Hilarante desde el minuto cero, este espectáculo para adultos dirigido por el ilusionista Jorge Blass y Miguel Molina, no dejará indiferente a nadie. Todos los jueves a las 21 horas, en el Pequeño Teatro Gran Vía, de Madrid, el público está invitado a abandonar sus preocupaciones en la calle y a beneficiarse de algo tan saludable como reír. Dejarnos llevar por el buen humor reduce las hormonas del estrés, aumenta el ritmo cardíaco, mejora el sistema inmune y además, con una simple carcajada, ejercitamos 15 músculos faciales. ¿No es un gran motivo para reír?
Este Show mezcla el erotismo del cabaret con la magia más divertida, promueve la participación de los espectadores. A los menos tímidos, les aconsejamos sentarse cerca del escenario, y una advertencia: No es apto para novias celosas.
Si nos concedieran un deseo, ¿qué elegiríamos? Muchos escogeríamos vivir otra vida al menos por un día. Llevados de la mano de las Limas Morgan (Alberto Sánchez y David Mur) entramos en el mundo del cabaret de una forma original para poder hacer realidad ese sueño. Esta pareja, derrocha diversión y os sorprenderá con unas hermosas voces cantando y su habilidad para el baile. La sola presencia de estos actores llena el escenario.
Todo cabaret debe contar con un maestro de ceremonias. En este caso, el joven, divertido y guapo Karim. Nos guiará por el espectáculo con su picante sonrisa y mágicas manos. Con su juego de cartas e ingeniosas frases capta con facilidad la atención de todos. Tampoco puede faltar en un cabaret el baile más sexy. María Rayo provoca las fantasías de los hombres y la envidia de las mujeres. Además de inundar de erotismo el lugar, esta hermosa mujer, añade un toque mágico a su baile.
A cargo de la magia, el “supuesto” peor mago, Jaime Figueroa. Con sólo aparecer ya causa risas. La mezcla de comedia y magia aporta frescura y dinamismo al espectáculo. Mantiene expectante al público, esperando sus torpezas que al final acaban demostrando que en realidad es un auténtico gran mago digno de los aplausos de los que se hizo eco el teatro.
Por eso, y porque en estos tiempos lo que más necesitamos es carcajearnos de la realidad, Pandora Magazine os sugiere que volváis a sentiros niños a través de este show. Dejad que la inocencia os haga creer de nuevo en la magia. Reíd, porque la tristeza y el dolor les tienen miedo a las risas.
Crónica: Paqui Guzmán
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