Pablo Méndez nos habló de este compañero de aventura, al que considera uno de los mejores poetas de la generación de los 70. Su libro La habitación del huésped quedó finalista del Premio Nacional de Poesía.
José Luis Fernández Hernán afirmó que nos encontramos ante un libro esplendido, sugerente y de alcance filosófico que invita a charlar y reflexionar sobre él. En su opinión, nos encontramos ante un libro hondo pero de fácil lectura.
El Ulises de Berrocal (a diferencia del de Cavafis, cuya importancia está en su sendero, o el de Joyce que regresa pero en un contexto retorcido en comparación al mítico héroe clásico), es un personaje que nunca llega y el camino, además, resulta poco disfrutable. Es un antihéroe astuto, un hombre contemporáneo que vaga de ningún sitio a ningún sitio, mostrando su malestar cultural y social. La voz poética refleja un hombre desencantado que deambula por barrios vacíos, viaja en autobús o tranvía siempre en dirección al extrarradio, nunca al centro.
Durante su intervención, Berrocal nos habla de un hombre que da vueltas incesantemente a la ciudad y no va a su casa porque no la tiene. Las referencias a la obra de Homero son anecdóticas, no así el relato El hombre en la multitud de Poe, que da nombre a una de las secciones. Un poemario que, confiesa, contiene sus propias obsesiones.
En clave de humor aclaró que el libro es breve porque fue concebido como un poema largo, por lo que no haría demasiado extensa una lectura que resultó emocionante para el público que la correspondió con un merecido aplauso.
Hay pájaros secándose en la terraza,
como si hubieran cambiado los cables de la luz
por esta compañía nuestra, rutina
del sábado, hoy no sé por qué más callada.
Llueve
y es inútil quitar la ropa de la cuerda
mejor que se empape del todo
y después vestirnos con ella,
para saber de verdad qué es la piel
y su intemperie.
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