
Michael estuvo marcado siempre por la infancia con carácter bohemio que vivió, gracias a su padre, pintor surrealista. En los años 50 empezó a escribir relatos infantiles y juveniles. Trabajó entre otras cosas como actor, guionista de espectáculos de cabaret y como escritor de críticas cinematográficas.
Su primera obra, Jim Botón y Lucas el Maquinista, en 1960, le dio popularidad en su país.
Ha escrito libros de fantasía. Los más importantes fueron Momo (1973) y La historia interminable (1979), las cuales fueron incluso llevadas al cine. Quién no recuerda al niño Bastian, al guerrero Atreyu, o al dragón Fuyur, los cuales nos hicieron soñar de niños y hacer que viéramos la lectura como algo increíblemente más divertido que los videojuegos. En total su bibliografía abarca unos 26 títulos, todos ellos con nombres llamativos para atraer la atención juvenil.
Se le diagnostica en 1992 un cáncer de estómago. Muere tan solo tres años más tarde, el 28 de agosto de 1995.
Redacción: Beatriz Ibán Diezhandino
Era un hombre con mucha imaginación y un buen escritor pero a mí La historia interminable no terminó de gustarme. Me gustaría leer Momo pero me da un poco de cosa que también me desagrade.