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Ficha técnica | Título original: Que Horas Ela Volta?. Director: Anna Muylaert. Guión: Anna Muylaert. Reparto: Regina Casé, Camila Márdila, Karine Teles, Lourenço Mutarelli. Género: Drama. Duración: 110 mins. Año: 2015. País: Brasil. Fotografía: Bárbara Álvarez. Música: Fabio Trummer, Vitor Araújo. Productora: Africa Filmes, Globo Filmes, Gullane Filmes. Distribuidora: Caramel Films.
La película de Anna Muylaert, directora y también guionista del film, se abre con un prólogo tan bello como efectivo. En un único e inmóvil plano, vemos un entrañable momento situado en una piscina privada con un niño y una mujer que lo cuida. El pequeño le pide a su “segunda madre” que se bañe con él pero ella le da una excusa, algo así como que ya no tiene edad para estar ahí dentro, que eso son cosas para niños como él y personas más jóvenes. Enseguida queda claro que ese no es el motivo, no se baña porque no puede, porque es la sirvienta. Y de ese modo tan poco sutil como magistral te plantan el tema des del minuto uno, la desigualdad de clases.
Saltamos en el tiempo hacia el futuro para ver que Val, la mujer que cuidaba del infante, es la interna que se encarga de servir en la casa de un adinerado matrimonio de São Paulo. Val se toma su trabajo muy en serio pero la inesperada llegada de su ambiciosa y casi desconocida hija, tuvo que separarse 13 años atrás, pondrá en entredicho el estilo de vida al que Val está tan acostumbrada.
La película nos muestra una y otra vez esa desigualdad social a través de contrastes, ya sea con los protagonistas: la sencilla vida de la sirvienta contra el estilo de vida de la familia de ricos, el amor de una madre casi desaparecida por su trabajo contra el amor de una segunda madre que siempre ha estado ahí (invirtiéndose los papeles en el caso de Val cuando aparece su hija), la diferencia de edad de un enamoradizo padre contra la juventud de la hija de Val… O con objetos físicos: el helado bueno y caro contra el helado más sencillo y barato, un juego de tazas barato contra juegos de tazas de diseño, caros y a la última…
El film está repleto de elementos presentados en el primer acto de la historia que luego se recogen, tanto en el segundo, como en el tercero. Los ejemplos más claros son el juego de tazas que Val le regala a su jefa y la piscina. Qué gustazo ver a Regina Casé (la actriz que interpreta a Val) cometiendo algo que ella siempre ha considerado prohibido, que bien transmite la actriz las sensaciones de un momento tan liberador a la par que emocionante y tierno.
Si hay un pero en la historia es su tono, nunca sabes si es una comedia o un drama, la línea es tan fina que los momentos incómodos abundan. Sin embargo, estoy convencido de que ese era el objetivo de sus creadores.
Crítica: Antonio Garrido
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