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Sección: Secció Oficial Fantàstic Especials
Título: Byzantium. Director: Neil Jordan. Guión: Moira Buffini. Reparto: Gemma Arterton, Saoirse Ronan, Sam Riley. Duración: 118 minutos. Año: 2012. País: Reino Unido, Irlanda. Fotografía: Tony Lawson. Productora: Demarest Films c/o IM Global. Montaje: Sean Bobblit.
Calificación personal: 8/10
¿Puede hacerse una película de vampiros con romance teen de por medio y que a todos los fans del género no le den ganas de arrancarse los ojos al verlo? Rotundamente ¡SÍ!
Neil Jordan, dos décadas después de «Entrevista con el Vampiro» (1994) demuestra que el amor adolescente y los chupa sangres no están reñidos y que, además, puede crearse de una forma exquisita. Pero no solo de eso trata esta nueva entrega de no muertos, hay mucho, muchísimo más. Eleonor (Saoirse Ronan, Hanna, 2011), la vampiresa más joven del reparto, al igual que le pasaba al vampiro interpretado por Brad Pitt, tiene la necesidad de contar su historia de más de doscientos años. Necesita compartir esas vivencias tan únicas porque es una incomprendida social que no acepta el mundo que le ha tocado, o más bien, que le han impuesto. Su compañera de fatigas, Clara (Gemma Arterton, Hansel & Gretel, 2012), hará todo lo que esté en su mano para tirar adelante y seguir viviendo de incógnito en un mundo gobernado por humanos, incluso cuando la joven vampira se enamora y confiesa su identidad y toda su vida secreta ante un joven humano y enfermo de leucemia.
El director, Neil Jordan, y su guionista, Moira Buffini (Jane Eyre, 2010), construyen la historia a través de elementos y personajes contrarios y/u opuestos: el oficio de Clara (prostituta) frente a la inocencia de Eleonor, la vida eterna de las vampiresas frente a la enfermedad terminal del joven humano, la necesidad de vivir de la joven inmortal frente a los ancianos que desean morir ofreciéndoles su sangre, la verdad que quiere salir a la luz por parte de Eleonor frente a la mentira con la que pretende seguir viviendo Clara y, por supuesto, su narrativa a caballo entre dos épocas, una en el presente contemporáneo y otra explicándonos la creación de las dos vampiras hace más de dos siglos. En todo momento tenemos dos visiones de lo vivido por los personajes y, si a todo esto, le añadimos los elementos góticos, románticos y sangrientos propios de Neil Jordan, una fotografía entre viva y sucia en la que predomina el rojo (atención a las escenas de cascadas) el resultado final no puede ser otro que esta bellísima y brillante historia que exuda sentimiento por todos los costados.
Puede que algunos puristas del género no vean la obra con buenos ojos porque, eso sí, este film pertenece a ese subgénero en el que se transgreden las normas, lo del sol, dormir por la noche, etc. Pero que quieren que les diga, si todas las películas de mitos del terror en las que se violan esas reglas estuvieran realizadas con la delicadeza de Byzantium, por mí podrían romperlas más a menudo.
Redacción e ilustración: Antonio Garrido
Enviado especial al Festival de Sitges
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