Reseña: Isabel Keats – Escrito en mis sueños

Escrito en mis sueños es el primer título de la bilogía Sol y Luna, de la autora Isabel Keats. Es el segundo libro que leo de esta autora, anteriormente había leído Patas de alambre, publicado por Harlequin Ibérica, una historia corta y entretenida que me gustó, así que al ver este nuevo libro y ser tan atractiva su sinopsis me decidí a leerlo.

La historia comienza cuando el teniente Jay Farrell debe hacerse cargo de la investigación del asesinato de uno de sus marines, en el lugar de los hechos, debajo del cadáver, encontraron también a Sol, la cual, al despertar en el hospital, sufre de amnesia a causa de los golpes recibidos y no recuerda nada, ni siquiera quién es. Jay será el encargado de averiguarlo y de protegerla al tiempo que investiga quién es el asesino y por qué quieren ver muerta a Sol.

Sol pasará a estar las 24 horas bajo la custodia de Jay, que es uno de los mejores investigadores del NCIS. Frío, metódico e intuitivo, emprende la investigación hasta llevarla a sus últimas consecuencias. Junto a Sol, comenzarán a investigar e interrogar a todos sus conocidos para intentar reconstruir el pasado y el presente de Sol. La relación que establecen los personajes es de atracción/desconfianza; por un lado la atracción entre ambos es intensa, pero por otro la desconfianza les hará mantener las distancias.

«—Ya le dije que estoy a cargo de su seguridad. —Su tono era seco—. Permaneceré a su lado día y noche, así que será mejor que se acostumbre.»

Contrabando de drogas, una herencia millonaria, amores no correspondidos son los ingredientes principales de esta historia.

Nos encontramos con una narración en tercera persona. El personaje de Jay me ha parecido bien construido y creíble, un soldado frío y duro, que ha visto muchas cosas en su trabajo y ha tenido que endurecerse para soportarlo. Pero realmente no llegamos a conocer mucho más de él durante el transcurso de la historia. Sobre la protagonista femenina no quiero hablar mucho para no estropear la historia, pero ese tira y afloja continuo que se trae desde el comienzo con Jay, y cierta escena con setas alucinógenas, que pretende ser divertida, pero que a mí no me hizo ni pizca de gracia, son los puntos álgidos de sus apariciones.

No puedo decir que no me haya gustado, porque sí lo ha hecho, pero me ha dejado un poco fría. No he conseguido conectar con ninguno de los personajes. La parte romántica de la novela no ha conseguido transmitirme la química necesaria entre ambos personajes. Hacía el último tercio de la novela, va cogiendo ritmo y te ves atrapada en la narración para descubrir la resolución a todos los enigmas que se van presentando durante el transcurso de la historia.

La verdad es que es una historia entretenida con un toque de misterio pero que no ha terminado de engancharme. La autora sabe hacerlo bien con el final, dejando abiertas tramas que pensábamos estaban cerradas y que obviamente continuaran en el siguiente volumen de esta bilogía.