Crítica | «Madre!», la polémica está servida

Print Friendly, PDF & Email

5 Votos obtenidos¡Vótame!

.

Ficha técnica | Título: Mother!. Director: Darren Aronofsky. Guión: Darren Aronofsky. Reparto: Jennifer Lawrence, Javier Bardem, Ed Harris, Michelle Pfeiffer, Brian Gleeson, Domhnall Gleeson, Kristen Wiig, Jovan Adepo. Género: Suspense. Duración: 122 minutos. Año: 2017. País: EE.UU. Fotografía: Matthew Libatique. Música: Jóhann Jóhannsson. Productora: Paramount Pictures, Protozoa Pictures.  Distribuidora: Paramount Pictures Spain.

Un matrimonio se acaba de instalar en la gran y aislada mansión en el campo donde él se crió, un poeta maduro en horas bajas (Javier Bardem) que busca encontrar la inspiración de nuevo. Ella (Jennifer Lawrence), su joven esposa, está centrada en rehabilitar el magnífico edificio. Su relación será puesta a prueba con la llegada de una visita inesperada, ya que un día un desconocido (Ed Harris) llama a la puerta, y a la mañana siguiente lo hace también su esposa (Michelle Pfeiffer). A partir de ese momento, su monótona vida quedará perturbada por completo. Acontecimientos realmente perturbadores, cada vez más, empiezan a suceder. Y es que, esta visita tan inesperada como inquietante abrirá la caja de Pandora.

Bueno, vamos allá. Toca daros mi opinión sobre una de las, quizá, películas más polémicas de los últimos años. Y no es para menos.

Hablemos del señor Darren Aronofsky. Conocido de sobra. Oriundo de Brooklyn. 48 años. Una filmografía insigne, siempre acompañada de cierto revuelo. De momento su techo quedó en la candidatura al Óscar de mejor dirección por “Cisne Negro” (que debo reconocer ni he visto…). Su anterior cinta, “Noé”, me gustó bastante. Y curiosamente guarda cierta relación temática con su estreno de este año, aunque no voy a entrar en detalles porque *SPOILER*.

Un tío de lo más curioso. Pues esperaos a ver “Mother!”.

Aronofsky dirige esta locura que tanto crítica como público han dejado más que claro que o la amas o la odias. En mi caso, manifiesto que me parece una película bien hecha en muchos aspectos, pero es una puñetera locura. Ni la amaré jamás, ni la odio. Indiferente, más allá de resultarme hasta gracioso lo mal de la chaveta que creo que está este señor.

Pero es un gran director, eso quedó claro hace años. Y aquí sigue siendo el caso. Siendo, además, un guión de su propia cosecha. Como ya hizo hace 3 años o hace 11 en “La Fuente de la Vida”. Le gusta jugar sus propias ideas. Que el producto gire en torno a su visión y apuesta. Y, sin dudar de su calidad, está claro lo que pasa cuando le dejan hacerlo.

Pero se ha rodeado de un buen reparto, qué narices. Protagonista por excelencia su actual pareja, Jennifer Lawrence, es quizá una de las cintas donde más me la he creído. Y es que sintiéndolo mucho no me gusta nada la interpretación de Lawrence, y la he visto en diez ocasiones contando «Madre!». Pero no hace para nada un mal trabajo. Al que parece dársele de miedo hacer de señor raro y misterioso es a Javier Bardem que clava su papel. Grandes nombres también entre los secundarios, aunque quedan ciertamente minimizados por ser papeles breves o muy específicos, que acabas entendiendo al descubrir la trama.

Me sabe mal no hablaros de la banda sonora, porque sabéis que me parece un punto clave al analizar un film. Pero es que ni siquiera me acuerdo… pero no pretendo menospreciar el trabajo de Jóhann Jóhannsson, que tiene grandes obras a su espalda.

De lo que sí voy a hablaros es de un conjunto de tres piezas. Fotografía de Matthew Libatique, ciertamente conseguida; dirección artística de Isabelle Guay, que creo que juega trascendentalmente en la faceta exitosa de la peli; y sobretodo la decoración comandada por Larry Dias. Que en un único escenario durante toda la película –que parece ser ocho distintos a través de unos efectos especiales buenos a ratos y no tan buenos en otros– transmitan tanto es digno de mención.

Sé que estoy siendo muy críptico y breve hoy, pero está justificado. Debéis ir vírgenes al cine, con cero información. La gracia vendrá cuando empecéis a entender referencias y metáforas, encajéis engranajes y tengáis claro de qué va lo que os están mostrando. Comparto la intención de Aronofsky de hacer crítica e interpretación personal de algo tan conocido y magnánimo en nuestra sociedad. Pero creo que cruza demasiadas líneas. En momentos desagradable, en otros demasiado pasado de rosca, no creo que “Mother!” sea una mala película. El neoyorquino sabe hacer su trabajo y rodearse de gente capaz. Tampoco creo que sea un filme que marque época, ni que tenga que levantar tanto revuelo. Pero entenderé toda queja al respecto porque… madre mía. Por eso os la voy a recomendar a todos. Por la experiencia. Es de esas obras que tienes que ver y sentir para descubrir qué crees al respecto, formar tu propia opinión. Espero que la compartáis conmigo y, si no la odiáis como tantas personas en el mundo parecen hacerlo, os echéis unas risas a su costa como hice yo.

Crítica: Dani Pereira

Sobre Dani Pereira

20 años, aficionado a todo lo que sea escribir, con vocación al cine, las series, los cómics, los videojuegos, la música y el baloncesto.