El trompetista norteamericano del sonido “limpio, técnico, clásico” nos trae su última joya discográfica, “My Private Circus”. En Madrid BOGUI Jazz, Viernes, 8 de noviembre de 2013, a las 22:00 horas.
«My Private Circus» es un disco sorprendente y heterodoxo dentro de la discografía de Chris Kase, una especie de capricho bien gestionado, una afortunada rareza. Tras una impecable serie de entregas en diversos formatos pero siempre dentro de unos parámetros razonablemente clásicos.
Chris Kase propone ahora este disco lleno de ecos electrónicos, experimentos de fusión, densas atmósferas oníricas y toda una nueva poética sonora densa, compleja y absorbente. Lo más interesante, sin embargo, más allá de estas nuevas formas en las que se encarna la música de Kase, es percibir precisamente su sonido de siempre, sin distorsiones, ese fraseo que un compañero de este mismo medio describió una vez como “limpio, técnico y clásico”, y líricamente rico. Ciertamente, el elegante discurso de Chris Kase, se expresa aquí con la misma madurez, a través de diferentes timbres, adaptándose plásticamente a la voz propia de cada instrumento sin desvirtuar su tono reflexivo ni su capacidad de fluir con coherencia. El disco está lleno de trances memorables, inteligentes golpes de efecto y raros tesoros ocultos.
Llama la atención, por ejemplo, «Dangerous Interlude», un tema breve y aparentemente inocuo que, bien escuchado, resulta ser una rara joya magnética, una especie de agujero negro emocional pequeño y absorbente que crea una oscuridad limpia y perfecta para la irrupción del tema siguiente, mucho más luminoso y precisamente titulado «Radiant Hapinness». Hay en él, por cierto, un momento “sinfónico” entre varias voces de trompeta cuya sencilla hermosura resulta ser verdaderamente “radiante”. En el tema «A Taste of Money», por ejemplo, se rescata un fragmento de Rhodes de un casete grabado en 1990, y en Industrial Pastry se hace lo propio con una sección electrónica de metales.
En general, destacan la serenidad, la madurez, y una energía creativa potente y bien controlada (con mucho espacio para la delicadeza, que en mi opinión es un ingrediente esencial en este disco, por no decir una consigna permanente), todo ello guiado por una sofisticada inteligencia musical capaz de crear y modular muy eficazmente las atmósferas en las que se desarrolla cada poema sonoro ofrecido aquí.
David Romero © Cuadernos de Jazz, junio – 2013
Fuente: BOGUI Jazz
Fotografía: Noah Shaye
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