Haz desaparecer las manchas

Aceite en algodón y lino.- Si se descubre a tiempo bastará con espolvorear bien con polvos de talco y dejar secar durante una hora como mínimo. Después se cepilla para eliminar los restos blancos del polvo de talco y se lava inmediatamente. Si pasa tiempo y cuando queremos quitarla está seca, lo mejor es ablandarla frotando con un trapo y un poquito de gasolina purificada, esa que se utiliza para rellenar los mecheros. A continuación se lava bien la prenda en agua con jabón líquido.

Manchas de café en algodón y lino.- Si la mancha es reciente, lo más efectivo es espolvorearla inmediatamente con sal para que ésta absorba el café. Pasados unos minutos, se cepilla y se lava con jabón para prendas delicadas. Si la mancha tiene ya algún tiempo y el algodón o el lino son blancos se puede frotar con agua oxigenada o con un poco de lejía. Si el tejido es de color, conviene ablandar la mancha con glicerina y lavar con agua tibia.

Mancha de café en alfombras y moquetas.- Lo primero que se debe hacer es frotar la mancha con agua fría para quitar lo mayor y absorber el café. A continuación, se vuelve a frotar con una esponja seca y se pasa un cepillo de cerdas suaves empapado en una mezcla a partes iguales de alcohol de 90º y vinagre blanco. Se extiende siguiendo la derección del pelo y de vez en cuando a la contra para que el producto cale en el interior de la mancha, pero sin estropear la alfombra o moqueta. Al final, se seca muy bien con un trapo limpio y seco.

Mancha de café en lana/seda.- La mejor solución para quitar las manchas de café sin dañar los tejidos delicados y de color es extender sobre la mancha de café una yema de huevo batida y diluida en agua templada. Se frota con un trapo que suelte pelo y se aclara muy bien.

Mancha de carmín en algodón y lino.- para quitar el carmín en las toallas del baño, las camisas, camisetas, pijamas, etc. hay que usar alcohol metílico o algún disolvente para la limpieza en seco, por ejemplo el éter. Ae frota con un trapo sin extender demasiado la mancha, después se frota con un cepillo enjabonado y por último, se lava en una solución de detergente líquido y amoníaco. Si el tejido es de color blanco puede ponerse en remojo con lejía. Pero hay que tener en cuenta que no por echar más cantidad de lejía la ropa queda más blanca, lo más acertado es dejar la ropa en remojo más tiempo si hace falta.

 

Redacción: Maria Jesús Diezhandino