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Sección Memoria
Título Original: Les Anarchistes. Director: Elie Wajeman. Guión: Elie Wajerman.
Reparto: Tahar Rahim, Adèle Exarchopoulos, Sawnn Arlaud, Guillaume Gouix.
Francia. 2015. Drama histórico
Valoración: 5/10
Aquí puedes ver la película en el AFF de Filmin
Dejamos de lado el continente asiático para meternos de lleno en casa de nuestros vecinos franceses, concretamente en París, en plena revuelta política, hacia 1900, cuando el movimiento anarquista, el idealismo desencantado penetraba en la sociedad.
Tahar Rahim interpreta a Jean Albertini, un policía sin familia, culto, solitario, cuyo interés político es nulo. Vive una vida anodina en la que sólo piensa en trabajar para llevarse algo a la boca, ya que desde pequeño es huérfano. Nuestro protagonista recibe la propuesta de espiar a un grupo de jóvenes anarquistas haciéndose pasar por uno de ellos, una vez dentro tendría que informar para suprimir y erradicar el movimiento. Una vez dentro se relaciona con el cabecilla Eugéne, interpretado por Guillaume Gouix, el bonachón Biscuit (Karim Leklou), la burguesa desencantada Marie-Louise (Sarah Le Picard) y a Judith, la novia de Eugéne, una joven dulce y decidida que desea ser maestra, interpretada por Adèle Exarchopoulos.
Pues bien, dentro de unos límites la película es bastante interesante en cuanto al movimiento anarquista, pero únicamente se cuentan cómo consiguen recursos y poco del movimiento en sí. Se centra en el pequeño grupo que vive en la casa de la burguesa, por lo que no tenemos una vista general de todo lo que de verdad ocurría, sino de la opinión de estos distintos miembros y de los conflictos internos. Además, la película cae en el dramatismo romántico muy fácilmente con la historia que entretejen entre Tahar Rahim y Adèle Exarchopoulos. A pesar de que no interviene en el transcurso de los acontecimientos, sí que molesta a la hora de dar rigor.
No es una mala película, ni mucho menos, tiene interesantes interpretaciones, como la del siempre cumplidor Tahar Rahim, o la “novata” Adèle Exarchopoulos cuyas tablas están más que definidas, sin embargo Elie Wajeman no termina de encontrar su estilo, sobre todo en los planos cortos y al final todo es algo tosco, rígido y muy previsible, sin sensibilidad, ni emotividad, a pesar de recurrir al romance. Prende la dinamita pero no acaba de explotarla.
Sección Memoria
Título Original: Queen of the Desert. Director: Werner Herzog. Guión: Werner Herzog.
Reparto: Nicole Kidman, James Franco, Robert Pattinson, Damian Lewis.
Alemania. 2015. Biográfico, Drama, Aventuras
Valoración: 3.5/10
Aquí puedes ver la película en el AFF de Filmin
Hace unos cuantos años ver una película de Nicole Kidman era sinónimo de cierta calidad en la materia prima, hoy día ver una película porque salga ella, no tiene el mismo efecto en taquilla, sobre todo tras la mediocridad que supuso “Grace of Monaco”, dejando muy atrás, junto a su expresión sin botox, “Dogville”, “Los otros” y la actuación que le valió el Oscar en 2002 por “Las horas”, por destacar algún título de mis favoritos.
“La reina del desierto o Queen of the Desert” nos habla de Gertrude Bell, interpretada por Kidman, una de las primeras mujeres en graduarse en historia y con honores, en la universidad de Oxford. Escritora, arqueóloga, cartógrafa, exploradora (y “espía” del Imperio Británico), viajó por todo Oriente dibujando mapas, definiendo las fronteras de Irak, Jordania y Arabia Saudí, que junto a Thomas Edward Lawrence, el famosísimo “Lawrence de Arabia” que interpretó Peter O’Toole, en manos de Robert Pattinson, jugaron un papel fundamental a la hora de cambiar radicalmente el equilibrio de poder en Oriente Medio. Aunque adelanto que en la película se habla poco de ello. En realidad se habla poco de todo.
Werner Herzog nos trae la historia de Gertrude desde que salió de la universidad, interpretada por Kidman, cosa que me ha chirriado bastante, ya que se notaba que por mucho maquillaje y luminosidad en el rostro de Nicole Kidman no puede parecer una muchacha de 24 (que son los años con los que la verdadera Gertrude partió a Teherán). Es más, Nicole Kidman no me ha parecido acertada para el papel, estaba más en la edad de la madre que de la hija y eso le resta mucha crediblidad, sobre todo a la hora de un biopic, Herzog debería haber elegido a otra actriz.
Tras 45 minutos de película, lo que viene a ser una introducción larguísima de melodrama al más puro estilo televisivo con Kidman y James Franco, en plan historia de amor incomprendida y aburrida hasta la saciedad, por fin cambia a lo que esperas desde que comienza. A qué se cuente, con un poco de enjundia, las labores de esta interesantísima señora. Pues no, vuelve a meterse en otro melodrama, aunque tenemos la suerte de tener un poquito más de enjundia.
Para qué engañarnos, la película no hace justicia a Gertrude Bell. Es un melodrama plano, sin emotividad, ni veracidad por parte de las interpretaciones principales y sin credibilidad a la hora de reflejar el paso del tiempo y del desierto en la protagonista, todo muy forzado, llevando al aburrimiento, se pierde entre el romanticismo y el amor como sinónimo de poético, cuando debería estar abocado a la aventura, en vez de eso, se pierde entre las sombras. Me sirve bien poco las vestimentas y el despliegue de camellos, para la chufa que nos ha soltado Herzog.
Crítica: María José Díaz-Maroto
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