Los participantes en la entrega (de izquierda a derecha): Pablo Méndez, Alberto Infante, Juan Carlos Suñén, José Elgarresta, Lorenzo Silva y Rafael Soler
El viernes 26 de septiembre tuve la suerte de acudir como invitado en calidad de Presidente de la Asociación Letras Vivas, y también para ofrecer cobertura de prensa, a la comida de celebración y acto de entrega a los dos últimos galardones del prestigioso Premio de la Crítica de Madrid.
En el entorno acogedor y solemne del Centro Riojano, con vistas al céntrico y popular Barrio de Salamanca, disfrutamos de un exquisito menú y un emotivo evento que se abrió con un discurso del crítico y presidente del jurado y de la Asociación de escritores y Críticos Madrileños, el escritor José Elgarresta, respecto a los motivos para elegir ambas obras premiadas. Los demás invitados fueron los escritores Rafael Soler Medem, Alberto Infante y Pablo Méndez.
En palabras de Don José Elgarresta, sobre los libros y autores:
Juan Carlos Suñén
Respecto a Juan Carlos Suñén (galardón de poesía por La habitación amarilla, Bartlebly Ed. 2012): el motivo de la concesión del presente premio es haber sabido reflejar el cuarto en que, según Wittgenstein, está y no está el poeta, porque está dentro y fuera al mismo tiempo. Es decir, el intento de reconocerse en el transcurrir en que se manifiesta la existencia humana y por ello el agua está presente de forma omnímoda, convirtiendo el libro en una sucesión de escenas (pensamientos, sensaciones, sentimientos, aconteceres…) unidas como las cuentas de un collar, cuyo hilo se insinúa en el texto como sólo podría hacerlo un poeta, dejando a cada lector el cuidado de hallarlo. Una aportación que enriquece nuestra percepción y sobre todo el intento de conocimiento o, si se quiere, de reconocimiento de nosotros mismos.
Respecto a Lorenzo Silva (galardón de novela por La marca del meridiano, que también obtuvo el Premio Planeta en 2012): por haber sabido reflejar con precisión y veracidad la quebradiza superficie sobre la que todos caminamos y que en cualquier momento puede romperse, precipitándonos en abismos inimaginados. La vida cotidiana oculta ocasiones cuyo cumplimiento nos convertiría en seres marginales de nuestro mundo, desconocidos incluso para nosotros mismos. La tentación cuya aceptación transforma a un policía en delincuente no es algo que repugna a la naturaleza humana, sino, por el contrario algo muy próximo a ella, una ayuda en circunstancias en las que tal vez constituye la única salida y en esta tesitura los héroes de la narración son puntos de referencia básicos para comprender este proceso y enfrentarse a él, no desde la ignorancia procurada, sino desde la comprensión de que los valores éticos son en definitiva los pilares de la convivencia humana y de la propia existencia del hombre como ser libre.
Tras el discurso se entregó una placa a ambos autores que posaron para las fotos y durante la comida los temas fueron variando en torno a la literatura y la creación, la vida de un escritor, la inspiración y construcción de sus obras, coincidiendo sobre todo en que la idea surge de una pequeña obsesión o frase que va cobrando fuerza y no tiene por qué tratarse posteriormente de la base central de la obra; también ambos estuvieron de acuerdo en que no consideran uno de sus libros totalmente terminado y corregido hasta que lleva unas dos semanas en las librerías. Se especuló con la teoría del lenguaje como un elemento ante todo emocional, vehículo de una expresión que el escritor debe cuidar y medir al máximo en corrección y concreción, una herramienta precisa que puede servir a intereses tanto del poder como de la libertad, así como en la importancia de su adquisición y de cultivar una educación lectora y un espíritu crítico: cualquier debe provenir, necesariamente (y continuar siendo), un gran lector. En el tema puramente poético se debatió sobre la necesidad de la poesía en acercarse a un público con algunos elementos añadidos a la mera rapsodia vocal como la combinación con bandas de música o elementos de performance.
Os dejo con unas fotos del evento:
Tras varias horas de animada disertación, los invitados tuvieron que seguir atendiendo a sus obligaciones y un servidor se quedó algo solo y satisfecho de haber participado en dicho acto y esperando repetir el año próximo.
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