Título: Tonari no
Totoro (Mi vecino Totoro)
Director: Hayao Miyazaki
Guión: Hayao Miyazaki
Duración: 1 hora y 26 min.
Año: 1988
País: Japón
Música: Joe Hisaishi
Género: animación, slice of life, fantástico
Estudio:Studio Ghibli
Distribuidora: Aurum/eOne Films
Sinopsis: En los años 50, una familia japonesa se traslada al campo. Las dos hijas, Satsuki y Mei, entablan amistad con Totoro, un espíritu del bosque. El padre es un profesor universitario que estimula la imaginación de sus hijas relatándoles fábulas e historias mágicas sobre duendes, fantasmas y espíritus protectores de los hogares, mientras que la madre se encuentra enferma en el hospital.
En esta película de animación Hayao Miyazaki (director y guionista) nos regala la historia de dos niñas, Mei y Satsuki, que se van a vivir al campo con su padre, ya que su madre está ingresada en un hospital de la zona por motivos de salud. Y ahí, en su nueva casa, es donde empieza la aventura de estas dos hermanas. Durante la mudanza conocen la existencia de los duendes del polvo (los makkuro kurosuke), unas criaturas pequeñitas e inofensivas que viven en las casas deshabitadas y que únicamente los más pequeños, que son los que tienen el corazón puro e inocente, pueden ver.
Las niñas también conocerán otras criaturas extraordinarias que viven en el corazón del bosque y que no todo el mundo puede ver, como es el caso del Gatobús, un gato gigantesco con forma de autobús que atraviesa campos y bosques a toda velocidad. Y la otra criatura mítica es el inolvidable Totoro, el rey del bosque. Se trata de un ser pacífico y simpático que ayudará a Satsuki en un momento dado cuando la pequeña Mei se pierde de camino al sanatorio para ir a ver a su madre cuya salud ha empeorado.
El ambiente campestre de los años sesenta y la maravillosa banda sonora de Joe Hisashi ayudan más a meterse en la historia y a disfrutar de las aventuras de Mei y Satsuki con Totoro, transmitiendo al espectador ese mensaje oculto tan importante y que ya es como un sello de Studio Ghibli y de Hayao Miyazaki: los valores de la amistad y el amor a la naturaleza. En la película se destaca mucho también la infancia, la imaginación y la inocencia de los niños.
Mi vecino Totoro es una película muy especial. Es tierna y encantadora y tiene ese punto inocente tan característico de la infancia. Se trata de un slice of life en toda regla con toques sobrenaturales y apta para todos los públicos. Una preciosidad muy recomendable, sobre todo para los más pequeños, que no debéis dejar escapar.
Un dato curioso:
El pasado abril se cumplieron los veinticinco años del estreno de esta maravillosa película, que fue estrenada junto con otro film inolvidable y que ya es todo un clásico de la animación: La tumba de las luciérnagas de Isao Takahata (fundador de Ghibli junto con Miyazaki).
A pesar de ser amigos, el hecho de hacer dos películas a la vez en la misma época complicó un poco las cosas y surgieron durante el proceso de creación varias desavenencias entre ambos fundadores, sobre todo a la hora de elegir al personal de animación para cada uno de los proyectos.
Y ahora, veinticinco años después, ya sea por casualidad o no, ambos directores se han vuelto a meter de lleno en nuevos proyectos: Hayao Miyazaki estrenará esta semana Kaze Tachinu, una historia sobre aviación, e Isao Takahata por su parte estrenará en otoño Kaguya-hime no Monogatari, un cuento popular.
Aunque los estrenos serán en fechas diferentes, cabe destacar el hecho de este doble estreno de ambos fundadores, sobre todo de Takahata, que llevaba años sin meterse en ningún proyecto desde Mis vecinos los Yamada (1999).
Redacción: Mariona Rivas Vives
Deja una respuesta