En el anterior artículo vimos los detalles para poder realizar una reserva a bajo coste, valorando las distintas opciones que había. En este artículo vamos a ir más allá y vamos a hablar de determinadas compañías de vuelos y tipos de alojamiento.
Antes de viajar, es bueno que tengamos todos los datos y llevemos todo más que atado para no llevarnos sorpresas. No es «peligroso» viajar barato si sabes hacerlo. Solamente hay que conocer todas las opciones, valorar sus puntos positivos y saber contrarrestar los negativos.
Hay gente que te aconsejará que lo mejor es que te lo den todo hecho, que reserves con Iberia y vayas a un Meliá. Y puede que en algunos casos sea cierto. Pero no nos olvidemos que por el mismo importe que le cuesta a esa persona viajar en esas condiciones, tú puedes estar el doble de días disfrutando más incluso de tu estancia, ya que sabes que no has gastado más de lo necesario.
Es por ello que vamos a explicarte lo que tienes que tener en cuenta en cada caso, para que no te lleves sorpresas, que son las que realmente nos acaban descontrolando nuestro presupuesto.
Compañías de bajo coste
Son esas compañías que te ofrecen vuelos increíblemente más baratos que el resto de las que podrías utilizar, a veces incluso por un céntimo (juro que he visto esas ofertas). Pero como en todo, hay que tener en cuenta muchos detalles. Para empezar, no suele incluir equipaje para facturar. Aún así, será una buena oferta si lo que quieres es ir a un sitio poco tiempo o con una simple mochila ya que prevés que no vas a traer demasiados obsequios para amigos y familiares.
Siempre recomiendo leer la letra pequeña. Aunque no lo parezca, hay compañías que ofertan más plazas de las que hay en el avión, ya que preveen que si salen más viajeros, pueden poner más de un avión porque les sale rentable. Pero a veces esto no sucede, y por eso te avisan con insistencia de la importancia de estar con mucho tiempo en la fila de embarque. Como llegues más tarde… Personalmente nunca me ha sucedido, pero cuando viajo en Ryanair por ejemplo (ojo, y nunca descarto esta compañía) me aseguro de estar de las primeras en la fila.
Ya hemos comentado el tema de facturación de equipaje. Estas compañías suelen salir muy económicas cuando no facturas, y es por eso que la gente no considera necesario pagar un coste adicional al hacer la reserva. Con llevar todo en una maleta de las medidas adecuadas, es suficiente. Pero ojo, esto no siempre sale bien. Tienes que tener en cuenta el tema de los líquidos y objetos permitidos en cabina por ejemplo. Y hay aeropuertos en los que es cierto que no miran ni medida (echan un vistazo a la maleta y si ven que tiene un tamaño adecuado más o menos, no dicen nada), otros en los que uno a uno van pasando el medidor y pobre de ti como no entre adecuadamente en él. Pero en otros la cosa se complica… En Londres por ejemplo, que es una de las ciudades de las que la gente se va más cargada por la cantidad de compras que se hacen, en el aeropuerto hay cierto pasillo cuando ya has pasado controles de seguridad y todo, en el que se plantan en medio a pesarte en una báscula la maleta. Y ahí sí que puedes empezar a rezar para que no pese un gramo de más, ya que te retiran el DNI hasta que, o bien les pagas unos 80€ por el exceso, o vuelves a pesar la maleta y tiene el peso adecuado. Para esto es aconsejable el típico «me pongo toda la ropa encima» allí mismo, ya que no pueden decirte nada por ello, o bien saber que alguien con el que viajas, le ha pesado menos la maleta y puede cubrir hueco con lo que a ti te sobra. Una táctica más arriesgada es que alguien que ya le hayan pesado la maleta, le des parte de lo que llevas tú, ya que no suelen darse cuenta tampoco por el alboroto que suele haber. Pero es arriesgado por si lo ven y no les pillas de buen humor…
Parece increíble, pero a veces sale más económico viajar en una compañía que no sea de bajo coste. Comprobado. Por lo que por si acaso, no está de más en cualquier viaje que vayáis a hacer, buscar también estas compañías. Por si os sorprende el resultado. De hecho, hay compañías que cuando la diferencia es mínima, en este caso sí que merece la pena si son vuelos algo más largos, ya que, aparte de ir más cómodos y poder facturar equipaje sin problema, suelen darte un refrigerio bastante agradecido. Por ejemplo Swiss Air te ofrece cada poco (y cuando digo cada poco, es cada media hora como mucho en vuelos de tres horas) chocolatinas, bocadillos, bebidas calientes, frías… Y todo esto, si en ese momento no tenemos hambre o no somos de comer mientras viajamos, podemos guardarlo para hacer una comida al llegar, y ahorrarnos el coste de la misma en destino.
