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Título: Anochece en la India
Director: Chema Rodríguez
Guión: Chema Rodríguez, David Planell, Pablo Burgués
Reparto: Juan Diego, Clara Voda, Javier Pereira, Ken Appledorn, Linda Molin, Vanessa Castro
Duración: 94 minutos
Año: 2014
País: España
Música: Hans Lundgren
Fotografía: Juan González, Alex Catalán
Género: Drama, Road Movie
Productora: Co-producción España-Rumanía-Suecia; Sin Un Duro / Jaleo Films / Strada Film / Atmo / Canal Sur / Film i Väst
Distribuidora: Wandavisión
Por más que lo intento, no recuerdo una película en la que Juan Diego haya estado mal. Puede estar antipático, sobreactuado o mil cosas más dependiendo de lo que tenga que interpretar, pero mal nunca va a estar, así que una película cortada a su medida está claro que será todo un recital del actor, pero convertido como es en un secundario de lujo, podríamos entrar con miedo al ver “Anochece en la India”.
Ricardo (Juan Diego) es un antiguo hippie que en su juventud viajó a la India en repetidas ocasiones. Ahora vive postrado en una silla de ruedas en una casa ruinosa con la única compañía de Dana (Clara Voda), una auxiliar de origen rumano a la que, aunque respeta, trata con muy malas formas. Ahora él quiere volver a la India, por lo que despide a Dana y vende su casa para irse con un joven auxiliar (Javier Pereira), pero apenas empezando el viaje, el auxiliar se marcha cabreado por las malas maneras de Ricardo con la furgoneta y el dinero. Dana entonces decide hacerse cargo del viaje, pese a las negativas de Ricardo.
Como ya he dicho “Anochece en la India” es un traje cortado a la medida de Juan Diego. Sinceramente, no se me ocurre un actor en España ahora mismo que pudiera hacer ese papel mejor que él. Resulta majo cuando es un hijo de puta, y consigue que los compadezcamos cuando las cosas van mal. Aun siendo antipático empatizamos con él. Desde luego la Viznaga de Plata en el último festival de Málaga está más que merecida. También es justo mencionar a Clara Voda, quien aún a pesar de no hablar castellano cuando comenzó la producción, ha sabido mantener el tipo al lado de ese monstruo que es Juan Diego.
Hoy la crítica la hago al revés. En lugar de empezar por el guión y la dirección he empezado por el trabajo actoral, pero es que tenemos aquí interpretaciones de lujo. Pero nos ponemos con guión y dirección, ambos de Chema Rodríguez. En cuanto al guión no destaca por la excesiva originalidad, pero sí que se centra en las personalidades tanto de Ricardo como de Dana. La intención es de disección absoluta de dos personas necesitadas de compañía y que huyen de enfrentarse a sus responsabilidades. Lo que sí que destaca es la complicidad de ambos tanto en la pantalla como en papel, donde la relación está descrita de forma superlativa.
El problema es que cuando todo queda claro y perfectamente dibujado, hay un suceso que rompe todo el rollo simpático para profundizar en el drama. Este giro, salvado por los actores, sin embargo se rebela un tanto forzado.
En cuanto a la dirección Rodríguez desdibuja cualquier atisbo de grandes planos o sensación “bigger than life” para mostrar pequeños planos, pequeños detalles y pequeñas historias en definitiva. Es una concepción totalmente documental, que es de donde proviene el director, la que tiene todo el film. Ahora, eso sí, la edición y música animan en todo momento la película, subrayando el trabajo de los actores, quizá mejor que la propia dirección de la cinta.
En definitiva, intérpretes de sobresaliente, guión poco original, pero que dibuja perfectamente a los personajes, dirección no destacable, pero sí efectiva. Ponemos nota: un 7. Y recomendando a todo el mundo a acompañar en su viaje a Juan Diego y compañía.
Crítica: Juan Pablo Pérez-Padial
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