Título: Un viaje llamado vida
Autora: Banana Yoshimoto
Editorial: Satori Ediciones
Colección: Satori Contemporánea
Traducción: Rumi Sato
ISBN: 978-84-942390-2-1
Páginas: 200
PVP: 17€
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Sinopsis: La vida es un viaje que se compone de recuerdos. Y un viaje, por más terrible que sea, es capaz de transformarse, al recordarlo, en algo maravilloso. Banana Yoshimoto reconstruye las emociones de la existencia (promesas y encuentros, felicidad, sorpresas, melancolía, dolor) a partir de un aroma, de un sabor, del efecto de unas luces o del rumor de la lluvia y del viento. De su mano viajamos al cosquilleo del primer amor, a las pirámides de Egipto, al Tokio de los años 70, al descubrimiento de la maternidad.
En Un viaje llamado vida, La autora repasa personales y evocadores fragmentos que atesora en su memoria, alejados de coordenadas reconocibles. Con sutileza y maestría, sus pensamientos fluyen libres hasta el centro de su mundo literario. Yoshimoto nos invita a adueñarnos «de nuestro propio viaje» y a mantener la fe, porque aquello que queda al final del más difícil de los viajes es el reflejo en nuestra memoria de un único día vivido.
Banana Yoshimoto es una de esas escritoras actuales más leídas y admiradas del panorama literario japonés. Sobre todo en el extranjero. Su pluma, su forma de narrar y su sutileza conectan al instante con el lector. Pero si hay algo que caracteriza a esta autora es la mirada introspectiva que dedica a la hora de ver las cosas y a saber transmitir el conjunto de sensaciones que provocan los detalles más nimios que a simple vista pueden parecer superfluos y mundanos. Algunos la catalogan de cursi, pero bien pocos son los que, como ella, son capaces de llegar al corazón del lector y hacerlo vibrar con unas sencillas palabras.
El libro que os recomendamos hoy, Un viaje llamado vida, no es una novela ni una antología de relatos. Podría decirse que se trata de una mezcla conjunta entre novela de viaje, pequeña biografía y diario personal. Es un libro muy especial donde Yoshimoto dedica su mirada a las pequeñas cosas del día a día, las sensaciones que le transmiten numerosos recuerdos que ha vivido a lo largo de la vida, como los viajes que ha realizado, las deliciosas comidas que ha probado, la maternidad, su familia y sus amigos, el cuidado de sus plantas o incluso la ausencia de aquellos que ya no están. Estamos ante un libro que se lee a sorbos, con calma. No hay prisa para terminarlo. En sus páginas deliciosamente escritas con cariño y desde el corazón vemos cómo Yoshimoto nos abre las puertas de su intimidad y nos hace partícipes de sus experiencias, de su día a día, de sus andares por la vida en compañía de los suyos.
También comparte reflexiones y opiniones personales sobre varios temas, como por ejemplo su preocupación por la pérdida de algunos valores en la sociedad japonesa actual que son realmente importantes en la vida y que mantienen la calidez humana: el trato amable hacia las personas, esos pequeños gestos que son de agradecer en momentos clave, etc. Y para reafirmarse en ello, Yoshimoto añade siempre algunos ejemplos que ella misma ha vivido o de personas cercanas a ella.
Reflexiona sobre el futuro, la familia, la sociedad y la situación japonesa actual. Pero si hay algo que caracteriza a esta mujer es su positivismo y su manera optimista y esperanzadora de enfocar los problemas y esas situaciones que en muchas ocasiones nos sobrepasan y se nos escapan de las manos. Su perspectiva no desalienta, al contrario: mantiene o aumenta las esperanzas de cara al futuro porque “si miramos las cosas con una buena predisposición, seguro que podemos hallar al menos algo valioso cada día. Tratemos de conservarlo con esplendor en la mente y entreguémonos a un sueño tranquilo. No es la apariencia lo que importa. Cada uno de nosotros tenemos nuestra manera única de actuar, diferente a todos los demás. Recordémoslo“. [Cita pág. 126].
Un pequeño detalle curioso: los recuerdos que la autora atesora y nos cuenta en este libro son atemporales, es decir, no hay un orden cronológico propiamente dicho. Como si la autora hubiese escrito sus recuerdos cada vez que alguno le venía a la memoria. Después de todo, lo que importa no es el tiempo sino el recuerdo en sí mismo.
Quizás no sea un imprescindible de la obra de Yoshimoto, pero es imposible no recomendarlo puesto que es un libro estupendo y con el que los lectores-fans de la japonesa seguro que se alegrarán de leer y descubrir esta faceta intimista de Yoshimoto. Una obra íntima, emotiva y hermosa que no dejará indiferente a nadie. Como siempre digo, es un placer leerla.
Sobre la autora
Banana Yoshimoto (Tokio, 1964) estudió literatura en la Universidad de Nihon. En 1987, cuando todavía era estudiante, ganó con Kitchen, su primera novela, el Newcomer Writers Prize; un año después se le concedía por la misma obra el premio Izumi Kyoka. Entre otros galardones, ha recibido en Italia el prestigioso premio Scanno. Es autora de una dilatada y exquisita obra, que incluye novelas (N.P., Amrita, Tsugumi y El Lago) y libros de relatos (Sueño profundo y Recuerdos de un callejón sin salida), todos publicados por Tusquets. Con la aparición de Kitchen, Yoshimoto se convirtió en una de las voces más prestigiosas de la literatura japonesa actual, junto con Haruki Murakami. Sus obras se han traducido a más de veinte lenguas.
Redacción: Mariona Rivas Vives
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