Ofertas de alojamiento gratuito
Se está dando mucho el caso de ofertas en las que te regalan la habitación del hotel y tú solo tienes que poner el coste de la comida. Atención a estas super ofertas. El coste de las comidas puede ser de media unos 100€ al día, y a veces te hacen pagar también por la limpieza de las habitaciones, obligatoriamente también. Por lo que puede salir más barato otro hotel en el que tengas que pagar tú la habitación.
Además de esto, cuando te dicen que te dan a elegir el hotel que quieras en cualquier sitio del mundo, cuando entras al listado de hoteles, te llevas sorpresas por todas partes: Para empezar, y como sospechábamos, no están por todo el mundo. También hay que tener en cuenta que pueden ser hoteles que estén muy lejos de las zonas urbanas, con lo que vas a gastar más en transporte que si coges un hotel más cercano. Y de hecho, la calidad de los mismos puede que no sea lo que estás buscando por el total de dinero que vas a gastarte allí.
Hostal, Hostel, Hotel…
¡…difícil decisión! Es otro de los detalles que hay que pensar antes de hacer una reserva. Y es que hay para todos los gustos. Si eres de los que cuando viajas, no pisas el hotel salvo para dormir, puede que las instalaciones de piscina, jacuzzi y gimnasio te den bastante igual.
Es importante decidir la ubicación del hotel. Depende de la ciudad a la que vayamos, tenemos que informarnos bien de cuáles son los barrios tranquilos y cuáles los conflictivos, ya que a veces parece que el hotel perfecto está al lado de todo lo que queremos visitar, pero es que esa calle en concreto es la peor de toda la ciudad.
Tema de baño compartido o en la habitación, es más para gustos, ya que hay hoteles en los que por espacio no se ha podido incluir baño en la habitación, pero el compartido está sumamente limpio y cuidado, por lo que si pasamos poco tiempo en el hotel, lo que vamos a estar dentro del baño van a ser los diez minutos de rigor para el aseo diario y nada más.
Otra cuestión bien diferente es el tema del tipo de alojamiento en concreto. Hostel (en donde te dan la opción de compartir habitación con otros viajeros) no está mal cuando sus instalaciones son buenas, el personal es amable y eficiente y hay seguridad en el mismo. Puntos a tener en cuenta son los detalles en cuanto a cortinas en las literas ya que a veces la gente deja las luces encendidas muchas horas de noche y es imposible dormir, o que puedas dejar tu equipaje en alguna parte sin coste. Y hablando de esto, si dispone de taquillas individuales en donde dejar tus cosas para evitar males mayores, mucho mejor.
Por poner algún ejemplo de Hostel desde mi experiencia: el Smart Russell Square de Londres, un hostel bien situado y con una boca de metro cerca de allí. Precios considerablemente bajos e incluye desayuno y wifi en zonas comunes. Pues bien, el wifi al llegar estaba estropeado, no funcionó en toda la estancia y había gente allí desde hacía días que corroboraron que llevaba así bastante ya, las habitaciones no se limpiaban, hacía check out una persona y el check in de la siguiente era para esa litera en concreto, la cual no había sido ni visitada por el personal de limpieza para comprobar si estaba correcto, lo pude comprobar con mis propios ojos. La seguridad brillaba por su ausencia, ya que suele haber bastantes robos en este hostel y aunque hay cámaras en los lugares comunes, por lo menos para comprobar quién salió justo en el momento en el que se produjo el robo en la habitación, nunca dejan revisar las grabaciones, y aunque quieras poner una reclamación, solo te hacen rellenar un papel por si aparece (así porque sí) lo que se supone que te han robado. Y no digamos el tema de la limpieza, que brilla por su ausencia y no solo en tema de check in y check out. En todo el tiempo que estuve allí, vi los mismos papeles tirados por el suelo y las mismas manchas desde el principio al fin. Hay quien incluso dice que ha visto ratones. Son varios los que ya lo han denunciado, pero no puedo hablar por mí misma ya que no llegué a verlo. Y para acabar, el desayuno es un vaso de leche y una tostada con mantequilla dura y mermelada. ¿Sale rentable alojarse en este hostel? Decididamente no.
La otra cara de los hostel son los que están bien organizados, limpios y los que la gente que los llevan, saben lo que hacen. Por ejemplo Lybeers Travellers’ Hostel de Brujas, en donde el wifi funcionaba incluso en la mayoría de las habitaciones, te daban planos de no sólo Brujas, sino de Amberes, Gante y Bruselas, por si ibas a moverte por allí, el personal te ayudaba en todo lo que podían, incluso imprimiéndote billetes que fueras a necesitar para viajar esos días. Lo más curioso que pude ver, fue que llevaban gente para hacer una especie de espectáculos en las zonas comunes, presencié una especie de taller en el que enseñaban a catar distintas cervezas, muy curioso y ameno. Todo el hostel estaba más que limpio y el mobiliario sumamente cuidado. ¿Merecía la pena dormir en una litera con otras cinco personas en la misma habitación? Totalmente. Pero como podéis ver, no hay que fiarse del precio barato ni de localizaciones en los planos que enseñan en las webs. Este segundo Hostel no estaba justo en el centro, pero resulta que andando no tardaba más de cinco minutos en llegar a Grote Markt, y otros cinco minutos para ir a la estación.
