Davile Matellán y una banda impactante junto a Itziar Baiza y Nacho Mur en la mejor noche del mes en la sala Boite Live.
Itziar Baiza y Nacho Mur son uña y carne musical, se están afianzando como un proyecto sólido, distinto y adictivo. Itziar utilizó una acústica y su voz, mientras que Nacho usaría dos acústicas para reforzar los temas. En el primer tema veríamos como Itizar grabó en directo con el looper una percusión y un shaker, “Da igual” la primera bala que nos enganchó, poco a poco veríamos como todo era distinto. Nacho e Itziar demostraron casta y estilo en su breve pero intenso paso por el escenario. No dejaron lugar a dudas en el concierto, conectaron sin problemas y con muchos temas que ensalzarían esta idea.
Cuando vimos a Nacho cambiando de guitarra y buscando el «toque» a cada corte, supimos que algunos temas como “Mi Luz” sonarían mágicos, y que se recreaba en las dos guitarras y alcanzando un sonido con el mostraría el toque más folk del proyecto. Poco a poco nos encontraríamos en esa atmósfera que tanto queríamos disfrutar. La cercanía de “No te quedes” y el cierre con “Tus trucos y los míos” fueron las otras dos notas de color de un concierto bonito y especial que muy pocos proyectos pueden hacer. No es la primera vez que damos cuenta de estos músicos pero una vez más debemos aplaudir su estilo y evolución.
Matellán estaba en su noche grande, emotiva y con una evolución de su propio proyecto, con un disco a punto de salir con el sello de Carlos Cárdenas entre manos, y muchos temas en calidad de himnos para abrir el tour de “Calidociclo”. Davile no estaba solo, contó con Gabriel Peso al teclado y Dani Moreno al bajo y sus inseparables Cárdenas y Dani Podador que siempre han estado con él, y que le conocen como muy pocos. Un Davile enérgico, hizo mágica la noche con quince cortes llenos de sorpresas.
Quería mostrarnos ese cambio de dial, sobresalió en todo momento una parte instrumental redonda con nuevos matices que dio fuerza a los temas. Empezaría este gran concierto con “Spoiler” un corte eléctrico y redondo a partes iguales, supo silenciar y emocionar a la sala, guitarras eléctricas potentes, el teclado y la batería apuntalando todo y demostrando que estamos con una banda distinta. “Nubes sintéticas” nos permitió tomar un respiro, volvimos a ver a ese Davile de hace unos meses en el Café La Palma, y puede que sea el tema que menos ha cambiado, que permitió un nexo de unión entre esos dos mundos, cuando llegaron “Lions Dance” y “Mi premio Nobel” volvimos a ver a esa banda eléctrica, exultante y donde lo instrumental y lo vocal estaban a otro nivel, una pena que por problemas técnicos (en los coros de Cárdenas) no disfrutásemos de ese tema en un nuevo tono. Llegaba “Los Dirigibles”, uno de sus temas más emotivos que volvió a brillar con luz propia.
La primera sorpresa llegó con “Sumergibles” AmyJo Doherty subió al escenario, que daría el toque funk-disco al tema, un verdadero espectáculo y una grata sorpresa. Desde ese momento volvimos a ver como Davile fue quien unió a la banda y la llevó con él, llegaron dos hits como son “Otra tragedia Griega” y “Enérgica”, dos de sus emblemas, sobre todo la segunda donde le veríamos bajarse del escenario, hermanado con el respetable y disfrutando. No podía faltar María (Mäbu) para una vez más deleitarnos con un mano a mano esperado en “Un Mundo contigo”, uno de los cortes mágicos y más esperados de la noche.
Gran final y sin faltar los bises, que se quedaron algunos en el tintero. Llegaba el turno de “Rubik” repitiendo gesta y uniéndose a Cárdenas, el mano a mano entre el respetable fue una de las mejores imágenes de la noche.
El primer paso estaba dado, había reventado la sala Boite Live, “Calidociclo” es una realidad y ahora más que nunca Matellán se merece tener ese respaldo y que nos deleitemos en sus directos. Hay un cambio y ese cambio merece la pena ser visto en directo.
Crónica y fotografías: Jero Romero
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