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Título: Prisioneros (Prisoners)
Director: Denis Villeneuve
Guión: Aaron Guzikowski
Reparto: Hugh Jackman, Jake Gyllenhaal, Viola Davis, Maria Bello, Terrence Howard, Melissa Leo, Paul Dano, Mike Gassaway, Dylan Minnette, Len Cariou, Wayne Duvall, Jane McNeill, Sandra Ellis Lafferty, Tiffany Morgan, Todd Truley
Duración: 146 minutos
Año: 2013
País: Estados Unidos
Música: Jóhann Jóhannsson
Género: Thriller
Productora: Warner Bros / Alcon Entertainment / 8:38 Productions / Madhouse Entertainment
Distribuidora: Warner Bros Pictures (España)
Dos familias, los Dover (Hugh Jackman y Maria Bello) y los Birch (Viola Davis y Terence Howard) se reúnen el día de Acción de gracias. Todo va bien hasta que, de pronto, las hijas pequeñas de ambos matrimonios desaparecen. El Inspector Loki (Jake Gyllenhall) se hace cargo de la investigación pero, desesperado, Keller Dover decide tomarse la justicia por su cuenta y hacer lo imposible por encontrar a su hija.
Las buenas críticas, las comparaciones con la excelentísima «Mystic River» (Clint Eastwood, 2003) y el papel protagónico en manos de Hugh Jackman (“Los Miserables”, 2012) fueron suficientes alicientes para elevar mis expectativas con respecto a este filme. Por suerte, dichas expectativas fueron cubiertas por un magnífico thriller que raramente puede dejar indiferente a alguien amante de este género.
Hugh Jackman demuestra con creces (una vez más) que es algo más que Lobezno; desde un expresidiario del siglo XIX, un rudo hombre australiano, un noble romántico y apuesto… hasta un padre desesperado por recuperar a su hija a toda costa. Hugh Jackman puede con todo. Seguramente éste sea el mejor papel de su carrera; un rol dramático donde los haya y que casi consigue sacarnos las lágrimas.
El resto del reparto no supera al protagonista, pero sí que están a la altura. Desde la siempre inmensa Viola Davis (“Criadas y señoras”, 2011), pasando por Melissa Leo (“Mildred Pierce”, 2011), Paul Dano (“Ruby Sparks”, 2012) e incluso el joven Dylan Minnette (de la serie “Awake”, 2012). Jake Gyllenhall (“Código fuente”, 2011) sorprende, tal vez, cambiando un poco de registro. No se puede decir que esté magnífico, pero cumple y muy bien con su cometido.
No obstante, no creo que se pueda decir lo mismo de Terence Howard (“Crash”, 2004). En mi opinión es el más flojo de todo el reparto, y es que, bajo mi punto de vista, está muy encasillado… y ya no sólo eso: me parece de lo más inexpresivo. Igual me equivoco y sobresale en alguna película, pero por lo pronto eso es lo que pienso.
La historia es pura tensión: te deja sin respiración y pegado al asiento. Esto es algo que consigue su director, Denis Villeneuve, quién ya sorprendió en su día con “Incendies” (2010) y lo hace ahora con “Enemigo” (2013) y la cinta en cuestión.
Del guionista poco podemos decir, salvo que podemos destacarle en esta película y poco más, ya que sólo ha sido responsable de la misma y de “Contraband” (2012).
La música y la fotografía no son algo que cobren relevancia en este filme a ojos del espectador. Los responsables cumplen bien con su cometido, especialmente Jóhann Jóhannsson, quién, en mi opinión, ya compuso una buena banda sonora para “Efectos personales” (2009), película sencilla y no demasiado notable a juicio de los críticos.
En definitiva es una película muy recomendable para ir a ver. Quizás peque de larga… pero diría que su duración está justificada. Si buscas emoción y algo de suspense, ésta es tu película. Uno de los mejores thrillers de los últimos años, sin lugar a dudas.
La voto con un 8. A la mitad, la película se desinfla un poco, pero la última media hora hace la veas con tan buenos ojos como cuando empezó.
Redacción: Esmeralda Cuevas
