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Título: Lunchbox (Dabba)
Director: Ritesh Batra
Guión: Ritesh Batra
Reparto: Irrfan Khan, Nimrat Kaur, Nawazuddin Siddique, Denzil Smith, Bharati Achrekar, Nakul Vaid, Yashvi Puneet Nagar, Lillete Dubey
Duración: 104 minutos
Año: 2013
País: India
Música: Max Richter
Fotografía: Michael Simmonds
Género: Drama, Romance
Productora: Cine Mosaic
Distribuidora: Vértigo Films
Ila (Nimrat Kaur), como cada mañana, confía el bote que contiene el almuerzo de su marido al servicio de transporte. Cuando su esposo vuelve a casa, empieza a sospechar que la comida le ha llegado a otro, puesto que este no le comenta nada de sus nuevos ingredientes. Para confirmar sus sospechas, Ila manda una nota, la cual desencadenara un intercambio mucho mayor. A través de estas notas la vida de ambos cambiará.
Debo decir que antes de acudir a ver esta película recurrí a internet para leer el argumento, y lo primero que se me vino a la mente fue una película al más puro estilo de documental. Si es cierto que no me equivoqué mucho al pensar en esto. Esta película te adentra en la vida de la India. Desde las conversaciones por los patios, las responsabilidades de las mujeres, las costumbres y comida, los medios de transporte y, sobre todo, su música. Vemos todo de cerca, nos convertimos en un habitante más. Esto es un arma de doble filo pues, aunque una vez entra en la historia de sus personajes nos encanta ver todo esto, al principio se hace algo aburrido.
Todos los personajes que participan en la película tienen algo que contar, aunque al principio no lo parezca. Vamos viendo su evolución según pasan los minutos, y apreciamos una gran diferencia cuando salen los títulos finales. Imaginaba a un personaje femenino cocinando la mayoría del tiempo, aburrido. Sin embargo Ila es mucho más que eso, Ila es el pilar de la historia. Una verdadera bomba a punto de explotar, la muestra de que una mujer de la India también puede tomar las riendas de su futuro. Y todo esto gracias a unos simples mensajes compartidos por una equivocación del sistema, por el destino.
La historia que comparten Ila y Saajan es muy potente, a pesar de que no se ven, a pesar de que no se tocan. La conexión entre ellos es muy fuerte a pesar de que son prácticamente desconocidos.
Durante toda la película escuchamos la misma frase “A veces el tren equivocado nos lleva al lugar correcto”, y es precisamente lo que vemos en esos 104 minutos. Los personajes arriesgan y ganan. Es un canto a la esperanza. Y es esta frase la que nos ayuda a interpretar un final abierto.
El director, Ritesh Batra, nos saca de la época del correo electrónico, nos hace volver al tiempo de las cartas, y esto le da mucho encanto a la historia. La dirección es perfecta a partir de los primeros minutos, cuando el ritmo lento que al principio nos aburría es demandado por la situación. Nos transmite el estado mental de cada personaje.
Nimrat Kaur es un gran descubrimiento. En todo momento nos transmite la fuerza de su personaje sin sobreactuar. Se muestra de lo más natural, en su salsa.
Irrfan Khan (“La vida de Pi”, 2012) también hace un buen trabajo con su evolución. Al principio nos encontramos con un hombre serio, una roca, un corazón helado desde la muerte de su mujer. Sin embargo, según van sucediéndose las cartas, su mirada empieza a tornarse cálida, empezamos a ver una sonrisa, apreciamos como aumentan sus ganas de vivir por sí mismo, sin tener que mirar la vida de los demás como acostumbraba.
En definitiva, una historia de amor a la antigua, tierna y con un gran mensaje. Saldrás con ganas de buscar tu propia felicidad. Muy recomendable.
Crítica: Jennifer Mosquera
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