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Ficha técnica | Título: X-Men: Apocalypse. Director: Bryan Singer. Guión: Mike Dougherty, Dan Harris, Bryan Singer, Simon Kinberg. Reparto: Michael Fassbender, James McAvoy, Jennifer Lawrence, Nicholas Hoult, Oscar Isaac, Rose Byrne, Evan Peters, Sophie Turner, Tye Sheridan, Josh Helman, Kodi Smit-McPhee, Lucas Till, Alexandra Shipp, Olivia Munn, Lana Condor. Género: Ciencia-Ficción, Superhéroes. Duración: 143 minutos. Año: 2016. País: USA. Fotografía: Newton Thomas Sigel. Música: John Ottman. Productora: Twentieth Century Fox Film Corporation, Dune Entertainment, Marvel Entertainment. Distribuidora: Hispano Foxfilms.
La película se inicia en el antiguo Egipto para contarnos brevemente los orígenes del que parece ser el primer mutante de la historia En Sabah Nur o, como lo conocemos, Apocalipsis. Tras un primer vistazo al que durante siglos varios pueblos adoraron como un dios, la historia se asienta diez años después de lo acontecido en «X-Men: Días del futuro pasado» (2014). Durante los primeros compases se nos muestran los distintos caminos o inicios de los principales personajes de esta aventura, pero todo quedará trastocado con el regreso del más poderoso y antiguo de los mutantes, que está profundamente disgustado y molesto con el mundo de la actualidad ochentera. Apocalipsis formará un nuevo grupo de seguidores con los que erradicar a los débiles para el resurgimiento de un mundo dirigido por él. Tarea que intentarán impedir nuestros jóvenes X-Men encabezados por Mística y Charles Xavier.
Directos al grano, la película me ha dejado un sabor agridulce. Iba con expectativas prácticamente nulas, por suerte, y aun así no salí del pre-estreno muy convencido. Yendo por partes, mi titular y prioridad en la crítica es: Apocalipsis no era el villano para esta película. Hablamos de, para mí, el mejor malo de los mutantes en los cómics que se podía adaptar en la gran pantalla. Y han jugado muy mal esta carta para lo que ha acabado siendo la historia que nos han querido contar. Quiero decir, que viendo el carácter y transcurso argumental que han escogido, podrían haber probador con algún otro famoso villano del noveno arte marvelita. Seguramente Oscar Isaac podía aportar bastante más, pero la construcción del personaje (y una estética muy desfavorable) han dejado a medias tintas el tirano de esta nueva entrega.
Y ese es el segundo punto negativo que yo he experimentado con la tercera parte de la nueva trilogía. Demasiados personajes –de ambos bandos– desaprovechados, conociendo a ciencia cierta que el elenco formado era capaz de más. Y es que la poca o nula evolución o interés creado en personajes como Mariposa Mental (Olivia Munn), Ángel (Ben Hardy), Júbilo (Lana Condor) y un largo etcétera de principales mutantes que quedan en triste anécdota, te amarga gran parte del proceso. Eso sí, enorme Michael Fassbender, como siempre, aunque ciertamente desaprovechado Magneto en ciertos períodos, y cumplidores Jean Grey (Sophie Turner) y Charles Xavier (James McAvoy). Mención aparte para la Mística de Jennifer Lawrence, que no creo que haya jugado mal su rol, pero que a mí me resulta difícil comprar basándome en el personaje de las viñetas. No sabría qué decir de Bestia (Nicholas Hoult) o Cíclope (Tye Sheridan) puesto que me han dejado bastante frío. Resumiendo, bien los actores, no tanto guionistas y equipo directivo.
Y llegamos así a la sección más enfadada, o “hater” si preferís. Bryan Singer ha quemado su último cartucho con la franquicia mutante. Vuelve a intentar vendernos su conocida fórmula relativamente descafeinada, y tapada con unos efectos especiales trabajados pero exagerados y demasiado constantes durante absolutamente cada segundo del proyecto. Busca mantener un ritmo en lo más alto que no hace más que perjudicar los detalles interesantes que se visualizan durante la trama. Si se pretende seguir este universo sin que decaiga de verdad, a mi parecer debe ser un camino separado de Singer. Se nos deja una posibilidad con potencial con estos nuevos mutantes, pero que no creo que puedan ir mucho más arriba de lo que Apocalipsis podría haber alcanzado.
Mención final a los añadidos de calidad como la gran Banda Sonora Original de John Ottman, la participación del Lobezno eterno de Hugh Jackman, y la escena post-créditos que debéis quedaros a ver cuando acabe la acción bordada por esta no desastrosa, pero sí desustanciada y limitada película.
Si de números se trata, por mi esta tercera parte se merece un 6’80/10, pues como os decía no creo que sea una catástrofe ya que se mantiene a flote por algunas mejoras o detalles de aliciente, pero atrapada en una quemada dirección que Singer debe abandonar… o «X-Men» debe abandonar a Singer.
Crítica: Dani Pereira
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