La profunda crisis que se lleva experimentando desde hace años a todos los niveles de nuestra sociedad ha dejado a muchos sectores que antes dependían del patrocinio público totalmente desconcertados. Uno de ellos es el sector cultural que también ha visto postergada una eternamente prometida renovación de la «ley del mecenazgo». Bien por su tara de «ocio prescindible» bien por su capacidad de «peligrosa agitación de las ideas» muchos proyectos culturales se han visto relegados a los cajones del olvido al carecer de medios para llevarse a cabo. También las pequeñas y medianas empresas se ven asfixiadas para dar a conocer su marca y productos frente al enorme poder publicitario de las grandes multinacionales. No obstante, de la necesidad van surgiendo alternativas, y una de las más interesantes es la que propone la empresaria y escritora de Rivas Vaciamadrid, Elena Muñoz: el proyecto PatrociNArte. Ya supone una realidad que une necesidades de creadores y empresas mediante el patrocinio de eventos y obras.
Hoy nuestro redactor Fernando López Guisado cruzará sus ocho preguntas con ella.
FERNANDO LÓPEZ GUISADO: ¿Nos puedes indicar, a grandes rasgos, en qué consiste el programa PatrociNArte?
ELENA MUÑOZ: PatrociNArte es un programa de carácter cultural-social y empresarial, en el que entidades de estos sectores se encuentren y establezcan alianzas de colaboración con el fin de promocionar y poner en marcha actividades por ambas partes, ahora que las administraciones públicas, otrora sustentadoras de estas actividades, no tienen prácticamente presupuesto.
FLG: ¿En qué se benefician las empresas interesadas en este sistema? Tradicionalmente, la idea es que tu marca sea lo más visible posible, sin compartir espacios con otras.
EM: principalmente en lo asequible de la inversión. Hablamos de empresas pequeñas, pymes o micropymes, quienes pueden ver su marca patrocinando eventos sociales y culturales por una cantidad adaptada a sus posibilidades actos que hemos llamados «inclusivos». Pero si la empresa quiere un acto a su medida, «exclusivo», también se puede llevar a cabo.
FLG: El proyecto lleva un breve tiempo recorrido… ¿Nos puedes comentar algo de la experiencia vivida y su proyección hacia el futuro a corto plazo?
EM: Tras la presentación del proyecto ahora estamos en la creación de la Plataforma PatrociNArte, compuesta por empresas que aporten una financiación inicial de 360 euros anuales, una especie de tarifa plana, con la que pueden participar en tres eventos «inclusivos». Durante estos tres meses de recorrido ya hemos sumado ocho empresas al proyecto que están dispuestas a colaborar.
FLG: ¿Cuál es la satisfacción de las empresas que ya se han sumado a la red de PatrociNArte?
EM: De momento se puede decir que la satisfacción es plena, puesto que han visto cumplidas sus expectativas de promoción de su marca, que es lo que se pretende, con un precio muy asequible.
FLG: ¿Qué opina de los sistemas de micromecenazgo o «Crowfunding» tan populares en Internet en estos últimos años? ¿Tienen algo que ver con su proyecto?
EM: Son un elemento más a añadir al programa. La forma en que se realice la inversión no es tan importante como la implicación de las empresas en colaborar con los actos culturales. No cabe duda que Internet también nos está ayudando en ese aspecto.
FLG: Todos los gobiernos hasta el momento no han dado tanta importancia al tema del mecenazgo a favor de otros relacionados con la propiedad intelectual. ¿Es realmente tan necesaria una ley de mecenazgo?
EM: No solo es necesaria, sino imprescindible, para que se promocione, sobre todo, la cultura de proximidad. Y para ello las empresas deben encontrar alicientes, que siempre vendrán a través de ventajas fiscales, que no tienen por que no tener un carácter social, puesto que pueden justificarse a través de la responsabilidad social corporativa.
FLG: En caso de surgir esta nueva ley (siempre congelada) ¿Puede considerarse el proyecto PatrociNArte como una alternativa temporal o es una mirada de avance hacia el futuro?
EM: No quisiéramos que fuera algo temporal sino que tuviera una evolución acorde a las circunstancias. Desde mi punto de vista y viendo la situación de las Administraciones públicas respecto a la inversión en cultura, el futuro pasa por la colaboración con la empresa privada sin duda ninguna.
FLG: Muy pocas empresas consideran la creación «artística» como una opción real de patrocinio ya que planea una sombra de bohemia sobre ella en comparación con grandes personalidades deportivas o del motor… ¿Veremos alguna vez libros (o autores) patrocinados por una gran marca o hablamos de utopías?
EM: Como todo, dependerá del planteamiento, pero yo creo que sí es posible. Hay que concienciar a ambas partes patrocinador-creador de que se puede llevar a cabo. En tiempos pasados los mecenas fueron los principales impulsores de las Artes. Quizá en esto haya que echar una vista al pasado histórico para encontrar una solución de futuro.
Más información sobre Elena Muñoz:
Gestora cultural y coordina varias publicaciones, en papel y digitales, como asesora en comunicación y marketing. En 2013 publica su primera novela, Como viento en la espalda (Ediciones Bohodón), a la que han seguido Mi vida en tacones ( Ediciones Bohodón, 2014) y El comercio tiene historia (editado por la Comunidad de Madrid, 2014), contando también con participación en las antologías Entre tantos (Ediciones Bohodón, 2013) Anatomías Secretas (Ediciones Nostrum, 2013), Laberinto de la dicha y otros relatos (Ediciones Alkaid, 2014). También es Secretaria general de la Asociación de Letras vivas y la coordinadora del programa PatrocinArte, dirigido a la colaboración entre empresas privadas y entidades culturales para llevar a cabo eventos.
Formas de contactar con el proyecto PatrociNArte:
http://www.cbrenan.com/
info@cbrenan.com
Totalmente de acuerdo con el proyecto Patrocinarte y sus objetivos. Ante el acoso que está sufriendo la cultura, imaginación y entusiasmo!! Covibar siempre con la promoción de la cultura. Enhorabuena Elena Muñoz!