Que saliera era una cuestión de tiempo. Del televisor en blanco y negro a la de color, del mono al estéreo, de las 625 líneas al full HD, de la caja tonta a llevar internet incorporado y finalmente, un televisor que emite olores. Y cuando digo que la tele huele, no me refiero a esos guarros que se dejan los calcetines encima de la pantalla, o que de no limpiarla la capa de polvo se ha convertido en grasa pegándose a ella de por vida insectos, mosquitos y el gato. La televisión huele porque el olor lo genera el mismo aparato
Un equipo de investigadores japoneses 
de la Universidad de Agricultura y Tecnología de Tokio ha desarrollado un dispositivo para cristal líquido, que permitiría percibir los olores que se están viendo en la pantalla. Para no liarnos en los apartados técnicos y para resumir, el aparato dispone de unos ventiladores laterales en los cuales se introducen unas píldoras comprimidas, que se activan cuando aparece una determinada imagen. Puede parecer toda una novedad ¿verdad? ¡Pero no, no lo es! Porque allá por 1960 se estrenó en las salas de cine americanas una película titulada Scent of Mystery 
–renombrada como Holiday in Spain- que ya probó en el cine con olores con un novedoso sistema llamado Smell-O-Vision. Como era de esperar, el mecanismo que ponía en funcionamiento no funcionó de manera correcta, y en la sala la mezcla de olores y perfumes llegó a convertirse en una verdadera molestia
En España este sistema no habría funcionado nunca, porque los cines de la época y más particularmente en la etapa de la transición ya venían perfumados antes de empezar la película. Las salas convencionales olían a tigre y las salas X a…bueno…que nuestros cines ya estaban aromatizados.
No estoy seguro de querer gastarme una pasta en comprar un televisor de esos ¿De verdad quiero oler lo que estoy viendo? Porque yo soy muy de ver The Walkind Dead y no creo que eso deba oler a margaritas y a hierba recién cortada. Aparte de que las píldoras esas deben valer lo suyo ¿Lo venderán en tiendas especializadas? ¿Crearan un club de consumidores como la Nespresso? Me imagino en la tienda a la chica con la sonrisa de oreja a oreja diciéndome aquello de que tenemos el aroma intenso de fuerza ocho a vísceras recién extirpadas, o el lungo de fuerza seis a calabacines encebollados…y que después de comprar me invite a probar el nuevo aroma a estallido de bidones de gasolina ¡Desagradable de narices, oigan! Suponiendo que al final las compre, porque aunque no tardarían en salir las píldoras compatibles disponibles en supermercados, no serán lo mismo.
Me gusta la televisión tal y como esta, de pantallas gigantes y envolventes, dolby digital, DTS Premium Audio 5.1 y tecnología 3D para poder vivir la acción del cine como si fueras el protagonista ¡eso ha de ser la hostia! Estas viendo una película de tiros y sentir que llevas tú la ametralladora y como te va salpicando la sangre…hablando de salpicar… ¿alguien se imagina como debe ser ver una película porno con esa televisión?
Si bueno, ¡ya sé, ya se! Las chicas que me están leyendo estarán pensado que dice el tío guarro y depravado este, pero los chicos se están preguntado a su vez cuanto debe costar una tele así ¿verdad? ¡Pero ojo chicos! yo andaría con cuidado si se quiere ver una peli de esas en alta definición y 3D, porque es tanta la inmersión en las escenas y el realismo, que podría ser que el actor porno se confunda con la emoción del momento, y en vez de pillar a la chica te pille a ti y así como que no quiere la cosa, te sodomice hasta la tráquea.
Lo más curioso es que a pesar de lo sofisticados que son los televisores y de lo que están cambiando, la parrilla televisiva de algunas cadenas apenas han cambiado nada y en caso de comercializarse, no podríamos disfrutar sus aromas en toda su plenitud.
Hace tiempo que algunos programas de televisión huelen a podrido.
Redacción: Miguel Soria López
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