En esta segunda entrega, queremos ponernos de nuevo nostálgicos. En Plaza&Janés es algo que les encanta como ya vimos con Yo fui a EGB, del que hablamos hace tiempo, y nosotros no somos menos. Hemos escogido un libro que está repleto de recuerdos y fotografías con los que viajaremos a nuestra infancia.
El libro elegido es «Espinete no existe» de Eduardo Aldán. Aficionado a la magia, con un show en la Gran Vía de Madrid con ocho temporadas de éxitos llamado como el título del libro, Aldán nos transporta a una edad en la que todo eran emociones, nuevas vivencias, juegos y entretenimiento hasta con un cubo de detergente.
Es cierto, Espinete no existía en realidad, y el Cinexin no funcionaba tan bien como soñábamos, incluso los hipopótamos tragabolas tenían su truco y perdían la gracia cuando lo descubríamos. Pero esos años fueron los mejores de nuestras vidas, ¿o no?
En este libro tenemos un repaso magnífico a todos esos momentos de cuando éramos peques. Las series y programas de televisión que más nos gustaban como el Un, Dos, Tres, La bola de cristal, Candy Candy, David el Gnomo… y por supuesto Barrio Sésamo, con los que aprendíamos lo importante que era la lectura o la amistad. Repasamos nuestra merienda, a base de Tang, Pantera Rosa y nuestro bocata de Nocilla. Luego salíamos a la calle a jugar con los amigos, íbamos al kiosko a por unas gominolas y unos cromos. Volvíamos a casa, hacíamos los deberes y preparábamos la mochila para el día siguiente volver al colegio: Plastidecor, rotuladores, bolis Bic, los libros de texto y a la cama. Y así hasta que llegaban las vacaciones de Navidad o de verano. Un viaje entrañable, contado con ironía, por aquellos años que nos marcaron a todos para siempre.
Volver a ver cómo era el Blandi Blub, los payasos de la tele, los cuadernos Rubio, las ceras Manley, aquellos estuches de dos pisos, el Mi Merienda, el Fantasmiko, los cuadernos de Vacaciones Santillana o la pelota de playa de Nivea. Seguro que todavía guardáis algunas de estas cosas en un lugar de honor. ¿Queréis volver a vivir esos momentos irrepetibles? Sin duda, este libro es perfecto para pasar las tardes de verano con un flash en la mano y este libro en la otra.
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