Reseña: Simona Ahrnstedt – Solo un secreto

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A Alexander De la Grip, apuesto hijo menor de una de las familias más distinguidas de la nobleza sueca y miembro de la jet set internacional, aparentemente solo le importan dos cosas: la diversión y las mujeres.

La doctora Isobel Sørensen está acostumbrada a enfrentarse a todo tipo de situaciones en campos de refugiados y zonas en guerra. Sin embargo, cuando averigua que la organización humanitaria que fundó su abuelo sufre graves problemas económicos, se siente perdida y traicionada. El principal inversor, Alexander, ha interrumpido las donaciones y lo más probable es que se trate de una venganza personal.

Isobel y Alexander se sienten poderosamente atraídos desde el primer momento, pero ¿están preparados para entrar en un juego que les obligará a desvelar sus secretos más íntimos? Secretos que tienen que ver con el control. Con dejarse llevar. Hasta el final.

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Hola a todos/as.

Hoy os traigo una reseña del segundo libro de la serie Solo tú, de Simona Ahrnstedt.

La acción del libro se sitúa en primavera, unos meses después de lo acaecido en el anterior libro, del cual los protagonistas eran Natalia, la hermana de Alexander y David Hammar.

Alexander De la Grip es el príncipe de la jet set sueca, su vida consiste en una fiesta sin fin llena de alcohol y excesos de todo tipo, o al menos eso quiere que piensen todos de él. Alexander vuelve a Estocolmo para el bautizo de su sobrina, allí volverá a reencontrarse con Isobel.

Isobel Sørensen es una médica cooperante, su trabajo para Médicos sin fronteras la ha hecho viajar por todo el mundo y ver las mayores catástrofes. Dirige Medpax, una ONG fundada por su abuelo y cuando no está de campaña también pasa consulta privada. La relación con su madre es tensa y ella se esfuerza al máximo por recibir su aprobación sin conseguirla.

Isobel vuelve a Suecia después de una de sus misiones. Al volver, encuentra a Medpax en una situación insostenible, uno de sus más importantes donantes ha dejado de colaborar con ellos y eso supone un fuerte revés para la ONG, si no consiguen ayuda, no podrán sostenerse mucho más tiempo.

El donante es Alexander e Isobel piensa que es culpa suya por como lo ha tratado en sus anteriores encuentros en los cuales él ha intentado flirtear con ella y ella le ha respondido de una manera muy grosera.

Nos encontramos con una narración en tercera persona bajo un enfoque narrativo múltiple,  pues conoceremos lo que ocurre con los personajes principales, alternándose estos con las narraciones de Peter, el hermano de Alexander y Gina, la chica de la limpieza, cuyas historias podremos ir descubriendo paralelamente a la de nuestros protagonistas.

Encontramos a personajes complicados y completamente opuestos, que no son lo que parecen a primera vista y a los cuales, su pasado, los ha marcado irremediablemente. Isobel es una mujer fuerte y decidida, con unos principios morales muy fuertes y unas prioridades muy claras. Alexander, en apariencia, es todo lo contrario, un playboy superficial que lleva una vida hedonista y que solo piensa en su placer y en sí mismo.

Veremos como a cambiado la vida de Peter después de los sucesos ocurridos en el primer libro, como ha intentado expiar sus pecados e intenta ser mejor persona, y lo más difícil, perdonarse a sí mismo.

Por otro lado también conoceremos a Gina, una chica somalí que trabaja como chica de la limpieza para las empresas de la familia De la Grip, y además es una excelente estudiante de medicina. Gina tiene claro su futuro y lucha al máximo por alcanzarlo.

Aunque el libro es el segundo de una serie, no es imprescindible el haberse leído el anterior para disfrutar de este. Como en el anterior libro, en el epílogo encontraremos un pequeño avance de lo que podremos esperar en el siguiente libro, con eso la autora nos deja con la miel en los labios y ganas de más.

Me ha resultado muy interesante, todo lo concerniente a lo que sucede en Chad y la vida de los cooperantes. Los peligros, la inseguridad, la falta de suministros para poder realizar su labor, la sensación que tienen de que por mucho que hacen nunca es suficiente y como afecta psicológicamente todo eso a los cooperantes. Una pena que se le dedique tan poquitas páginas, y es que la historia resulta lenta en sus inicios, va cogiendo ritmo conforme avanza, con un final que coge fuerza en los últimos 20 capítulos.

Una historia que se va cocinando a fuego lento muy a pesar de sus protagonistas, en la que deberán luchar contra sus miedos, contra los demonios de sus pasados e intentar superar sus diferentes formas de ver la vida para poder alcanzar la felicidad.