Pensaba que ya se había acabado, que por fin podía bailar en las discotecas lo que me diese la gana…bueno, bailar o mover las orejas al ritmo de la música, porque viendo cómo se llenan las pistas los fines de semana, eso es lo único que puedo mover sin recibir codazos ni pisotones ¡pero no! El artista surcoreano Psy vuelve a la carga tras el éxito de Gangnam Style ¿a alguien le suena este título? Seguro que sí, ya que más de mil quinientos millones de personas han visto el video de YouTube en alguna ocasión, y todo apunta a que tú eres uno de ellos.
Igual os podría parecer divertido ese bailecito, pero estar bailando – o moviendo las orejas- y que de repente y al sonar la musiquita de las narices, todo el mundo se ponga a trotar por la pista como si estuvieran participando en el Grand National, resulta cuando menos molesto. No me interpretéis mal porque cada uno se mueve como le da la gana, pero es que la última vez que estuve en la pista le tuve que decir al jinete de al lado que no hacía falta que se motivara tanto, que iba el primero y le sacaba tres cabezas al segundo. Lo que no le dije que con gusto yo le sacaría la suya, porque a punto estuvo de reventarme en varias ocasiones los dedos de mis queridos pies, y es que a los burros no deberían dejarlos montar a caballo.
Como no podía ser de otra manera, ya he visto el video de la nueva canción de Psy: Gentleman. Y la primera conclusión es que aparte de tener un gusto horrible para las americanas, ha engordado. Pero lo digo así, de buen rollo y sin ganas de hacer sangre pero…es que yaaaa cansaaaaaa!!!!! Lamadrequeloparió!!!!!
No parece que esta canción vaya a tener tanto éxito como la anterior, ya que la televisión pública de Corea del Sur KBS ha prohibido la difusión de este último video. Dicen que es un mal ejemplo para los jóvenes y puede desestabilizar el orden público, porque mover de forma obscena las caderas una vez esta feo, pero hacerlo más de dos ya es cosa de vicio. Y aún tiene suerte de que no vive en Corea del Norte, porque lo más probable es que el gordito este del peinado chungo, lo hubiese atado a un misil nuclear con un rótulo en la frente que dijera “A Seul con cariño, de Kim Jong-Un”.
En su defensa y porque no todo va a ser criticar, he de decir que no toda la culpa es suya, porque cuando te levantas por la mañana y lo escuchas en la radio todos los días, en las noticias del mediodía, en las noticias de la noche y en las discos los fines de semana al final el cerebro lo tiene tan asimilado que aunque no te guste, lo aceptas y lo acabas bailando. Mil millones de personas no pueden estar equivocadas
¿O sí?
No ha sido el primero, y tampoco será el último que ponga de moda un tipo de baile ¿Os acordáis de La Macarena? Aquella canción tan pegadiza que cantaban Los del Río. Algo así como “daleatucuerpoalegríaMacarenaaa… ¡Aaaaa…Ah!” pues vendieron la friolera de 14 millones de singles, hicieron versiones con todos los ritmos musicales conocidos y por conocer y llegó a ser número uno en las listas musicales de Estados Unidos, Alemania, Francia, España, Italia, Australia, Países Bajos, Bélgica, Suiza, Austria, Finlandia y Letonia.
Hay más y la lista podría ser interminable: Las kétchups y su Aserejé, Rodolfo Chikilicuatre y su Chiki Chiki –pasé vergüenza Eurovisiva- María Jesús y Los pajaritos, Coyote Dax y No rompas más, Beyoncé y Single Ladies, SBS y Follow the líder, John travolta y Greased lightning – la escena del dedito señalando el horizonte- Michael jackson y Thriller…
Pero para crear un baile hay que valer, porque si yo hago eso de Harlem Shake cuando suena la canción de “cuidado con los terroristas” estoy haciendo el gilipollas… ¡ah! Pero si lo hace toda la plantilla de los Miami Heat es que son divertidos y cercanos. Eso o que nadie se atreve a soplarle en la nuca a la bestia de LeBron…
Ahora, que si tuviera que escoger entre todas ellas, mi preferida con diferencia es el CaramellDansen que bailan estas muñequitas.
Al menos ellas les trae sin cuidado que digan que están haciendo el ridículo pero ¿Y lo bien que mueven esas caderitas?
Redacción: Miguel Soria López
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