«La pareja ideal está en uno mismo, no en el otro», Mamen Fernández nos habla sobre su libro, «¿Quiénes sois?»

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Esta misma semana os traíamos una reseña sobre el libro «¿Quiénes sois?», de Mamen Fernández, en Ediciones Hades.

La lectura del libro nos dejó con muchas dudas y ganas de saber algo más sobre la historia y más concretamente, sobre la autora que habría creado la obra. Y por eso hoy os queremos dejar la entrevista que hicimos a su autora y que amablemente nos ha contestado para que podamos compartirla con todos vosotros.

Os aseguramos que no tiene desperdicio…

Pandora Magazine: ¿Los comienzos en el mundo literario son tan duros como los pintan?

Mamen Fernández: Resulta dificultoso acceder a este mundo, la verdad. Las negativas y, sobre todo, los silencios de las editoriales y agentes literarios, suponen una frustración constante. Llegas a creer que lo que has escrito no vale nada y de ahí tanta denegación. Al final, te das cuenta de que es un mundo muy cerrado, al que tienes acceso solo cuando te has hecho un nombre.

Cuando acabas la novela, te sientes exultante, porque a pesar de haberla escrito con ilusión y muchas ganas, crearla requiere mucho tiempo. Tiempo que restas al ocio y a estar con los tuyos, al tener que compaginar escritura con trabajo.  Creo que por ello, das por hecho que a alguien le interesará.

Al principio cuesta de ver, pero cuando pasa el tiempo y a nadie parece interesarle lo que has escrito, en realidad es la oportunidad de un gran aprendizaje en el manejo de la frustración, además de un baño de humildad ineludible. Y cuando llega el ansiado «SÍ», la emoción es indescriptible.

PM: ¿Cómo supiste que querías escribir este libro?

MF: Soy una apasionada de la lectura desde los ocho años. A los trece, escribí mi primer manuscrito. Desde entonces, no he dejado de escribir, aún no he encontrado otra actividad que me aporte tantas cosas positivas y con la que disfrute tanto. Sin embargo, hasta «¿Quiénes sois?», no me había planteado el intentar publicar nada, ni siquiera se me había pasado por la cabeza.

He escuchado infinidad de historias dramáticas y desgarradoras. He observado los devastadores efectos que tienen determinadas formas de relación. Y, por encima de todo, he visto las nefastas consecuencias que todo ello tiene en los niños y niñas. Niños y niñas que, siendo los únicos exentos de toda responsabilidad, son las mayores víctimas de esas relaciones. 

Hace mucho tiempo, pensé que estaría bien intentar plasmar por escrito esas experiencias, por lo que la historia de esta novela hacía años que me rondaba por la cabeza. Un domingo del mes de enero, después de pasarme todo el fin de semana en cama con fiebre, me decidí a empezarla, sin tener muy claro qué saldría del batiburrillo de ideas que rondaban por mi cabeza.

PM: ¿De dónde surgió la idea de escribir sobre facultades extrasensoriales?

MF: Realicé una formación en terapia sistémica. Se basa sobre todo en una técnica grupal, llamada Constelaciones Familiares.

Durante las sesiones, observé fenómenos como poco asombrosos. Como por ejemplo, que una persona entrara en trance hipnótico, a partir de indicaciones de la terapeuta, aunque no había ninguna intención por parte de ésta de hipnotizarla. O que alguien representara a la perfección las emociones y posicionamiento de un familiar de alguien que le era totalmente desconocido.

Coincidió el inicio de la escritura con la formación y me hizo pensar que estaría bien darle un toque «fantástico» a la historia. Por supuesto, las capacidades de los personajes están sobredimensionadas, ya que lo que había observado en las dinámicas era menos espectacular.

PM: Vemos que has querido aportar tu conocimiento sobre el maltrato y las parejas desestructuradas en este libro, dando un poco de esperanza con la pareja de Lucía y Alex. ¿Piensas que un amor así puede existir en la realidad?

MF: He sido y soy testigo del impacto que tienen las relaciones en nuestro carácter y personalidad, en mi caso y debido a mi profesión, sobre todo las negativas. También he tomado conciencia de lo importante que son nuestras relaciones con los primeros referentes, que acostumbran a ser los padres. Si están basadas en el amor y la confianza, difícilmente estableceremos relaciones de desigualdad en la edad adulta. Todo lo contrario que si estas se cimentan en el abandono, sea físico o emocional. Por no hablar de las situaciones de abusos y maltratos.

Estoy convencida que una relación como la que mantienen Lucía y Alex es más que posible. Entre otras razones, porque la pareja ideal está en uno mismo, no en el otro.

