Crítica II | «Locke», digna de elogio

3 Votos obtenidos¡Vótame!¡Vótame!

.

Título: Locke

Director: Steven Knight

Guión: Steven Knight

Reparto: Tom Hardy, Olivia Colman, Ruth Wilson, Andrew Scott, Ben Daniels, Tom Holland

Género: Drama

Duración: 85 minutos

Año: 2013

País: Reino Unido

Música: Dickon Hinchliffe

Fotografía: Haris Zambarloukos

Productora: Co-producción Reino Unido-EEUU; IM Global, Shoebox Films

Distribuidora: Vértigo Films

La mayoría de las películas que se llevan a cabo en un lugar reducido, terminan siendo thrillers que sacan provecho de los sentimientos y acciones desesperadas de sus protagonistas que se hacen acompañar también de un tiempo contado y la falta de una ruta de escape. En el caso de “Locke”,el  acercamiento se torna distinto.

Como eje central de la historia encontramos a Tom Hardy, a quien conocemos mejor por sus roles en “Origen” (2010), “Esto es la guerra” (2012) o “El caballero oscuro: La leyenda renace” (2012), y quien en esta ocasión deja a un lado las grandes producciones para dar vida a Ivan Locke, un hombre de familia que durante nueve años ha realizado un sólido trabajo como respetado jefe de obra de construcción. Una noche después de salir del trabajo, Ivan se enfrentará a una situación de enorme cambio donde se verá sujeto a tomar una decisión que alterará el curso de su vida y de sus más allegados, tanto profesional como personalmente.

Hardy es a quien vemos en pantalla durante poco menos de 90 minutos. Su Ivan Locke no es sólo el único personaje importante sino el único. Todo el trabajo de apoyo y el conflicto es proporcionado por una multitud de voces en el otro extremo del teléfono. Sin necesidad de ahondar en la trama, basta con saber que Ivan no se encuentra atrapado en un acto criminal, sino en la penitencia por una mala decisión. Lo que lo tiene en una situación difícil en el momento menos oportuno.

Aquellos que se pregunten si Hardy tiene las facultades para sostener el film por cuenta propia, sin lugar a dudas, el actor es simplemente magnífico en el papel protagonista, del cual se adueña desde el primer momento, interpretando a un personaje complejo, por el cual uno desarrolla emociones mixtas, ya que es respetado y despreciado al mismo tiempo.

El guionista británico Steven Knight también dirige este drama psicológico, y lejos de tenernos al borde del asiento, nos presenta un interesante estudio de comportamiento. Knight hace uso de su experiencia al prescindir de persecuciones, dobles de acción y armas para mantener a la audiencia siempre conectada con Locke. La narración es en realidad tan constante, que incluso cuando Hardy no está en una llamada telefónica, capturamos otra historia subyacente. “Locke” ofrece tanto un viaje de carácter como un viaje en coche. Es así como vemos que tanto en términos de técnica y el enfoque de la narración, “Locke” demuestra ser una pieza fascinante de hacer cine, convirtiendo al público en el acompañante ideal.

La película muestra gran ingenio y creatividad con su concepto, demostrando fascinación, entendimiento y espacios de largo suspenso, crédito que puede ser igualmente compartido por las habilidades de Hardy y una historia cautivadora que se ejecuta sin problemas.

El hecho que una película con un solo actor, un lugar limitado y una serie de problemas puede producir una experiencia tan fascinante, es nada menos que extraordinario, lo que hace de “Locke” digna del mayor elogio.

Crítica: @carolinnatas