Con solo un EP de 4 canciones (editado digitalmente y en cassette por Burger Records) ya despertaron la atención de los oídos más despiertos gracias a sus hipnóticos fraseos, los aires de western fronterizo y lo-fi playero y unos coros celestiales que, una vez más, hacen honor a su nombre.
Su álbum de debut, «It’s Alive», viene avalado por Hardly Art, otra etiqueta americana que garantiza calidad y buenos alimentos sonoros, y lo hace cargado de joyas de surf-pop luminoso y garage noir con teclados, mucha reverb y ni una pizca de distorsión.
Estas cuatro ladies de Seattle demuestran haber escuchado a fondo las producciones de Phil Spector en su uso particular e inteligente de la reverberación, pero su enfoque remite también al indie-rock suave y melódico de unos The Morning Benders o del indie americano actual en general, e incluso por momentos parece que hubieran grabado sus canciones en los estudios Toe Rag de Londres.
Sus conciertos tienen fama de incitar al baile incluso en los públicos más reticentes al movimiento de caderas, y muestran además a un grupo muy competente y sólido sobre el escenario. Cantan las cuatro, y cuando no lo hacen conceden una importancia preeminente al órgano, dejando espacio para sus melodías instrumentales.
Podemos acabar mencionando lo obvio, sus conexiones con los girl groups de los 60, con las Shangri-Las o con las Dum Dum Girls, pero a estas alturas todo lo anterior ya debería haberte convencido de que este concierto no te lo puedes perder por nada del mundo.
Si a eso añadimos que abrirán la noche Terrier, con su directo contagioso y lleno de sonrisas, queda claro que la mejor fiesta playera que nos traerá el buen tiempo será este concierto el viernes 11 de Abril en Charada. Venta anticipada en Ticketea.
Fuente:Ground Control
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