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El espectador puede disfrutar con imágenes que abren las puertas a la imaginación, como una escalera de caracol que se alza igual que si fuera la columna vertebral de un edificio. Cuadros bicolores en contraste con cuadros borrachos de colorido. Se dibujan sombras que alzan el vuelo en nuestras mentes de aves que surgen entre los árboles, de elefantes que caminan errantes, de una avioneta en la que nos gustaría huir del mundo cotidiano. Encontramos rascacielos y viejos edificios desde distintas perspectivas. Sin apenas presencia humana, es posible hallar esbozos de la historia de la humanidad y sus creencias en los detalles de una columna. Observamos la ciudad desde dentro y desde lo alto, y la insignificancia de las creaciones del hombre ante la inmensidad de la naturaleza. Nos cautivan hermosas imágenes que parecen tener textura, hasta el punto que provoca tocarlas, como por ejemplo, la titulada “Somewhere for Luchino Visconti 2002” donde una luna que apenas deja percibir una barca desierta y algún edificio, te hipnotiza.
Concedámonos el tiempo suficiente no sólo para apreciar la belleza, si no para buscar la inspiración, para dejarnos llevar por la imaginación y proporcionar vida a esas imágenes, como si fueran parte de una película y nosotros parte de esa película.
‘Somewhere Nowhere’ de Antonio Girbés
La Galería TAI Calle Recoletos 22
15 de noviembre-5 de diciembre
L-V 11h-22h
*Del 18 al 21 de noviembre el horario de exposición será de 14h a 22h.
Crónica: Paqui Guzmán
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