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Título: El Hobbit: La Desolación de Smaug (The Hobbit: The Desolation of Smaug)
Director: Peter Jackson
Guión: Philippa Boyens, Peter Jackson, Fran Walsh, Guillermo del Toro (Novela: J.R.R. Tolkien)
Reparto: Martin Freeman, Ian McKellen, Richard Armitage, James Nesbitt, Aidan Turner, Graham McTavish, Jed Brophy, Stephen Hunter, Ken Stott, John Callen, Adam Brown, Dean O’Gorman, William Kircher, Peter Hambleton, Mark Hadlow, Cate Blanchett, Mikael Persbrandt, Sylvester McCoy, Billy Connelly, Orlando Bloom, Evangeline Lilly, Benedict Cumberbatch, Luke Evans, Stephen Fry, Lee Pace, Barry Humphries, Bret McKenzie, Conan Stevens, Manu Bennett
Duración: 160 minutos
Año: 2013
País: Estados Unidos
Música: Howard Shore
Género: Fantástico. Aventuras
Productora: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) / New Line Cinema / WingNut Films
Distribuidora: Warner Bros. Pictures España
Segunda película de una trilogía que adaptan la obra atemporal ‘El Hobbit’, de J.R.R. Tolkien, «El Hobbit: La Desolación de Smaug» continua la aventura de Bilbo Bolsón en su viaje con el mago Gandalf y trece enanos liderados por Thorin ‘Escudo de Roble’ en una búsqueda épica para reclamar el Reino enano de Erebor.
Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero hay grandes excepciones como «El Padrino. Parte II» (1974) y esta película. El delirio de Peter Jackson al sacar tres películas de más de dos horas de un libro de tan solo 288 páginas podría desembocar en una segunda película pesada y de una duración excesiva, pero es totalmente lo contrario.
La primera parte de «El Hobbit» me gustó bastante, pero aún sigo pensando que duraba mucho. En algunas partes el ritmo se hacía algo insoportable. No hubiera podido resistir casi tres horas en la butaca si no fuera por el descanso que te regalaban los cines justo en la mitad. Pensaba ver algo parecido en esta. Me equivocaba totalmente.
«La desolación de Smaug» es una secuencia de acción tras otra. Acompañada de una banda sonora que la convierte en épica, con unas localizaciones que te hacen soñar con un mundo muy lejano.
Los efectos especiales no se quedan atrás, que se disfrutan tanto por el 3D, como por la forma de estar rodada. Los orcos inquietan tanto o más que todos los monstruos que pudimos imaginar de pequeños. Aunque esto no es una novedad, pero han mejorado. Las escenas de lucha tienen mucha fuerza, tienes que estar muy atento porque en menos de un minuto caen más de diez enemigos. La adrenalina sube como la espuma.
Para los fans de «El Señor de los Anillos» será más que satisfactorio ver como volvemos a ver personajes ya conocidos con las pilas recargadas, listos para la lucha. Jackson consigue ponernos nostálgicos con las reapariciones, sobre todo al comprobar que el tiempo pasa para todos, también para el reparto de las míticas películas. Reparto del cual no hay ninguna queja. Todos están estupendos en sus papeles, y algunos incluso tienen parte de esos personajes que representan en ellos.
No suelo posicionarme a favor del 3D, pero en este caso debo hacerlo, y puedo decir sin dudar que tuve suerte de poder verla así. La adrenalina se multiplica por dos, incluso te dan algún que otro susto aún sabiendo lo que se avecina.
Conclusión. Una película estupenda, con mejores efectos visuales que la primera y una mejora en el ritmo. Acción constante, adrenalina pura. Muy recomendable para este fin de semana pre-navideño.
Redacción: Jennifer Mosquera
