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Sección Oficial
Título original: Mahi va Gorbeh. Director: Shahram Mokri. Guión: Shahram Mokri.
Reparto: Babak Karimi, Saeed Ebrahimifar, Abed Abest, Mona Ahmani, Ainaz Azarhoush.
Nacionalidad: Irán. Año: 2014. Género: Terror.
Premios:
Mejor película – Dubai International Film Festival
Premio Especial – Festival de Venecia
Valoración: 2
Aquí puedes ver la película en el AFF de Filmin
Dos cocineros siniestros en un restaurante del que nadie querría probar sus sustentos. Un grupo de jóvenes que llega a un bosque con sus tiendas de campaña para un festival de cometas. Algo extraño sucede en ese lugar, en el que el pasado parece confundirse con el futuro.
Cámara en mano y en un eterno plano-secuencia de 134 minutos, Shahram Mokri nos trae un slasher muy mareante, que nada se parece a “Birdman” –una de las últimas referencias del plano-secuencia– o a la película de terror española “[·REC]” –la cual utiliza la cámara en mano–, es una de esas películas lentas, eternas, que se te hacen cuesta arriba, por lo que la atmósfera que podría tener de tensión/terror se esfuma para quedarse en una película donde no hacemos nada más que dar vueltas por un bosque con algún que otro personaje, un bucle repetitivo.
Dos personajes, dueños de un apartado restaurante, donde tiene pinta de que el plato principal eres tu, nos llevan a través del bosque durante 20 minutos, divagando, ahí es donde empiezas a olerte que o está mal subtitulado o no tiene sentido completo, pero los sigues intrigada, porque parece ser que buscan algo, ya que dentro de lo que cabe, la película empezó interesante. Pues no, a partir de aquí ya es todo confuso. De pronto empieza una sucesión de personajes, con “historia” propia, que nos llevan, de nuevo, a través del bosque para finalmente… no pasar absolutamente nada. No hay ni sangre, ni gritos, ni nada que pueda parecerse a un slasher.
Personalmente, a pesar de que reconozco el esfuerzo de hacer una película “del tirón”, no me ha sabido a nada. Estas 2 horas las he vivido como si fueran 4 ó 5, ya que la lentitud extrema de la película ha eternizado todo, en ningún momento me he visto atrapada en el juego del espacio-tiempo que nos propone Shahram Mokri, todo lo contrario, “Fish & Cat” me ha parecido un cuento de ficción con aspiraciones, repetitivo y que no puede ni con lo que tiene entre manos. Será cuestión de gustos, pero para mí es una de las peores películas del festival y eso que tiene competencia con “Love is All”, “Sueñan los Androides” o “Stand By for Tape of Back-Up”.
Sección Oficial
Título original: Dos Disparos. Director: Martín Rejtman. Guión: Martín Rejtman.
Reparto: Rafael Federman, Susana Pampin, Benjamin Coelho, Camila Fabbri, Manuela Martelli.
Nacionalidad: Argentina. Año: 2014. Género: Drama.
Valoración: 5
Aquí puedes ver la película en el AFF de Filmin
Una madrugada, Mariano (Rafael Federman), un adolescente de 16 años, al volver de fiesta y empezar con las tareas mundanas, encuentra un revólver en su casa, sin pensarlo, se dispara dos veces. Mariano sobrevive. A partir de ahí, iremos viendo como reacciona la familia hacia la situación que conlleva.
Una de las cosas que más me llamaron la atención de “Dos Disparos” es su premisa: un chico se dispara dos veces porque si, no hay antecedentes ni algo que venga a explicarte el porqué, es algo que sucede, entonces lo más normal es que tu te creas que lo enfocarán por ahí, un poco entre el drama y el humor que pueda albergar la situación, entre medias, con moraleja o incluso sacando un aprendizaje, pero no, eso no lo veremos.
Martín Rejtman, uno de los directores venerados por ser de los que trajeron el “Nuevo Cine Argentino”, nos lleva hacia una narrativa ilógica, con situaciones mundanas, nada del otro mundo, pero que a su vez consigue mantenerte pegado a la pantalla, para ver si por algún lado alguno de los personajes reaccionan de alguna forma “lógica” para ti. Partimos de la situación del intento de suicidio, para ir ramificándonos de tal forma que acabamos viviendo una mini-historia con la madre o con el hermano, en resumen un ejemplo naturalista de la sociedad.
Sin embargo, a modo de contrapartida, yo personalmente no le he contrado la comedia a la situación, es más, reconozco que el guión es ágil, la atmósfera y ambientación para encerrar en sí mismo a un personaje o darle libertad está muy cuidado, pero no tiene una trama que seguir. La historia de Mariano es el iceberg que nos lleva a través de diversas situaciones, pero que finalmente, tras más de 100 minutos de film, hemos acabado como empezamos, sin respuestas, sin soluciones y un poco confusos.
Resumiendo, esta es de esas películas que es mejor ver y opinar, es difícil para cualquiera, ya que Martín Rejtman se aleja y se acerca a lo que hemos visto de él, pero también tienes que tomar la trama y la historia como parte importante en “Dos Disparos” y quieras o no, no terminar de cuajar en su conjunto, por mucho que lo mundanal y lo aburrido sea así.
Crítica: María José Díaz-Maroto
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