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Título: Atrapada en la Oscuridad (Penthouse North)
Director: Joseph Ruben
Guión: David Loughery
Reparto: Michelle Monaghan, Michael Keaton, Barry Sloane, Andrew W. Walker, Kaniehtiio Horn, Olivier Surprenant, Namukasa Basudde, Trevor Hayes, Timothy Paul Coderre,Jasmine Chan, Zhaida Uddin
Duración: 85 minutos
Año: 2013
País: EE.UU.
Música: Mark Mancina
Género: Thriller
Productora: Demarest Films / Lionsgate Productions
Distribuidora: DeaPlaneta
Tres años después de quedarse ciega en un atentado en Afganistán, Sara vive recluida en un lujoso ático de Nueva York, en compañía de su novio Ryan, a quien ella cree un exitoso hombre de negocios. No obstante, Ryan esconde un oscuro pasado y una mañana recibirá la visita de sus antiguos socios, quienes dejarán a Sara atrapada a ciegas en su propia casa.
Una pequeño thriller, que solo con el título nos remite a esa clase de películas que ponen en Antena 3 los findes después de comer. Estrenada hace ya tiempo en EEUU y enviada casi de inmediato a la distribución doméstica, llega a hora a unos pocos cines de nuestro país esta película que cuenta como mayor atractivo volver a ver en acción al ya olvidado Michael Keaton.
Se trata de una película de intriga al uso, efectiva, concisa y sin ningún tipo de alarde o pretensión, lo que es de agradecer. Contando con un breve e intrascendental prólogo en la guerra de Afganistán (que no aporta nada para el resto de la historia), la película se basa en una premisa ya muy manida, vista en innumerables ocasiones en filmes y series: la pobre chica ciega, indefensa, que deberá sobrevivir en desventaja ante los malvados que la acosan. En este caso, la chica es la guapa Michelle Monaghan, con una interpretación entre la contención y el pasotismo total de la chica ciega en peligro. Los malos son, Michael Keaton y Barry Sloane en busca del dinero de su antiguo socio en casa de la chica. Evidentemente no se cortarán un pelo en hacer lo necesario para sonsacarla y las situaciones de tensión se suceden una tras otra.
Que no os deje engañar mi tedio al hablar sobre esta película. A pesar de no aportar nada nuevo al séptimo arte, las manidas situaciones de tensión se manejan con cierto acierto, logrando incluso en ciertos momentos sorprender al espectador y provocarle una tensión y suspense semejante a las películas del Gran Alfred Hich…..AGGGGG….¡¡¡¡BLASFEMIA!!!!
No en serio. La película avanza rápido, nos entretiene y en momentos hasta nos inquieta, pero es evidente que ni los actores ni el director están por la labor de molestarse en esmerarse en conseguir algo realmente potente. El pobre señor Keaton trata de conseguir el clásico villano carismático entre la elegancia y la crueldad pero solo consigue que nos fijemos en los estragos que causa el tiempo en las personas. Sobre el guión mejor no comentar anda, se debate entre una colección de clichés del género y decisiones tan absurdas como incomprensibles. Parece el típico trabajo de fin de master de un principiante.
En fin. Una película normal, entretenida e intrascendental de las que sorprende ver en cartelera entre tanta superproducción grandilocuente. Lo mejor son sus apenas 85 minutos de duración, aunque teniendo en cuenta el precio de las entradas, resulta un escándalo (podríamos decir que cada minuto de película nos cuesta unos 10 céntimos). Sería un escándalo, pero lo realmente inmoral es la entrada del cine, y no las pelis normales y cortas de toda la vida.
Redacción: Daniel Álvarez González
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