La pareja ideal, la relación a la que la mayoría aspiramos, solo se consigue ofreciendo al otro amor incondicional y respeto sin fisuras. Y solo desde ahí podemos llegar a obtener lo mismo. Si las relaciones (cualquier tipo de relación), se basan en esos dos pilares, el mundo se llenará de Lucías y Alex, no tengo ninguna duda de ello.

Y espero que llegue el día en que la pregunta se haga al revés: «¿Puede ser que se den relaciones como la de Aida y Víctor?».

Aunque cada lector y lectora saca sus propias conclusiones (y así es como ha de ser), a mí me gusta pensar que «¿Quiénes sois»?, es una especie de libro de autoayuda novelado.

PM: Si pudieras tener una de las capacidades que tiene ese grupo de personas de tu libro, ¿cuál te gustaría tener?

MF: Lo cierto es que me daría un poco de miedo, por la responsabilidad que comportaría. De todos modos, creo que me quedaría con la capacidad de Helena, la de conseguir que a la otra persona le sea imposible manipular y mentir a los demás.

PM: ¿Crees que estamos predestinados y el futuro no puede cambiarse?

MF: Creo que la vida de cada persona tiene un fin, un objetivo individual que nos es desconocido. El camino que elijamos para llegar, o si decidimos tomar la dirección opuesta, ya es cosa nuestra.

Posicionarnos en creer que nuestra vida está predestinada, conduce casi de forma invariable a eximirnos de la responsabilidad de nuestros actos. Y, desde mi punto de vista, es uno de los mayores errores que cometemos las personas.

Sí que pienso que a cada uno de nosotros se nos van poniendo a lo largo de la vida experiencias determinadas que implican un aprendizaje. Y que estas se repiten en otros contextos si no hemos podido asimilarlas. Pero el futuro y, sobre todo, el presente, es el resultado de nuestras decisiones y, por tanto, nuestra responsabilidad.

PM: ¿Cómo se compagina tu trabajo habitual con el de escritora?

MF: El trabajo de escritora, al contrario que el habitual, no tiene horario y está lleno de altibajos. Si las musas te acompañan, puedes pasar horas tecleando, sin conciencia de lo que sucede a tu alrededor y sin atender apenas a necesidades físicas como, por ejemplo, alimentarte. Sin embargo, en otros momentos, lo único que te acompaña es un desierto mental, del que no brota absolutamente nada.

En el primer caso, me obligo a mantener la mente en la labor que realizo, guardando en un rincón de la memoria las ideas que me surgen acerca de la historia, para, en cuanto puedo, plasmarlas casi de forma compulsiva.

Lo que intento en todo momento, es disfrutar de aquello que hago, dando lo mejor de mí misma. De otro modo, me sería fácil caer en el error de sentir que solo escribiendo me siento bien, lo que me llevaría a «sufrir» cualquier otra tarea que realizara.

En mi caso además, tengo la gran suerte de contar a mi lado con una persona que, no solo respeta las incontables horas de dedicación en soledad a la escritura, sino que, cuando llegan los momentos de bloqueo, me anima a seguir intentándolo y a no desesperar. Imagino que me resultaría más complicado dedicarme a escribir si tuviera a alguien que lo viviera como una especie de rival que le roba mi tiempo.

PM: ¿Estás preparando algún otro libro en estos momentos? ¿Nuevos proyectos a la vista que puedas compartir con nosotros?

MF: Nuevos proyectos, muchos, pero poco tiempo para llevarlos a cabo.

Estoy con la segunda parte de «¿Quiénes sois»?, aunque me está resultando dificultosa. Por el contexto en el que se desarrolla, he de dedicar mucho tiempo a investigación, dejando a un lado de momento la historia en sí.

Tengo otras dos historias en mente. Una es una sorpresa y la otra es para mí muy especial. Se trata de una novela cuyo personaje principal está inspirado en una persona real, que ya no está entre nosotros. A pesar de que su vida fue una tragedia constante, cada vez que me encontraba con ella, me daba lecciones de humildad, superación personal y dignidad. Me hacía replantearme de forma invariable, las cosas que importan en realidad. En su caso, el dicho aquel de que la realidad supera la ficción, se cumple con creces.

Decidí que sus lecciones las tenía que plasmar en palabras algún día. Si llegan a tener lectores y a estos les sirven de algo, creo que será una buena manera de homenajear a personas como ella.

Pero en definitiva, mi mayor proyecto es seguir aprendiendo y que este aprendizaje me ayude a mejorar día a día, no solo como escritora, también como persona.

Queremos dar las gracias a Mamen por su amabilidad al contestarnos a estas preguntas, y desearla mucha suerte en sus nuevos proyectos. Esperamos que ésta sea la primera de muchas otras veces que la tengamos por tierras pandorianas.

Redacción: Beatriz Ibán Diezhandino