.
Sección: Secció Oficial Fantàstic Galas
Título: The World’s End. Director: Edgar Wright. Guión: Edgar Wright, Simon Pegg. Reparto: Simon Pegg, Nick Frost, Martin Freeman. Duración: 108 minutos. Año: 2013. País: Reino Unido. Fotografía: Bill Pope. Productora: Focus Features International. Montaje: Paul Machliss.
Calificación personal: 9/10
Qué decir de Edgar Whright, Simon Pegg y Nick Frost de su denominada “Trilogía del Cornetto” (siempre aparece algún personaje comiéndose un cornetto). Solo se me ocurre un ¡GRACIAS! Gracias por hacer el tipo de cine que hacéis; gracias por entretenerme tantísimo en la butaca; gracias por homenajear y/o reinterpretar esos subgéneros que tanto me chiflan como los zombies, las buddy movies y, ahora, los apocalipsis de invasiones; gracias por esas risas y esos momentos mágicos de colegueo mongólico pero siempre tan sincero.
Después de las dos primeras películas de la trilogía: la magistral y mejor, hasta la fecha, comedia zombie de la historia, Shaun of the Dead (2004). La divertidísima película de polis Hot Fuzz (2007). Y, por supuesto, teniendo en cuenta los trabajos que han estado haciendo, algunas veces por separado y otras no, estos tres jinetes del apocalipsis: Edgar Wright dirigiendo un icono tan original y divertido como «Scott Pilgrim VS The World» (2010); Nick Frost apareciendo en la muy recomendable película sobre suburbios y aliens (producida también por Nira Park), «Attack de Block» (Joe Cornish, 2011); Simon Pegg apareciendo en muchos títulos, blockbusters estadounidenses incluidos (Misiones imposibles y Stark treks), y siguiendo emparejado con Nick Frost tanto interpretando como escribiendo títulos como «Paul» (Greg Mottola, 2011) o convirtiéndose en los hermanos Hernández y Fernández de «Las aventuras de Tintín: el Secreto del Unicornio» (Steven Spielberg, 2012) en la que Edgar Wright también participa como guionista. Después de todo esto, ¿qué teníamos que esperar de «The World´s End»?
Pues nada más y nada menos que una película tremendamente bien narrada, con una presentación de personajes que va directa al grano: estos somos nosotros, éramos así, ahora somos asá y vamos hacer esto. Y esto es que el personaje que interpreta Simon Pegg, Gary King, quiere volver a reunir a su pandilla del instituto para lograr lo que años atrás no consiguieron, la “Milla Dorada”. La hazaña consiste en recorrer los 12 pubs del pueblo donde se criaron bebiéndose una pinta en cada uno de ellos, el último pub es el que da nombre al título. Gary es el único, de un grupo de amigos que roza los cuarenta, que no ha cambiado desde el instituto, y muestra de ello es que viste igual que en aquella época (camiseta y tatuaje de The Sisters of Mercy incluidos). Y todo empieza así, como una reunión muy divertida y con algún trapo sucio del pasado, hasta que en el cuarto pub se enfrentan con una pandilla de adolescentes robots. Toda la secuencia de esta primera pelea entre los borrachos y los robots adolescentes es para enmarcar, sobre todo, por como reparte el personaje que interpreta Nick Frost. A partir de aquí todo se convierte en una locura, cada vez más borrachos y cada vez más peligros venidos de a saber dónde. Y siempre amenizados con diálogos divertidísimos que, aunque en ocasiones abusan de la repetición, funciona como la seda. Una muestra de ello son las discusiones que tienen para cómo denominar a las criaturas a las que se enfrentan.
Quizás el tercer acto sea el menos logrado de todos y, seguro, que por ahí la mayoría de críticas no van a ser benevolentes pero si una cosa tienen las tres películas de la “Trilogía del Cornetto” es que siempre cierran el argumento, y, teniendo en cuenta la temática, sobre todo la de zombies y esta última apocalíptica, en las que nos tienen tan mal acostumbrados a dejar finales demasiado abiertos, en mi opinión, es muy de agradecer. Y el epílogo final pues que quieren que les diga, a mí me ha flipado.
Para amantes de las obras de estos gamberros descerebrados pero que juegan muy inteligentemente y, además, son grandes conocedores de todas aquellas películas que nos hicieron disfrutar tantísimo en los ochenta y los noventa. Para los más fans todo está repleto de guiños a los dos anteriores films, amén del retorno de algunos actores, y, además, con algún cameo “turístico” incluido.
Una divertidísima y entretenidísima delicia.
Redacción e ilustración: Antonio Garrido
Enviado especial al Festival de Sitges
