, ni el poco inspirado director, ayuden lo más mínimo. Por otro lado, la Silverstone… está para hostiarla, la verdad. Y cuando vemos al Bane oligofrénico que Schumacher nos ofreció…
Bueno, que no, que no me extiendo más, que no pasa del 3’5 esta película, ni con actorazos, ni con buena BSO, ni nada. Los diseños de la ciudad, si en las otras películas eran barrocos, aquí se riza el rizo, llegando a un rococó teñido con colores fosforitos y bastante mal gusto. El guión, ridículo y se olvidan de hacer Batman para hacer un mal remake de “Hong kong Phoey” o algo por el estilo. Por no mencionar los cambios de trajes con pezones incluidos, un Chuache azul, una Thurman que parece la loca de los gatos en versión planta…
Pero tras la hora más oscura, llega la luz… pero será tras analizar las adaptaciones seriales en imagen real de Batman. La semana que viene.
Título Original: Batman & Robin
Reparto: George Clooney, Arnold Schwarzenegger, Uma Thurman, Chris O’Donnell, Alicia Silverstone, Michael Gough, Pat Hingle, Elle MacPherson, Vivica A. Fox
Director: Joel Schumacher
Guión: Akiva Goldsman (Cómic: Bob Kane)
Productora: Warner Bros. Pictures
Música: Elliot Goldenthal
Redacción: Juan Pablo Pérez-Padial
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