«El Último Desafío», algunos son difíciles de jubilar

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 Título original: The Last Stand

País de origen: EE.UU

Duración: 107 min.

Director: Kim Ji-woon

Guionistas: Jeffrey Nachmanoff, Andrew Knauer

Productor: Lorenzo Di Bonaventura

Reparto: Arnold Schwarzenegger, Eduardo Noriega, Forest Whitaker,

Johnny Knoxville, Luis Guzman, Harry Dean Stanton, Peter Stormare,

Zach Gilford, Jaimie Alexander, Rodrigo Santoro, Génesis Rodriguez.

Música: Alan Silvestri

Fotografía: Ji-yong Kim

Montaje: Steven Kemper

 Año de producción: 2013

Fecha de estreno en España: 1 de febrero de 2013

Schwarzenegger ha vuelto, y aunque yo siga creyendo que realmente es un robot, en esta película se preocupa realmente por la gente de su tranquilo pueblo natal. ¡Ah! Esperad, ¿os he dicho que es un pueblo fronterizo con México? y, ¿os he dicho que si en un pueblo fronterizo con México tienen a Schwarzenegger de sheriff es que pasará algo grande relacionado con explosiones y disparos? Bien, pues a base de preguntas retóricas sí, os lo acabo de decir.

Schwarzenegger es el Sheriff Ray Owens y patrulla desde hace un tiempo la tranquila localidad fronteriza de Sommerton Junction; desde que dejó la división de Narcóticos del Departamento de Policía de Los Angeles tras una operación fallida. Sommerton es un pueblo donde el crimen no abunda, nunca ocurre nada, pero lo que ellos no se esperan es que Gabriel Cortez (Eduardo Noriega) el capo del narcotráfico más peligroso de América; ha trazado su recorrido de fuga justo a través de Sommerton.

El director Kim Ji-woon, ha dado el salto al cine americano con «El Último Desafío»; y a contado con un «modesto» presupuesto debido a las posibles dudas por parte de los productores, de si sabría o no, adaptarse a los gustos occidentales, y más en este estílo de películas tan «Made in America». Pero creo que ha cumplido; me explico. No es una buena película; en cuanto a guión y trama, y creo que Eduardo Noriega como villano, se podría haber lucido muchísimo más, si sus frases de guión no solo se basaran en: «¿Quieres jugar?¡Pues vamos a jugar!», y poner cara de soy malo y conduzco un coche a toda pastilla.
Pero es disfrutable a su manera; Johnny Knoxville, para mí, ha sido una pieza clave para arrancar una carcajada al público, y las escenas de acción pre-clímax, también son entretenidas de ver. Sobretodo un momento «convoy» en el que el protagonista es un autobús escolar cargado de munición y mucha testosterona.
Aquí tenéis el trailer, y por cierto, mis felicitaciones a los creadores de los créditos, tanto iniciales como finales, vale la pena destacarlo.

Para quien la vaya a ver ¿No os recuerda el personaje de Schwarzenegger, al Clint Eastwood de los ’90?

Redacción: Aurora Franquet