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Título: Tú eres el siguiente (You’re next)
Director: Adam Wingard
Guión: Simon Barret
Reparto: Sharni Vinson, Nicholas Tucci, Wendy Glenn, AJ Bowen, Joe Swanberg, Sarah Myers, Amy Seimetz, Rob Moran, Barbara Crampton, Ti West, Simon Barrett, LC Holt
Duración: 96 minutos
Año: 2011
País: EE.UU.
Música: Mads Heldtberg
Género: Terror
Productora: Snoot Entertaiment / HanWay Films
Distribuidora: Filmax
La familia Davison es atacada por un grupo de asesinos sádicos durante una escapada familiar. Atrincherados en la casa de vacaciones, hacen frente a los asaltantes. Los asesinos enmascarados no contaban con la presencia de Erin, la novia del hijo mayor de los Davison, cuyo misterioso pasado la ha hecho fuerte y muy difícil de matar.
Algunas malas lenguas dicen que el retraso en salas de “You´re next” (realizada en 2011) ha sido un calculado plan de marketing y publicidad para que ansiemos aquello que no podemos tener, aquello que nos prohíben ver. Puede que así sea y, ¿por qué no? Tal como está el panorama cinematográfico en nuestro país cualquier tipo de campaña calculada, viral y/o planificada es bienvenida para que la gente acuda al cine y dejen de cerrar salas una detrás de otra. Más aún si hablamos de largometrajes como el que aquí acontece, una película de terror de bajo presupuesto que necesita de cualquier recurso, ya sea planificado o no, para que llegue al máximo de público posible. Pero, un momento, ¿esto es realmente una película de terror?
Yo aún estoy intentando averiguarlo pero lo que sí se es que empieza como tal. Como una más, como una de asesinos que irrumpen en el hogar de una familia y bla, bla, bla… Con un pulso narrativo intachable (los dos primeros asesinatos y el elemento de canción en “repeat” de Lookin for the Magic de Dwight Twilley Band) pero plagada de lugares comunes que poco a poco te invitan a abandonar el visionado por completo y largarte de la sala pero, de repente, al director y sus secuaces se les ocurre un giro inesperado, un cambio en la trama que hace que vuelvas a prestarle todo el interés.
El cine clásico de asesinos enmascarados asediando un hogar, que algunos buenos frutos ha dado en taquilla estos últimos años, pasa a convertirse en algo que si bien no llega a orgiástico sí es tremendamente divertido. Adam Wingard y Simon Barret nos hacen viajar a un cine que recuerda más al de los 80 que al de esta última década y entonces el crescendo que emprende la cinta, a través de una imposible heroína bañada en hemoglobina, ni para ni te da respiro hasta el final. Es terror, sí, pero auto parodiado de una forma inteligente y muy divertida.
En definitiva, un film de estas características y que, además, cuenta con la presencia de otros directores del terror contemporáneo interpretando a algunos de los personajes, como Ti West («La Casa del Diablo», 2008), y/o con mitos del terror de los 80 como Barbara Crampton por su papel en Re-Animator («Stuart Gordon», 1985), hará las delicias de los espectadores más fieles al género pero que duda cabe que para el resto, si entran en el juego y saben que no van a ver la película de terror definitiva del año, el disfrute está más que asegurado.
Redacción: Antonio Garrido
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