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Título: Bienvenidos al fin del mundo (The World’s End)
Director: Edgar Wright
Guión: Edgar Wright, Simon Pegg
Reparto: Simon Pegg, Nick Frost, Paddy Considine, Martin Freeman, Eddie Marsan,Rosamund Pike, David Bradley, Pierce Brosnan, Michael Smiley, Reece Shearsmith,Darren Boyd, Mark Heap
Duración: 109 minutos
Año: 2013
País: Reino Unido
Música: Steven Price
Género: Comedia/Ciencia-Ficción
Productora: Working Title / Universal Pictures
Distribuidora: Universal Pictures Spain
Gracias a “Zombies Party» (2004) y “Scott Pilgrim contra el mundo” (2010) Edgar Wright se ha convertido en un director de culto que conjuga el costumbrismo –personajes que viven su día a día– mezclados con el fantástico más desprejuiciado. “Bienvenidos al fin del mundo” es una vuelta de tuerca más al mismo tema.
Gary King (Simon Pegg) es un cuarentón que sigue viviendo del recuerdo de su época maravillosa en 1991. Con la excusa de la muerte de su madre lia a sus cuatro mejores amigos de adolescencia para que vayan a hacer el recorrido de beber pintas de cerveza en 12 pubs de su pueblo natal. Sus amigos Oliver Chamberlain (Martin Freeman), Steven Prince (Paddy Considine), Peter Page (Eddie Marsan) y Andy Knightley (Nick Frost) son ahora respetados y tienen trabajos de importancia, pero caen en el canto de sirena de King y le siguen. Allí se encontrarán con la hermana de Oliver, Sam (Rosamund Pike) y descubrirán accidentalmente que todos los habitantes de su pueblo han sido sustituidos por robots asesinos de sangre azul. Para que no les pillen, tienen que seguir actuando normalmente y deciden continuar su ronda de pintas…
Edgard Wright por un lado y Simon Pegg y Nick Frost por otro han hecho sendas trilogías interconectadas sobre rollo fantástico en un mundo frio y deprimente. Las que tienen en común los tres son la comentada “Zombies Party” y esta “Bienvenidos al fin del mundo”, pero Wright completa esta trilogía con “Scott Pilgrim contra el mundo” y Pegg/Frost con “Paul” (2011), aunque quieren vender que “Arma fatal” (2007) como la segunda pieza de estas tres películas que reunen a los tres, realmente esta se queda descolgada del rollo.
“Bienvenidos al fin del mundo” vuelve a incidir en personajes descerebrados, fuera de un mundo alienante. Y es que la comedia es la mayor herramienta de crítica y Wright carga las tintas contra ese mundo y quien se deja arrastrar. Hijo de la época dorada del fantástico, en la que vivimos la trilogía buena de “La guerra de las galaxias”, “Conan, el bárbaro” (1981), “Blade Runner(1982), “Terminator” (1984), «Depredador” (1987) y otras muchísimas películas con menos nombre, Wright siente la necesidad de contar con elemento fantástico para narrar sus historias. Incluso en la más descolgada de todas “Arma fatal”, tomaba elementos del cine de acción de los 80, como la propia “Arma letal” (1987) que parodia el título o el díptico 007 de Timothy Dalton. Es por eso que sus personajes viven anclados en el pasado, como quizá también el propio Wright y están poseidos por esa añoranza. Ahora, el director británico lo hace sin perderse en formalismos ochenteros, es un director moderno y que sabe aprovechar la modernidad a la hora de filmar. Estoy tratando dos temas a la vez y voy a separarlos.
El guión escrito a medias con Pegg es una vuelta de tuerca más a los filmes británicos de perdedores que se buscan como pueden un dinero y que se pasan la vida en pubs. Ese cine social que surgió, nuevamente, en los 80 y es retomado, pero, claro, como digo le mete una suerte de rollo fantástico tipo “La invasión de los ultracuerpos” (1978) –o la película original “la invasión de ladrones de cuerpos” (1956)– y “Blade Runner” al presentar un pueblo cuyos habitantes son cambiados por seres perfectamente copiados por robots con sentimientos propios. Esto ocurre como en “Abierto hasta el amanecer” (1996) cuando ya ha transcurrido un buen trecho de película y no nos esperamos el giro. El problema es que la testarudez de Gary King no le permite ver que necesitan salir de aquella trampa y ha de llegar hasta el final, porque es el único reto que puede ser capaz de cumplir. De eso se resiente la película, porque hace pausas increíbles –literalmente no te las crees– durante las persecuciones y descompensa la trama. La aparición final de Pierce Brosnan es un buen golpe de efecto que debería haber dejado encaminado el film al gran final, pero no sé si por la necesidad de reírse de los tópicos o por necesidad de rematar la historia original, vuelve a cojear en el momento más espectacular.
En la dirección Wright lo tiene muy claro. Es un tío que es hijo de su tiempo, pero no se pierde en imitar las formas de rodar de los 80 y es moderno, pero no se pierde. Hace una inteligente utilización de los tiempos y buena elección de planos. No me llega a parecer superlativa su labor, pero sí que hay un trabajo bien hecho e inspirado.
Pero esta película no sería la misma sin el carisma de sus actores, eso estaba en el guión del principio. Son ellos los que le aportan y rellenan los agujeros que se quedan en el guión. Simon Pegg vuelve a ser ese británico que se niega a crecer intelectualmente, aunque físicamente cada vez está más jorobado. Por otro lado Nick Frost en esta ocasión es el “payaso serio”. No vuelve a ser el Sancho Panza del descerebrado Pegg, sino que es quien se enfrenta a sus locuras frontalmente. Ambos están tan solventes como siempre secundados por un Martin Freeman que se está convirtiendo en un referente indispensable en el fantástico y con un Pierce Brosnan que, como en “Mars Attacks!” (1996) no se toma en serio y toma el típico papel clave (no quiero desvelar nada) encarándolo con un humor desbordante.
Y valoremos ya. Pues “Bienvenidos al fin del mundo» es una película que en unos años será una película de culto. Está bien rodada y es divertida. Con el tiempo sus imperfecciones serán olvidadas en favor del frikismo que estas propuestas generan, pero sinceramente, a mí hay partes que se me quedan muy cojas en cuanto a la trama. 6,5 es mi nota, porque a pesar de sus imperfecciones, hay que ir a ver una comedia a la vez inteligente y descerebrada, fantástica, pero circundante con la realidad social. Ve a verla y disfrútala.
También podéis echarle un vistazo a la crítica de «Bienvenidos al fin del mundo» que hicimos en ‘Sitges 2013’ (pinchad sobre el título).
Crítica: Juan Pablo Pérez Padial
Cómo me gusta Eddie Marsan se me hace un actor bastante comprometido con su trabajo, es muy bueno!!