Pero también puede que nos interese buscar apartamentos, un tipo de alojamiento que suele salir muy económico si viajas con un grupo de personas. Por supuesto, suele salir más económico (y más cómodo) que reservar una habitación cuádruple o quíntuple (teniendo en cuenta que no en todos los hoteles existen este tipo de habitaciones), y al dividir el coste total entre varias personas, nos daremos cuenta de que el ahorro es considerable.
Una opción que no mucha gente utiliza pero que es bastante económica y eficaz es reservar la mayoría de la estancia en un sitio barato, y por ejemplo el último día, que es cuando más cansados estamos y más necesitamos dormir para viajar al día siguiente, coger una habitación en un hotel de mayor calidad y mejor situado con respecto al aeropuerto o cerca de la parada de metro o bus que vayamos a utilizar para ir al aeropuerto. ¿Ventajas? La vuelta se nos hará menos cuesta arriba, ya que ese último día, aunque sepamos que es el último, estaremos alojados en un sitio mucho mejor, podremos descansar y no llegar agotados de las vacaciones, tendremos más tiempo para dormir porque el sitio del que tenemos que salir está muy cerca e incluso ahorraremos en algunos casos el dinero del taxi para llevarnos hasta donde sea que salimos. ¿Inconvenientes? Personalmente solo le veo uno: Tener que mover tus cosas el día anterior, con la consiguiente pérdida de tiempo. Pero todo depende de cómo nos lo planteemos.
Consejos generales
Resumiremos un poco los consejos relacionados con el tema de las compañías de vuelo y los tipos de alojamiento.
. Cuando tengamos posibilidad de elegir entre fechas no cerradas, puede que encontremos más ofertas. Puede que del día 1 al día 15 sea más caro que del día 2 al día 16, o viajar un martes y volver un sábado sea más barato que salir un viernes y volver un domingo.
. Si tienes serias dudas entre facturar equipaje o no… siempre reserva con facturación. A la hora de reservarlo siempre es más barato que en el propio aeropuerto, y te da más tranquilidad. De todas formas, te aconsejamos que te hagas con una báscula de mano, son baratas, muy pequeñas, manejables y fiables, y siempre estarás más seguro a la hora de viajar en las compañías low cost.
. Recuerda facturar en línea e imprimir en casa tu billete en las compañías de bajo coste, ya que en el aeropuerto tiene un coste adicional. Suele poder hacerse quince días antes de la fecha del vuelo, y no tiene ninguna complicación. Y no te olvides de llevar todos los emails, documentación de reserva y demás que hayas recopilado en cuanto a hoteles, ya que hay muchos que te piden al llegar este tipo de documentación. Por si acaso, lleva todo, no vaya a ser que por un simple papel tengas problemas.
. Los vuelos a primera hora suelen ser los más económicos (Suelen, pero no lo es por norma general), por lo que deberás valorar si merece la pena. Inconvenientes de coger un vuelo a primera hora es que a veces el trasporte público no funciona de madrugada para llevarte al aeropuerto, y ya tienes que plantearte o bien dormir en el mismo aeropuerto (y no en todos se duerme bien, incluso en muchos no te dejan ya dormir allí) y al llegar a tu destino tener que echarte a dormir o coger una habitación de un hotel cercano para esa noche, con lo que el ahorro se pierde. Si no andamos demasiado justos de dinero, podemos mirar un vuelo algo más tarde y evitarnos todo esto.
. Ten en cuenta cómo va a ser cada viaje. No es lo mismo viajar por negocios, en familia o a conocer una ciudad. Dependiendo de la opción de cada momento, se buscan unas cosas u otras, dando prioridad a lo mejor a la cercanía de las atracciones o a la tranquilidad de un sitio donde poder descansar las horas suficientes.
. Valora las distancias. Es cierto que los hoteles que están más lejos del centro son más económicos. Pero en ciertas ciudades te acabará saliendo más cara la estancia porque el transporte es muy costoso. Lo mismo sucede con los vuelos baratos. Puede que sea así de barato porque te deja en un aeropuerto que está demasiado lejos de la ciudad, y llegar al centro puede que te cueste la diferencia de lo que te has ahorrado en el vuelo.
Redacción: Beatriz Ibán Diezhandino
