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Título: Super. Director: James Gunn. Guión: James Gunn. Reparto: Rainn Wilson, Ellen Page, Liv Tyler, Kevin Bacon, Gregg Henry, Michael Rooker, Andre Royo, Nathan Fillion, Sean Gunn, Stephen Blackehart, Don Mac, Linda Cardellini. Duración: 96 minutos. Año: 2010. País: Estados Unidos. Género: Comedia, Drama. Productora: This Is That Productions, Ambush Entertainment, Cold Iron Pictures, Crimson Bolt.
Antes de dirigir “Guardianes de la galaxia”, James Gunn escribió y dirigió “Super”, una película de 2010 que lo único que podría compartir con la de Marvel es que ambas son, en su parcela, una gamberrada. Por lo demás, el guión llevaba años en un cajón y se rodó gracias a los actores que entraron al proyecto, aunque contó con un presupuesto muy pequeño.
Al ver cómo su mujer (Liv Tyler) cae bajo la influencia de un traficante de drogas (Kevin Bacon), Frank Darbo (Rainn Wilson) decide transformarse en Crimson Bolt, un superhéroe con las mejores intenciones, pero sin ninguna habilidad especial. En su camino se cruzará Libby (Ellen Page), la dependienta de la tienda de cómics que hará todo lo posible por ayudarle.
James Gunn disfraza a un psicópata de superhéroe y firma una historia con una considerable dosis de violencia y un humor negro y absurdo muy particular. Parte de una buena premisa, pero falla en su desarrollo y decepciona porque no es la película que podría haber sido.
Rainn Wilson está bien, aunque en algunos momentos da la sensación de que el personaje le sobrepasa un poco. El personaje que más destaca es el de Ellen Page, otra psicópata pero más llevada al extremo, que imprime mucha fuerza cuando aparece y que se marca líneas del tipo: “Ni siquiera sabía que no tenía que matarlo, estoy aprendiendo”. Las secuencias que mejor funcionan, las más locas, son las que comparten Frank y Boltie. Me hubiera gustado ver un protagonismo más compensado, o al menos que el personaje de Page hubiera contado con más presencia.
En la dirección Gunn pone sus propias normas, y detrás de la gamberrada que busca contar hay un trabajo firme. Además, la película cuenta con una fotografía característica, con cierta oscuridad, y con unos efectos cutres pero llamativos.
En cuanto al guión, el arco de evolución de la historia va de menos a más y otra vez a menos. El primer acto avanza muy despacio, le falta ritmo y el conflicto arranca muy tarde. Al villano le vemos lo justo para saber de su existencia y su espacio lo ocupan unos flashbacks que no hacen más que ralentizar y que hacen demasiado hincapié en el pasado de Frank.
El resultado de “Super” es entretenido pero insuficiente. Gunn demuestra que tiene las ideas claras y que asumir riesgos no le supone ningún problema, pero podría haber logrado una película mucho más redonda y pasada de vueltas. Al menos yo esperaba más.
Reseña: Verónica Ortego
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